"Mis amigos libios est¨¢n dispuestos a morir por ser libres"
Un espa?ol residente en Tr¨ªpoli cuenta sus ¨²ltimas horas en la capital del pa¨ªs tras refugiarse en Malta
"He visto bajar a un chaval de uno de los coches delante de nosotros y darle tal paliza que ni se pod¨ªa mover. Eran cinco polic¨ªas armados con metralletas contra un chiquillo". La escena ocurr¨ªa en una de las rotondas del centro de Tr¨ªpoli, a media tarde de ayer, cuando el joven espa?ol de 33 a?os, que responde a las iniciales de O. B., y su amiga Patricia, de origen irland¨¦s, se dirig¨ªan al aeropuerto de la capital, tras conseguir un billete de ida hacia Malta. "Patricia es rubia y no lleva burka. No nos han parado en ning¨²n control porque saben que no somos libios: viaj¨¢bamos en un coche alquilado con matr¨ªcula extranjera. Lo que s¨ª intentaban los mercenarios era abrirte el coche, entre control y control, en las cercan¨ªas del aeropuerto,", cuenta el joven valenciano desde un ordenador del aeropuerto de La Valeta (Malta) tras conseguir que la embajada de Malta lo sacara de Libia en uno de los dos aviones que ha fletado la diplomacia de este pa¨ªs europeo.
O.B., jefe de cocina de un restaurante espa?ol en Tr¨ªpoli, asegura que la oscuridad en las calles de la capital era la mejor aliada para los enfrentamientos entre manifestantes y el Ej¨¦rcito: "Solo luchaban en cuanto se pon¨ªa el sol. Por el d¨ªa, como mucho, ve¨ªas militares y helic¨®pteros sobrevolando la ciudad". Desde el aeropuerto de La Valeta (Malta), el joven valenciano recuerda la tensi¨®n que vivi¨® durante los ocho d¨ªas que estuvo parapetado entre las paredes de su piso en el barrio de Gergaresh, a 15 minutos de distancia en coche de la Plaza Verde -el mismo lugar en el que Muamar el Gadafi hizo su ¨²ltima aparici¨®n p¨²blica el pasado viernes 25 de febrero: "Tengo muchos amigos libios dispuestos a morir por ser libres; algunos de ellos han viajado a las fronteras para conseguir armas: ?T¨² luchar¨ªas con tus manos contra un Ej¨¦rcito de mercenarios armados? -No. Eso es lo mismo que piensan ellos. Est¨¢n esperando a conseguir la munici¨®n que les permitan morir por conseguir la libertad; pero sin armas contra helic¨®pteros, cazas, tanques, torretas de ametralladoras y mucho dinero, es imposible hacerlo".
M¨¢s de 100.000 personas han abandonado el pa¨ªs desde que comenzara las protestas en Libia , seg¨²n ha estimado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). El paso fronterizo de Ras El Jadir, con T¨²nez, y la zona lim¨ªtrofe con Egipto son la salvaci¨®n de muchos de los ciudadanos libios que no se pueden permitir, como O.B., ir a una embajada a pedir ayuda: "En los dos aviones que han aterrizado en Malta viaj¨¢bamos m¨¢s de cien personas procedentes de Filipinas, Bangladesh, Reino Unido, Tailandia, China...; en el aeropuerto de Tr¨ªpoli, los soldados nos han enca?onado y nos han requisado las c¨¢maras, los tel¨¦fonos m¨®viles y el dinero que llev¨¢bamos encima: era infrahumano. Incluso el personal ten¨ªa que trabajar con mascarillas; est¨¢bamos entre monta?as de basura, ¨¦ramos como ganado en una granja de desechos".
A la espera de otro avi¨®n que lo devuelva a casa, en Valencia, y en sus ¨²ltimos minutos de conexi¨®n desde el aeropuerto de La Valeta, el espa?ol teme que el desenlace de esta crisis sea dram¨¢tico: "Todo el Ej¨¦rcito del l¨ªder -Gadafi- se est¨¢ centrando all¨ª (Tr¨ªpoli). Antes de marcharnos hemos escuchado que hab¨ªan llegado 1.000 mercenarios m¨¢s procedentes de Nigeria. Va a ser una aut¨¦ntica carnicer¨ªa".
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