La CPI ordena el arresto de Gadafi, su hijo y el jefe de espionaje
La fiscal¨ªa acusa a los tres dirigentes libios de cr¨ªmenes contra la humanidad en la guerra libia que cumple hoy 100 d¨ªas
Los jueces de la Corte Penal Internacional (CPI) han ordenado la captura del l¨ªder libio Gadafi, de su hijo, Saif el Islam, y de Abdul¨¢ Senusi, jefe del espionaje interior, por presuntos cr¨ªmenes contra la humanidad. Los jueces han visto "indicios racionales de criminalidad" para considerar al tr¨ªo "responsable indirecto de la represi¨®n contra los civiles desatada entre el 15 y el 20 del pasado mes de febrero". Tanto Gadafi como su hijo, y Sanusi (cu?ado del dictador libio), "controlan el aparato estatal y a las fuerzas armadas, que atacaron a la poblaci¨®n durante las revueltas", seg¨²n ha dicho Sanji Monageng, presidente de la sala que ha pedido la detenci¨®n. La fiscal¨ªa, por su parte, acusa personalmente a Gadafi de asaltos contra civiles y torturas a los disidentes. Gadafi se ha convertido as¨ª en el segundo jefe de Estado en ejercicio buscado por la justicia internacional. El otro es el sudan¨¦s Omar el Bashir, acusado de genocidio en Darfur.
En el caso libio, Luis Moreno Ocampo, fiscal jefe de CPI, dice contar "con tantas pruebas de los asesinatos de disidentes y la muerte de civiles, como para ir a juicio casi de inmediato". Seg¨²n sus investigaciones, "Gadafi es el m¨¢ximo responsable de los cr¨ªmenes". "Controla el sistema y elabora las listas de disidentes que acaban en la c¨¢rcel y luego desaparecen". A su hijo, Saif el Islam, el fiscal le atribuye el trabajo "de un primer ministro de hecho". "Da la imagen moderna del r¨¦gimen, pero ejecuta las ¨®rdenes del padre". Abdul¨¢ Senusi ser¨ªa el tercer responsable de la represi¨®n de las revueltas populares. Solo en febrero, las mismas costaron unas 700 vidas. La cifra definitiva puede alcanzar varios miles.
Libia no reconoce la autoridad del CPI
La orden de arresto emitida por la CPI intensifica la presi¨®n ejercida en estos momentos por la comunidad internacional contra Gadafi. Si bien es cierto que su captura no ser¨¢ f¨¢cil, a partir de ahora abandonar el pa¨ªs le resultar¨¢ dif¨ªcil. Los pa¨ªses firmantes del estatuto de la Corte Penal est¨¢n obligados a detenerle, y solo podr¨¢ estar seguro en Estados amigos. Libia, de su lado, no reconoce la autoridad de la CPI a la que critica "por perseguir a l¨ªderes africanos". Con sede en La Haya, la Corte Penal Internacional abri¨® el expediente de Libia a instancias del Consejo de Seguridad de la ONU. Las investigaciones han sido r¨¢pidas, aunque los problemas de seguridad de los enviados de la CPI les hayan impedido pisar suelo libio. A pesar de ello, los testimonios de los testigos, obtenidos gracias a los civiles que lograron huir del pa¨ªs, han sido abundantes.
La operaci¨®n militar internacional organizada para derrocar a Gadafi suma hoy 100 d¨ªas. Los grupos rebeldes controlan el este del pa¨ªs. Tambi¨¦n se atrincheran en algunas zonas del oeste, como las monta?as de Nafusa. Los ¨²ltimos informes militares les situaban a unos 80 kil¨®metros de Tr¨ªpoli, la capital. Su avanzadilla se produce justo cuando la Uni¨®n Africana acaba de se?alar que "el coronel Gadafi ha aceptado mantenerse al margen de las conversaciones destinadas a resolver el futuro de Libia".
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