Internet, otra herramienta para la revoluci¨®n
Expertos en participaci¨®n ciudadana coinciden en que las redes sociales han cambiado el paradigma informativo, pero apuntan que se ha sobredimensionado su papel en las revueltas ¨¢rabes
?Habr¨ªan sido posibles las revueltas en el Norte de ?frica y Oriente Pr¨®ximo sin Internet? Esa pregunta se escucha en cualquier debate que ponga el foco en los acontecimientos sucedidos desde diciembre en la regi¨®n. De tanto escucharla, habr¨¢ quien piense que lo m¨¢s importante es la Red. Sin embargo, este proceso es fruto tambi¨¦n del trabajo de a?os de organizaciones en defensa de los Derechos Humanos y la libertad de expresi¨®n. Internet no es m¨¢s que una herramienta. Un instrumento, eso s¨ª, que est¨¢ cambiando el paradigma informativo, porque la gente ya no siempre necesita a un intermediario -como los grandes medios de comunicaci¨®n- para saber qu¨¦ ocurre: ahora se puede acudir tambi¨¦n a las redes sociales y a sitios como Ushahidi o Witness.
Estas son algunas de las ideas que motivan el debate Internet y las revoluciones sociales del siglo XXI, que organiza AERCO (Asociaci¨®n Espa?ola de Responsables de Comunidad) y se celebra este martes en La Casa Encendida de Obra Social Caja Madrid. Las conferencias podr¨¢n seguirse en Twitter, con el hashtag (tema) #isocialrev. "A la gente que trabajamos con las redes sociales, nos resulta preocupante el protagonismo que adquiere la propia herramienta, que llega a eclipsar el papel de la persona que est¨¢ detr¨¢s", comenta Leila Nachawati, representante internacional de AERCO y una de las ponentes. "Se oye hablar de conceptos como revoluci¨®n Facebook que, en mi opini¨®n, oscurecen el an¨¢lisis pol¨ªtico de los conflictos y de qu¨¦ es lo que nos ha llevado a este punto", a?ade.
Otro de los que pone 'peros' a los elogios a la Red es el bloguero iraqu¨ª Raed Jarrar, quien admite que la gente se ha ayudado de las redes sociales para movilizarse, pero tambi¨¦n los gobiernos las han usado para reprimir, es decir, es un espacio al que puede llegar la represi¨®n de un r¨¦gimen opresor. En su opini¨®n, Internet no ha sido fundamental para las revueltas, como lo demuestran las movilizaciones en Irak, cuya penetraci¨®n de Internet es menor del 2% de la poblaci¨®n; y en Egipto, donde el Gobierno cort¨® el servicio de Internet, pero la revoluci¨®n continu¨® e incluso m¨¢s gente sali¨® a la calle, lo que prueba que hay otras herramientas que siguen haciendo posibles las protestas.
Rescatando la voz de los bloggers
"Tal vez las revoluciones ¨¢rabes no hubieran sido posibles sin Internet, pero eso no significa que la Red sea lo m¨¢s importante", cuenta el tunecino Sami Ben Gharbia, director de Global Voices Advocacy. "En cualquier caso, cada revoluci¨®n, cada cambio, necesita un medio para expandir su mensaje", contin¨²a, y en este caso ha sido Internet. Ben Gharbia sabe bien a qu¨¦ se refiere, ya que la organizaci¨®n en la que colabora es una red internacional de bloggers que traducen y defienden a los blogs y medios ciudadanos de todo el mundo.
De cualquier manera, el impulso a estos movimientos sociales no puede atribuirse ¨²nicamente a Twitter y Facebook. Dos de los expertos que participan en las jornadas de La Casa Encendida representan alternativas a las redes sociales mayoritarias, como son Witness y Ushaidi. Matisse Bustos, responsable de comunicaci¨®n de la primera de las p¨¢ginas, comenta que Witness (Testigo) es una organizaci¨®n internacional que defiende los Derechos Humanos y trata de documentar, a trav¨¦s de v¨ªdeos, si son vulnerados. Su reto es proteger la identidad de los activistas para garantizar su seguridad, as¨ª como tratar de que el mayor n¨²mero posible de gente vea los v¨ªdeos para contrastar si se trata de una informaci¨®n real.
Por su parte, Ushahidi es una herramienta que permite crear mapas interactivos muy ¨²tiles en situaciones de crisis o peligro a partir de la informaci¨®n que env¨ªan los ciudadanos por medio de distintos canales, como correo electr¨®nico, Twitter o incluso mensajes de m¨®vil. Dale Zak, que ha participado en el desarrollo de esta tecnolog¨ªa, se?ala se trata de un proyecto de c¨®digo abierto que sirve para desarrollar el periodismo ciudadano y que ha jugado un papel fundamental, por ejemplo, el reciente terremoto en Jap¨®n y la posterior crisis nuclear.
Con este impulso, los grandes medios informativos tambi¨¦n est¨¢n cambiando su percepci¨®n de la actualidad y utilizan cada vez m¨¢s el periodismo ciudadano y las fuentes que proporcionan las propias personas. Un ejemplo de ello es Al Yazira, cuya cobertura de las revueltas -en la que ha participado Bilal Randeere, ponente en las jornadas- ha inspirado a otros medios por su b¨²squeda de testimonios a trav¨¦s de las redes sociales all¨ª donde los periodistas no llegan. Pero tambi¨¦n en este punto hay reservas. "La mayor¨ªa de los grandes medios tienen grandes intereses y en muchas ocasiones prefieren apoyar a los gobiernos en lugar de a los ciudadanos", apunta Jarrar. "Por eso, hay que crear alternativas a los grandes grupos de comunicaci¨®n".
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