El Ej¨¦rcito sirio endurece con tanques y tropas la represi¨®n en varias ciudades

La situaci¨®n empeora en Siria despu¨¦s de siete semanas de levantamiento popular contra el Gobierno de Bachir al Asad. El r¨¦gimen envi¨® refuerzos a dos de las ciudades que ya estaban bajo sitio (Deraa y Banias) y nuevos efectivos a un nuevo punto levantisco del sur (Tafas). Los grupos activistas denuncian que 14 manifestantes murieron el domingo en la ciudad de Homs y cientos fueron arrestados.

Al menos 30 tanques patrullan a estas horas Banias, una ciudad portuaria que se est¨¢ revelando de las m¨¢s activas en las protestas, seg¨²n las informaciones de opositores de las que se hacen eco las agencias internacionales. Estas mismas fuentes sit¨²an en seis la cantidad de v¨ªctimas y 250 la de detenidos desde que el s¨¢bado comenz¨® una severa operaci¨®n de represi¨®n.

The New York Times asegura que tambi¨¦n se est¨¢n desarrollando combates en Homs, la tercera ciudad del pa¨ªs, en la que los tanques entraron el viernes. El rotativo estadounidense atribuye estos datos a Wissam Tarif, el director de Insan, un grupo proderechos humanos sirio. Tarif asegura que 14 opositores han muerto y que los militares tambi¨¦n entraron el domingo en Tafas, pero no pudo confirmar las v¨ªctimas de Banias. Un militante asegur¨® a AFP que entre las v¨ªctimas de Homs se encuentra un ni?o de 12 a?os. El Ej¨¦rcito responde asegurando que "grupos terroristas" de Banias han acabado con la vida de 10 civiles y seis militares. La confusi¨®n en el pa¨ªs es comparable a la de la prensa internacional que, alejada de la acci¨®n por el veto que le impone el r¨¦gimen de Al Asad, solo puede actuar de portavoz de reportes interesados.

De dar cr¨¦dito a los datos de Insan y otros observadores, las tropas habr¨ªan entrado en la ciudad sure?a de Tafas, a 12 kil¨®metros de la rebelde Deraa (en la llanura de Hauran), apoyadas por veh¨ªculos blindados. Al menos ocho tanques circular¨ªan por la localidad, de unos 30.000 habitantes, desde las seis de la ma?ana del domingo (una hora menos en la Espa?a peninsular). Residentes citados por la agencia Reuters dijeron haber escuchado disparos y que las fuerzas de seguridad estaban entrando en algunas casas y deteniendo a j¨®venes. La ofensiva militar se debe a que miles de habitantes de la llanura de Hauran se concentraron el viernes en Tafas ante la imposibilidad de entrar en Deraa, a¨²n cercada por los tanques, y exigieron la salida del presidente, Bachar el Asad.

Duro castigo a Banias

Un d¨ªa antes, los militares realizaron tambi¨¦n arrestos casa por casa en la ciudad de Banias, seg¨²n activistas de derechos humanos, que relataron que varias columnas de tanques hab¨ªan cercado los barrios sun¨ªes, donde se realizaron las manifestaciones durante las ¨²ltimas semanas. La ciudad se qued¨® sin tel¨¦fonos y aislada del resto del pa¨ªs. La operaci¨®n militar parec¨ªa, en principio, menos cruenta de la realizada anteriormente en Deraa. Un equipo de Cruz Roja proporcion¨® el s¨¢bado las primeras noticias fiables sobre esta ciudad, epicentro de las protestas y donde se denunciaron los peores actos de represi¨®n, y asegur¨® que la destrucci¨®n era muy inferior a la descrita por los activistas locales que informan a la prensa internacional.

Seg¨²n el equipo de Cruz Roja, enviado a la localidad fronteriza con Jordania para proporcionar ayuda humanitaria a la poblaci¨®n tras el asalto militar, "no se percibe destrucci¨®n masiva, hay agua y electricidad disponibles para la mayor parte de la ciudad, hay alguna escasez de comida pero no entra?a riesgo de muertes y el Ej¨¦rcito distribuye pan y otros productos esenciales porque las tiendas est¨¢n cerradas". El equipo m¨¦dico admiti¨® que hab¨ªa personas demasiado asustadas como para acudir al hospital local, donde se hab¨ªan registrado detenciones de heridos, y pidi¨® a sus oficinas centrales el env¨ªo de un hospital m¨®vil para poder atender a domicilio.

La fiabilidad de la informaci¨®n se est¨¢ convirtiendo, igual que anteriormente en Libia, en un asunto vital. Resulta comprensible que los activistas locales, fuente casi exclusiva de informaci¨®n sobre las protestas exageren la importancia de sus propias manifestaciones callejeras y la dureza con que el r¨¦gimen las reprime. La cuesti¨®n es si las exageraciones llegan a deformar el sentido de lo que ocurre en Siria. Mientras el pa¨ªs permanezca cerrado ser¨¢ imposible disipar la confusi¨®n. Incluso las cifras de muertos, que seg¨²n distintos recuentos oscilan entre 600 y 800 (entre ellos unos 100 soldados) desde el inicio de la revuelta, podr¨ªan no ajustarse a la realidad.