Human Rights Watch acusa a Siria de la "muerte y tortura sistem¨¢tica" de manifestantes
La ONG publica un detallado informe sobre los abusos del r¨¦gimen de Bachar al Asad y cifra en 887 los muertos por la represi¨®n en todo el pa¨ªs
Desde que a mediados de marzo los habitantes de la ciudad siria de Deraa decidieran salir a la calle a pedir derechos y libertades al r¨¦gimen del presidente Bachar al Assad, la represi¨®n oficialista no ha dado tregua. Cientos de personas han muerto, un n¨²mero a¨²n incierto han sido detenidas y torturadas. Los tanques han tomado las calles de esta ciudad, convertida en epicentro de la revuelta siria. Todo esto ha sucedido lejos de la mirada de la prensa y los observadores internacionales, a los que el Gobierno sirio ha impedido el acceso a Deraa, una ciudad de 80.000 habitantes, desde el inicio de la revuelta.
Tras entrevistar a medio centenar de v¨ªctimas y testigos de abusos cometidos por el r¨¦gimen sirio en Deraa, la organizaci¨®n de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha concluido que "durante m¨¢s de dos meses, las fuerzas de seguridad sirias han matado a su propia gente con total impunidad". "Tienen que parar, y si no lo hacen es responsabilidad del Consejo de Seguridad asegurarse de que los responsables se enfrenten a la justicia", indica Sarah Leah Whitson, directora para Oriente Pr¨®ximo de HRW. En un informe de 57 p¨¢ginas titulado Nunca hemos visto un horror semejante: cr¨ªmenes contra la humanidad en Deraa, la organizaci¨®n con sede en Nueva York sostiene que las "muertes y torturas sistem¨¢ticas" a manos de las fuerzas de seguridad hacen que cobre fuerza la posibilidad de que sean calificadas como "cr¨ªmenes contra la humanidad".
De los testimonios recogidos en el informe se desprende que las distintas ramas de los servicios secretos y de seguridad, as¨ª como los francotiradores apostados en los tejados, dispararoncontralos manifestantes, a los que mataron y produjeron heridas de bala. Las cifras que aportan los activistas y que recoge HRW en su informe indican que 887 personas han muerto a causa de la represi¨®n en todo el pa¨ªs, 418 de ellos en el distrito de Deraa. Ataques a los congregados en una mezquita, a los asistentes a funerales de manifestantes y disparos indiscriminados contra protestas pac¨ªficas son algunos de los episodios que relatan las v¨ªctimas y testigos.
Mazhart, un participante en una marcha que pretend¨ªa entrar en Deraa para suministrar v¨ªveres a los habitantes, relata lo sucedido aquel d¨ªa: "No hubo aviso ni disparos al aire. Fue simplemente una emboscada. Hab¨ªa disparos por todos lados, de pistolas autom¨¢ticas. Las fuerzas de seguridad estaban apostadas en los sembrados a lo largo de la carretera y en los tejados de los edificios. Disparaban a la gente de forma deliberada. Las heridas se produjeron sobre todo en la cabeza y en el pecho [...] En total 62 personas murieron y m¨¢s de 100 resultaron heridas. Yo ayud¨¦ a transportarlos al hospital de Tafas".
Completa la campa?a de represi¨®n la detenci¨®n diaria de cientos de habitantes de Deraa y sus alrededores. Todas las personas detenidas y entrevistadas por HRW aseguraron haber sufrido palizas y electroshocks entre otros tipos de tortura. Un detenido dijo haber sido violado durante su cautiverio.
Bajo el nombre ficticio de Ali, un antiguo detenido cuenta c¨®mo las fuerzas de seguridad entraron en su casa y se lo llevaron. "Entraron, dispararon al techo y pusieron todo patas arriba. Destrozaron los muebles y los versos del Cor¨¢n enmarcados y colgados en las paredes y se llevaron mi reloj, mi tel¨¦fono m¨®vil y mi dinero. Comenzaron a pegarme y dos de mis hijos peque?os sintieron tanto miedo que se hicieron pis encima. Mientras, entraban en otras casas de nuestra calle. Me vendaron los ojos, me esposaron y me subieron a un autob¨²s donde me golpearon durante todo el camino. Me di cuenta de que hab¨ªa muchos otros detenidos all¨ª".
HRW describe adem¨¢s episodios de violencia protagonizados por manifestantes enfurecidos que mataron a miembros de las fuerzas de seguridad y prendieron fuego a veh¨ªculos y edificios. La organizaci¨®n de derechos humanos pide que se investiguen, pero tambi¨¦n deja claro que esos incidentes no justifican la represi¨®n sistem¨¢tica del r¨¦gimen sirio.
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