Londres acoge la mayor marcha desde la guerra de Irak para protestar contra los recortes del Gobierno
M¨¢s de 400.000 personas salen a la calle, seg¨²n los convocantes, que se desmarcan de los disturbios aislados
Decenas de miles de personas han inundado el centro de Londres para plantar cara a las medidas de austeridad del Gobierno, en la mayor movilizaci¨®n que atestigua la capital brit¨¢nica desde las protestas contra la guerra de Irak (2003). Maestros, enfermeras, trabajadores del sistema sanitario p¨²blico, muchas familias y gente de edad avanzada desfilaron desde orillas del T¨¢mesis hasta el Hyde Park, encarnando el primer gran desaf¨ªo de los sindicatos a la pol¨ªtica de dr¨¢sticos recortes de la coalici¨®n que dirige David Cameron, integrada por conservadores y liberal dem¨®cratas.
Conatos aislados de violencia no consiguieron enturbiar el tono mayoritariamente pac¨ªfico de la marcha, en la que participaron, seg¨²n los convocantes, m¨¢s de 400.000 personas, extremo no confirmado por la Polic¨ªa Metropolitana que declin¨® facilitar estimaciones. La respuesta al llamamiento de la asociaci¨®n nacional de sindicatos (Trade Union Congress, TUC) fue a todas luces arrolladora, gracias a los 800 autocares y decenas de trenes fletados por la organizaci¨®n que, sin embargo, se revelaron insuficientes ante la enorme demanda de transporte desde numerosos puntos de la geograf¨ªa brit¨¢nica.
"Hoy le decimos [al primer ministro, Cameron] que no vamos a dejarle que destruya lo que ha llevado generaciones construir, porque esos recortes brutales costar¨¢n empleos a gran escala", clam¨® el secretario general del TUC, Brendan Barber, abriendo el turno de intervenciones en el escenario del parque londinense m¨¢s famoso. Quienes se oponen a esa manifestaci¨®n, vaticin¨® Barber, argumentar¨¢n que los que han salido a la calle son una minor¨ªa. El ¨²ltimo sondeo, publicado ayer mismo por The Guardian, da la raz¨®n a los argumentos sindicales, aunque no de forma contundente. Un 35% de los encuestados considera que las reformas del Gobierno han llegado demasiado lejos, frente al 29% que se declara a favor de los recortes presupuestarios.
Mientras el Ejecutivo esgrim¨ªa, a trav¨¦s del ministro de Educaci¨®n, Michael Grove, que ha heredado de las administraciones laboristas un Estado desastroso de las cuentas que exige emplear la tijera, los manifestantes del Hyde Park aplaud¨ªan al flamante l¨ªder de la oposici¨®n, Ed Milliband. El dirigente laborista, que no ha conseguido remontar su bajo perfil en los ¨²ltimos meses, aprovech¨® la plataforma sindical para sostener que existe una alternativa a ese proyecto gubernamental de recortes que en realidad sofoca la recuperaci¨®n econ¨®mica.
"Cada mes, cuando cierra una biblioteca p¨²blica, un centro de asistencia a la gente mayor o a tantos j¨®venes con problemas, quiero que sientan el miedo y la furia de los que hoy han venido desde todos los rincones del pa¨ªs para defender un futuro m¨¢s justo", apostill¨® el secretario general del sindicato Unison, Dave Prentis. La irritaci¨®n de los manifestantes fue especialmente palpable en las proclamas proferidas al paso de la marcha por Trafalgar Square, aunque no se registr¨® ning¨²n tipo de desm¨¢n. S¨ª consigui¨® romper el sentido c¨ªvico de la protesta un grupo que destroz¨® marquesinas y cubri¨® de pintura varios comercios y sedes bancarias en Oxford Street. Cuatro heridos y 14 detenidos fue el balance de ese episodio en una de las principales arterias comerciales de la ciudad, tomada ayer por 4.500 polic¨ªas.
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