El r¨¦gimen yemen¨ª dispara de nuevo a los manifestantes
Tres muertos y decenas de heridos en las protestas contra el presidente Saleh
Las fuerzas de seguridad yemen¨ªes siguen disparando contra los manifestantes a pesar de que Ali Abdal¨¢ Saleh ha declarado su intenci¨®n de dejar la presidencia. El pulso dej¨® otros tres muertos ayer y pone en entredicho el compromiso de Saleh con un plan de transici¨®n apadrinado por sus vecinos. No se trat¨® de accidentes. Agentes de civil armados trataron de frenar con fuego real sendas protestas en Ibb y en Taiz. En Ibb, la Ciudad Verde, una persona result¨® muerta y otras ocho heridas de bala, seg¨²n fuentes m¨¦dicas citadas por la agencia Reuters. Otra veintena tuvieron que ser ingresadas por haber sido golpeadas con palos o piedras.
En Taiz, la capital cultural de Yemen y el epicentro de la protesta anti-Saleh, una mujer fue alcanzada por un disparo mientras observaba la manifestaci¨®n desde un balc¨®n. Los heridos de bala sumaron 25, otros tantos por pedradas y 250 inhalaron gases lacrim¨®genos. Otras informaciones aseguran que los polic¨ªas impidieron el acceso de las ambulancias.
El tercer muerto se produjo en Al Baida, al sur del pa¨ªs, cuando "hombres armados pertenecientes al partido gobernante dispararon contra una sentada de protesta y se dieron a la fuga", seg¨²n un testigo citado por France Presse. Al menos 130 personas han muerto desde el inicio de las protestas a finales de enero.
Tambi¨¦n hubo manifestaciones en San¨¢, Mukalla y en Hodeida. En esta ciudad de las orillas del mar Rojo, la tensi¨®n es alta debido a un pulso entre militares pro y anti-Saleh. Desde el domingo, una unidad de la Guardia Republicana, el cuerpo de ¨¦lite que dirige el hijo del presidente, rodea una base a¨¦rea bajo mando de un oficial que se ha unido al movimiento de oposici¨®n.
El mensaje en todos los casos era el mismo: decir no al plan del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo para que Saleh abandone el poder en el plazo de un mes a cambio de inmunidad para ¨¦l, su familia y sus colaboradores. El presidente y los partidos tradicionales de oposici¨®n pueden haber dado su aprobaci¨®n m¨¢s o menos clara a esa iniciativa [un portavoz de la oposici¨®n afirm¨® ayer que el respaldo al plan es definitivo, informa France Presse], pero los activistas a pie de calle desconf¨ªan.
La agencia estatal de noticias, Saba, asegur¨® que hab¨ªa habido grandes manifestaciones en Ibb, Hodeida, Damar y la provincia de Hajja en apoyo del llamamiento de Saleh al di¨¢logo con la oposici¨®n y en "defensa de la legalidad constitucional", una f¨®rmula con la que el presidente justifica su permanencia en el poder.
Mientras, el pa¨ªs sigue acumulando problemas. Saba tambi¨¦n inform¨® de que la planta el¨¦ctrica de Marib, al este de San¨¢, fue atacada por segunda vez este mes. Esta planta permite exportar parte de la producci¨®n de la central de Mokka. La interrupci¨®n de su servicio se traduce en cortes de tres o cuatro horas en el resto del pa¨ªs. La regi¨®n de Marib est¨¢ considerada un feudo de Al Qaeda, aunque la agencia responsabiliz¨® del sabotaje a "desconocidos".
Yemen lleva semanas con problemas de abastecimiento de gas para cocinar. Las bombonas han multiplicado su precio por ocho. "Estamos cocinando con le?a", explica un residente de San¨¢.
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