Huelga de sexo hasta que B¨¦lgica tenga Gobierno
Una senadora hace una llamada a la castidad para presionar a los negociadores encargados de formar un nuevo Ejecutivo.- El pa¨ªs se toma con humor los 241 d¨ªas que lleva descabezado
No hay Gobierno, pues no hay sexo. La senadora socialista flamenca Marleen Temmerman ha propuesto una "huelga de sexo" para presionar a los negociadores que deben formar un nuevo Ejecutivo en B¨¦lgica, que con 241 d¨ªas sin llegar al esperado acuerdo, se acerca al r¨¦cord de Irak de 289 d¨ªas (unos nueve meses) descabezado.
La propuesta de Temmerman, que recuerda a Lis¨ªstrata, la obra de teatro cl¨¢sica de Arist¨®fanes en la que la protagonista convence a las mujeres de Grecia a practicar la castidad para obligar a los hombres a terminar la guerra entre Atenas y Esparta, est¨¢ en realidad inspirada en una iniciativa keniata. Como explica la senadora y ginec¨®loga en una entrevista en el diario Le Soir, en un viaje reciente al pa¨ªs africano, una mujer le cont¨® que hace dos a?os ellas lanzaron una iniciativa similar cuando llevaban tiempo sin Gobierno y comenzaban a estar cansadas de la situaci¨®n. Un mes despu¨¦s, ya hab¨ªa Ejecutivo.
"Hacemos un llamamiento a las mujeres, incluidas las parejas de los negociadores, a hacer una huelga de sexo con la esperanza de que eso acelere las cosas", explica la senadora con una p¨¢tina del t¨ªpico humor absurdo belga. "No hay una investigaci¨®n cient¨ªfica detr¨¢s de todo esto", aclara Temmerman, pero en vista de la situaci¨®n en punto muerto de las negociaciones "o te conviertes en un c¨ªnico o intentas mover las cosas con humor". Su propuesta no ha gustado ni a feministas ni a analistas pol¨ªticos del pa¨ªs, que reconocen, sin embargo, que la situaci¨®n es cr¨ªtica y nadie tiene claro c¨®mo solucionarla.
El pa¨ªs lleva descabezado desde el 13 de junio de 2010 y despu¨¦s de que Johan Vande Lanotte, el pen¨²ltimo mediador nombrado por el rey Alberto II, dimitiese en enero, la situaci¨®n comienza a ser desesperada. El problema es la habitual falta de entendimiento entre valones y flamencos, y el ¨²ltimo cap¨ªtulo, la pretensi¨®n de Flandes de recibir la plena transferencia de la pol¨ªticas de empleo y del subsidio del paro, a lo que Valonia se opone.
Soluciones delirantes a una crisis muy seria
Con la misma sorna, el actor belga Beno?t Poelvoorde propuso a mediados de enero a sus conciudadanos que se dejen crecer la barba hasta que el pa¨ªs solucione la crisis pol¨ªtica m¨¢s larga de su historia.
Los belgas, cansados de la situaci¨®n, salieron a la calle el 23 de enero en la llamada "marcha de la verg¨¹enza" (Shame). Miles de ciudadanos flamencos, valones y bruselenses se pusieron de acuerdo por una vez para recorrer las calles de Bruselas y exigir a la clase pol¨ªtica que se siente en una mesa de negociaciones y llegue a un compromiso.
Dos d¨ªas antes de la manifestaci¨®n que congreg¨® a unos 39.000 belgas, un grupo de artistas e intelectuales flamencos y francoparlantes se reunieron en Bruselas en un acto llamado La solidaridad engrandece una cultura, pensado para estrechar los lazos entre ambas comunidades. All¨ª, el dibujante Philippe Geluck, siempre en clave de humor, proclam¨®: "Hace unos d¨ªas se produjo la revoluci¨®n del jazm¨ªn en T¨²nez. Aqu¨ª, la que est¨¢ en marcha es la revoluci¨®n de los mejillones con patatas fritas [t¨ªpico plato belga]".
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