Mladic en La Haya: "He defendido a mi gente y a mi pa¨ªs"
El exgeneral, acusado de genocidio y cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad, asegura que es "un hombre extremadamente enfermo" y solicita un mes de pr¨®rroga para preparar su defensa ante las acusaciones "monstruosas" en su contra
Ratko Mladic, exgeneral en jefe serbobosnio y fugitivo de la justicia hasta el pasado jueves, ha pedido una pr¨®rroga de un mes para preparar su defensa en su primera comparecencia ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Con aspecto avejentado, pero l¨²cido y sin se?ales de decaimiento, llevaba una gorra militar que ha debido quitarse ante los jueces. En tono casi desafiante, ha confirmado su identidad: "Soy el general Ratko Mladic", para asegurar luego que no ha podido leer "unos 3.000 documentos que me han hecho llegar". "Tampoco he firmado nada", puntualiz¨®. La vista de hoy era de procedimiento, para ver si cuenta con el apoyo legal necesario para declararse inocente o culpable. Tambi¨¦n se trataba de comprobar si recibe el trato y cuidados m¨¦dicos adecuados.
"Estoy muy enfermo y necesito dos meses, si no m¨¢s, para leer las monstruosas y repugnantes acusaciones que se me hacen", ha contestado Mladic, cuando Alfons Orie, presidente de la sala, le ha preguntado si conoc¨ªa los cargos en su contra. "No quiero escuchar una sola palabra de ello. He defendido a mi pa¨ªs y a mi pueblo y ahora me defiendo yo. Solo quiero vivir para verme libre", ha a?adido el exgeneral. El juez Orie le ha le¨ªdo entonces un resumen de la acusaci¨®n elaborada por la fiscal¨ªa, que incluye 11 cargos de genocidio, cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad. Cuando mencion¨® a los casi 8.000 varones musulmanes asesinados en Srebrenica, varias madres de Srebrenica, presentes entre el p¨²blico, apenas pudieron contener su emoci¨®n. El Tribunal no les permiti¨® desplegar una pancarta que dec¨ªa: "Mladic asesino en serie", pero el momento era igualmente hist¨®rico.
"Est¨¢n m¨¢s tranquilas porque ha sido arrestado. Ahora quieren saber por qu¨¦ no le detuvieron antes, y aclarar el papel de los cascos azules holandeses", declar¨® Axel Hagedom, que representa a 6.000 de ellas. Holanda no ha asumido a¨²n el trauma del papel jugado por sus tropas, encargadas de proteger a los civiles en Srebrenica, y sigue turbada por el proceso.
"Junto con Radovan Karadzic, l¨ªder pol¨ªtico serbobosnio, form¨® usted (Mladic) una asociaci¨®n de malhechores que plane¨® un plan de limpieza ¨¦tnica para expulsar a los no serbios de Bosnia. Seg¨²n el fiscal, Ratko Mladic era el comandante en jefe del Ej¨¦rcito serbio de Bosnia, y orden¨® los cr¨ªmenes", termin¨® el juez Orie. A partir de ahora, Mladic dispone de 30 d¨ªas h¨¢biles para decidir si reclama la ayuda de una defensa profesional, o bien si se defiende a s¨ª mismo. De no hacerlo, el TPIY puede imponerle un letrado de oficio. Uno de los peligros de los juicios por la guerra de los Balcanes es la fuerte carga pol¨ªtica que entra?an. Cuando el fallecido expresidente serbio Milosevic, que era abogado, tomaba la palabra, los jueces ten¨ªan que quit¨¢rsela a menudo porque derivaba en aut¨¦nticos discursos.
Del silencio alaplauso
El Tribunal quiere evitar los retrasos que ello comportaba, y no permitir¨¢ transgresiones. As¨ª que esta ma?ana, cuando Mladic, de formaci¨®n exclusivamente militar, quiso dar su opini¨®n sobre el proceso, fue interrumpido. Asinti¨® cuando le preguntaron si estaba al corriente de su derecho a permanecer en silencio. Y aplaudi¨® cuando pasaron a discutir, en privado, la naturaleza de sus dolencias. Ah¨ª se quej¨® de que le trataran "como a un inv¨¢lido; estoy enfermo, no ciego, y puedo moverme solo", dijo. "Hemos le¨ªdo sus derechos, se?or Mladic. Si necesita aclaraciones su abogado le ayudar¨¢", record¨® despu¨¦s el juez. Aleksandar Aleksic, el letrado asignado para esta comparecencia, le acompa?¨® en todo momento.
Seg¨²n la prensa serbia, Belgrado no correr¨¢ con los gastos de la defensa de Mladic. De ah¨ª que las autoridades de Bosnia-Herzegovina, su segunda nacionalidad, hayan reservado, supuestamente, unos 50.000 euros para pagar a los abogados. A la espera de los resultados de las pruebas m¨¦dicas realizadas en Holanda, sede del TPIY, siguen las dudas sobre su salud. Su abogado serbio, Milos Saljic, sostiene que padeci¨® un c¨¢ncer y fue tratado en Belgrado en 2009. Los hospitales de la ciudad niegan haberle admitido como paciente. El letrado que le ha representado hoy ante los jueces dice que "lleva a?os sin recibir atenci¨®n m¨¦dica adecuada". "Su estado no es bueno", dijo. De momento, su pr¨®xima cita con la justicia internacional est¨¢ fijada para el 4 de julio.
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