Cameron, primer l¨ªder occidental que visita Egipto tras la ca¨ªda de Mubarak
El inesperado viaje se adelanta unas horas a la cabeza de la diplomacia europea, Catherine Ashton, e inicia una gira del primer ministro para promover los intereses comerciales de Reino Unido en Oriente Pr¨®ximo.
El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, se ha convertido hoy en el primer l¨ªder pol¨ªtico occidental que visita Egipto tras la ca¨ªda, hace 10 d¨ªas, de Hosni Mubarak. La inesperada visita de Cameron, que se adelant¨® en unas horas a la cabeza visible de la diplomacia europea, la tambi¨¦n brit¨¢nica lady Catherine Ashton, se produjo como arranque de una gira del primer ministro para promover los intereses comerciales de Reino Unido en Oriente Pr¨®ximo.
Su decisi¨®n de visitar El Cairo durante unas horas ten¨ªa el doble objetivo de apuntarse un gol personal al ser el primer l¨ªder que visita el pa¨ªs en plena transici¨®n pol¨ªtica y al mismo tiempo mitigar las posibles cr¨ªticas a su presencia en la zona por intereses b¨¢sicamente comerciales en un momento pol¨ªticamente muy delicado para los reg¨ªmenes gobernantes en esa parte del planeta.
Pero Cameron ha corrido as¨ª el riesgo de que su encuentro con las autoridades provisionales cairotas y su empe?o en ofrecerles lo que sus asesores em Downing Street definieron como "sincera" visi¨®n de la situaci¨®n pueda ser interpretada como una interferencia de occidente o, en sentido contrario, una forma de legitimar a los militares que ahora mismo ostentan el poder en el pa¨ªs sin que se sepa exactamente cu¨¢les son sus intenciones ¨²ltimas.
Cameron se entrevist¨® con el jefe supremo de las fuerzas armadas, Mohamed Tantawi, y con el primer ministro en funciones, Ahmed Shafiq. Se vio tambi¨¦n con algunos de los protagonistas de la revuelta popular que expuls¨® a Mubarak del poder pero se abstuvo de verse con representantes de los Hermanos Musulmanes para no dar la impresi¨®n de que estaba dando a su apoyo como herederos de la revoluci¨®n a este grupo isl¨¢mico.
El primer ministro declar¨® que su visita constitu¨ªa "una gran oportunidad para impulsar la democracia en Egipto y para hablar con la gente que est¨¢ gobernando el pa¨ªs en este momento y asegurarnos de que esto es realmente una verdadera transici¨®n del poder militar al poder civil y para ver qu¨¦ pueden hacer pa¨ªses amigos como Gran Breta?a y otros en Europa".
Tras pasear por la hist¨®rica plaza de Tahrir, el primer ministro brit¨¢nico declar¨® a la BBC que los militares han "hecho cosas buenas" como favorecer el cambio constitucional pero que han de "hacer m¨¢s cosas, y m¨¢s r¨¢pido, para acabar con el estado de emergencia, permitir que se registren partidos pol¨ªticos y liberar a los prisioneros pol¨ªticos".
"He visto a gente muy valiente" del movimiento de protesta, dijo, pero a?adi¨® que muchos de ellos "no tienen a¨²n plena confianza en que la transici¨®n se aut¨¦ntica". "Como amigos de Egipto queremos que esa transici¨®n ocurra y queremos ayudar al Gobierno a dar los pasos necesarios para que ocurra", subray¨®. Y defendi¨® su decisi¨®n de viajar a El Cairo: "Es correcto estar aqu¨ª para decir que apoyamos las aspiraciones del pueblo egipcio a tener una democracia m¨¢s aut¨¦ntica y abierta". "No es cuesti¨®n de dar lecciones o legitimar a nadie, sino de decir que queremos que Egipto tenga un futuro fuerte y lleno de ¨¦xitos".
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