Un doctor en derecho por Harvard, elegido sucesor pol¨ªtico del Dalai Lama
El nuevo primer ministro, Lobsang Sangay, de 42 a?os, impulsar¨¢ un gobierno en el exilio m¨¢s radical para exigir la autonom¨ªa a China
Los tibetanos exiliados han elegido a un erudito de derecho de Harvard como su l¨ªder pol¨ªtico, quien probablemente impulsar¨¢ un gobierno en el exilio m¨¢s radical para desafiar a China despu¨¦s de que el Dalai Lama renunciara a su faceta pol¨ªtica. El nuevo primer ministro, Lobsang Sangay, de 42 a?os, ha obtenido 27.051 votos, el 55% del total del electorado, y se ha impuesto a otros dos candidatos seculares, seg¨²n informa Reuters.
"La Comisi¨®n Electoral de la Administraci¨®n Central Tibetana de Su Santidad el Dalai Lama ha declarado al doctor Lobsang Sangay como el tercer kalon tripa", ha se?alado el comisario jefe electoral, Jampal Thosang, en una rueda de prensa, empleando el t¨ªtulo tibetano para el primer ministro.
La transferencia del poder dar¨¢ a la figura del primer ministro una mayor influencia mientras la regi¨®n intenta obtener la autonom¨ªa de China y podr¨ªa evitar una posible crisis de liderazgo en el caso de que el Dalai Lama falleciera.
Sangay dio a entender recientemente que podr¨ªa ir m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica de "v¨ªa intermedia" en la negociaci¨®n para conseguir la autonom¨ªa del T¨ªbet de China. Como estudiante en Nueva Delhi, lider¨® el Congreso de la Juventud Tibetana, que exige la independencia completa.
Nacido en un asentamiento de refugidado en India en 1968, Sangay obtuvo una beca Fulbright para estudiar en Harvard, donde logr¨® un doctorado en derecho. Como investigador veterano de la universidad, ha mantenido conversaciones con eruditos chinos y organiz¨® dos encuentros de estos con el Dalai Lama.
Sangay se encontraba en los EEUU cuando se anunciaron los resultados. En calidad de primer ministro, se tendr¨¢ que trasladar a la ciudad de Dharamsala, al norte de India, sede del Gobierno tibetano en el exilio que se form¨® en 1959, despu¨¦s de que el Dalai Lama huyera de Lhasa tras una frustrada revuelta contra el r¨¦gimen chino.
Cuestiones de sucesi¨®n
El Dalai Lama anunci¨® el pasado marzo que renunciar¨ªa a la tradici¨®n de cuatro siglos de de poder a favor de un l¨ªder elegido de manera popular por la di¨¤spora tibetana. Seguir¨¢ siendo un l¨ªder espiritual para su pueblo, que le rinde pleites¨ªa como encarnaci¨®n de la deidad budista de la compasi¨®n.
Al ceder sus poderes pol¨ªticos, el Dalai Lama, de 75 a?os, ha puesto d¨ªficil que China influya en el curso de la independencia tras su muerte, seg¨²n sostienen los analistas. "El Dalai Lama est¨¢ muy contento (...) ya que considera que la gente ha tomada parte activa en el proceso de elecci¨®n", ha se?alado a Reuters un miembro de la administraci¨®n central tibetana.
El Gobierno chino sostiene que debe aprobar todas las reencarnaciones de los Budas vivos, o las figuras religiosas destacadas del budismo tibetano. Y a?ade que China tambi¨¦n tiene que dar el visto bueno a la elecci¨®n del pr¨®ximo Dalai Lama.
Los tibetanos temen que China utilice la espinosa cuesti¨®n de la sucesi¨®n del Dalai Lama para dividir el movimiento, con un nuevo Lama nombrado por los exiliados y otro por China tras su muerte. China, que considera al Dalai Lama un peligroso separatista responsable de agitar la revuelta en el T¨ªbet, ha tildado de "truco" la decisi¨®n del l¨ªder.
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