M¨¦xico ensaya la elecci¨®n presidencial
Los comicios locales suponen un examen sobre la viabilidad del regreso del PRI.- El gobernador Enrique Pe?a Nieto se perfila como el mejor situado para 2012
El pasado en M¨¦xico se llama PRI, pero ?se llama as¨ª tambi¨¦n el futuro? A un a?o de las elecciones presidenciales, con un Gobierno de derechas incapaz de contener la espiral de violencia que ¨¦l mismo desat¨® y una izquierda rota en mil pedazos, la pregunta es si el Partido Revolucionario Institucional -que perdi¨® su hegemon¨ªa de 70 a?os hace dos elecciones- tiene verdaderas opciones de reconquistar el poder en las presidenciales de 2012. Aunque, l¨®gicamente, habr¨¢ que esperar todav¨ªa un a?o para conocer la respuesta, las elecciones de este domingo en el Estado de M¨¦xico -el m¨¢s poblado de los 32 que conforman la Rep¨²blica- suponen una buena bola de cristal para ir asom¨¢ndose al futuro. Una victoria rotunda del PRI supondr¨ªa un espaldarazo para el actual gobernador, Enrique Pe?a Nieto, virtual candidato a la presidencia (no se presenta a estos comicios porque en M¨¦xico no hay reelecci¨®n ni de presidentes ni de gobernadores), pero tambi¨¦n una seria llamada de atenci¨®n a la derecha del PAN (el gobernante Partido Acci¨®n Nacional) y a la izquierda del PRD (Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica). Tal vez solo uni¨¦ndose -como ya hicieron con ¨¦xito el pasado a?o en los Estados de Puebla, Oaxaca y Sinaloa- puedan frenar el irresistible avance del pasado.
Sabi¨¦ndose ganadores, los priistas quieren inocular en la opini¨®n p¨²blica la idea de que, triunfando en el Estado de M¨¦xico, ya est¨¢ en el bolsillo la Rep¨²blica. Si bien es cierto que no se trata de un Estado cualquiera -15 millones de habitantes, 10 de electores, 9% del PIB y lugar de residencia de millones de personas que trabajan en el Distrito Federal-, no es verdad que el futuro del pa¨ªs dependa matem¨¢ticamente de lo que suceda all¨ª. De hecho, en las dos pasadas elecciones -1999 y 2005- gan¨® el PRI en el Estado y luego fracas¨® estrepitosamente en las elecciones presidenciales de 2000 y 2006. En 2000, el PRI perdi¨® su hegemon¨ªa de 70 a?os a manos del candidato del PAN, Vicente Fox, y en 2006 no solo perdi¨®, sino que qued¨® en tercer lugar, detr¨¢s del PAN, que volvi¨® a obtener la presidencia para su cabeza de lista, Felipe Calder¨®n, y de la opci¨®n de izquierdas del PRD, que se qued¨® a solo un 0,56% de la victoria. Su candidato, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, no reconoci¨® la victoria de su rival, se autoproclam¨® "presidente leg¨ªtimo" e inici¨® un peregrinaje por todo el pa¨ªs que todav¨ªa contin¨²a y que mantiene a la izquierda moderada reh¨¦n de sus designios.
En M¨¦xico, aunque no est¨¢ permitida la reelecci¨®n, cada cita con las urnas suele suponer un examen para el gobernador saliente. As¨ª, los resultados del PRI en el Estado de M¨¦xico servir¨¢n m¨¢s para calibrar las posibilidades presidenciales del muy televisivo Enrique Pe?a Nieto que para saber con qu¨¦ apoyos cuenta su candidato, Eruviel ?vila. De igual forma, los resultados de los aspirantes por parte del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, y del PRD, Alejandro Encinas, tambi¨¦n afectar¨¢n a sus jefes. Sobre todo porque el conservador Bravo Mena fue anteriormente el secretario particular del presidente Felipe Calder¨®n y Alejandro Encinas fue impuesto por el mism¨ªsimo L¨®pez Obrador. Uno y otro ya fueron candidatos, y perdieron, en 1993. A pesar de la experiencia, ni ?vila ni Encinas parecen haber tenido credibilidad suficiente para minar siquiera el apoyo popular al PRI en el Estado de M¨¦xico. Y eso que, con los datos en la mano, no parec¨ªa muy dif¨ªcil.
El Estado de M¨¦xico es uno de los lugares del pa¨ªs donde se producen m¨¢s robos, secuestros y atentados contra las mujeres. Entre los a?os 2005 a 2010 -el periodo de Pe?a Nieto como gobernador- los robos se incrementaron en un 51,8%. Tambi¨¦n es el Estado donde, seg¨²n el Consejo Ciudadano para la Seguridad P¨²blica y Justicia Penal, m¨¢s personas secuestradas fueron finalmente asesinadas: 92 en los ¨²ltimos cinco a?os. Por si fuera poco, cuando Pe?a Nieto lleg¨® al poder la cifra de mujeres asesinadas era de 97 al a?o. Ahora son 200. Hay organizaciones que sit¨²an al Estado de M¨¦xico como el lugar m¨¢s peligroso para las mujeres, superando incluso a Ciudad Ju¨¢rez. Seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, 61 de cada 100 mujeres casadas son v¨ªctimas de la violencia. La media nacional es del 47%.
Sus logros en infraestructuras quedan muy patentes cada vez que llueve. El domingo mismo, miles de electores no pudieron ejercer su derecho al voto porque sus barrios quedaron bajo el lodo tras las primeras lluvias de la temporada. Lo peor es que Pe?a Nieto no puede -como hace Calder¨®n- responsabilizar a sus antecesores de las cosas que no funcionan: en el Estado de M¨¦xico jam¨¢s gobern¨® otro partido que no fuera el PRI.
M¨¢s all¨¢ de la cita electorial, ahora s¨ª que todas las miradas est¨¢n puestas en el primer domingo de julio de 2012. ?Regresar¨¢ el PRI al poder en M¨¦xico? Por el momento es el partido mejor colocado. Salvo revoluciones internas de ¨²ltima hora, parece que Enrique Pe?a Nieto ser¨¢ el aspirante, mientras que sus opositores no tienen a¨²n candidato. O, para ser m¨¢s exactos, tienen varios. La candidatura del PAN tiene varios novios y alguna novia -ninguno de gran perfil-, mientras que a la del PRD optan dos pesos pesados, el ya citado Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y el actual jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard. El camino no es f¨¢cil. Primero tendr¨¢n que solucionar sus graves diferencias internas. Y luego decidir si merece la pena aliarse con la derecha para frenar el avance del pasado.
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