El 'Rupertgate' deja sin altavoz pol¨ªtico a los republicanos

Si el imperio medi¨¢tico de Rupert Murdoch se extiende desde Australia hasta Asia pasando por Europa y acabando en Estados Unidos, sus problemas parecen hoy expandirse en igual medida y ya han cruzado el oc¨¦ano para materializarse en una investigaci¨®n del FBI por presuntas escuchas a v¨ªctimas de los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001. Lo confirmaba el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, en una rueda de prensa el pasado jueves en Australia, donde se encuentra en una cumbre de ministros de Justicia. "Ha habido serias acusaciones al respecto hechas en Gran Breta?a, donde existe una investigaci¨®n en curso", dijo Holder en Sydney. "En Estados Unidos ha habido miembros del Congreso que han solicitado investigar acusaciones parecidas. Y estamos usando las agencias federales apropiadas para que as¨ª sea", finaliz¨® el fiscal general.

Rupert Murdoch ha creado y arruinado carreras; ha sido un hacedor de reyes tanto en Gran Breta?a como en su nativa Australia. En Estados Unidos, su papel ha sido m¨¢s modesto y 's¨®lo' ha estado definido por promover opiniones conservadoras -ultraconservadoras en ocasiones- a trav¨¦s de medios de su propiedad como el canal de noticias 24 horas FOX. Con la compra en 2007 del diario The Wall Street Journal, Murdoch accedi¨® al periodismo que lee como una biblia la clase dominante de la sociedad norteamericana.

Que el imperio de Murdoch vaya ahora a ser investigado por el FBI no son buenas noticias ni para FOX ni para su m¨¢s cercano partido pol¨ªtico, el Republicano, a menos de a?o y medio de las elecciones presidenciales en las que Barack Obama se juega la reelecci¨®n en momentos muy dif¨ªciles para el pa¨ªs. FOX ha ejercido de altavoz pol¨ªtico del partido conservador y, por poner un ejemplo, en estos momentos tres posibles candidatos a la Casa Blanca no s¨®lo son contertulios si no que est¨¢n en n¨®mina de la cadena de Murdoch (Sarah Palin, Newt Gingrich y Rick Santorum; tambi¨¦n lo est¨¢ Mike Huckabee pero ¨¦ste ¨²ltimo ha dicho que no piensa volver a embarcarse en ese viaje).

Si el Rupertgate se confirma a este lado del Atl¨¢ntico, la reputaci¨®n de FOX quedar¨¢ seriamente da?ada y estar¨¢ en peligro algo m¨¢s que el imperio medi¨¢tico del magnate de 80 a?os. De momento, la cadena CNN ya ha hecho notar en los ¨²ltimos d¨ªas que FOX ha estado evitando, cuando no obviando, el esc¨¢ndalo todo lo posible. El caso m¨¢s hilarante se produjo el martes en el programa Fox News Watch -espacio que cubre los medios- cuando ninguno de los colaboradores que participaban quiso ser el primero en hablar del asunto que afecta a su due?o.

Pero en parte, la cadena CNN tambi¨¦n est¨¢ haciendo la vista gorda en su propia casa. En este caso, el Rupertgate salpica a uno de sus ¨²ltimos fichajes, Piers Morgan, el hombre que ocupa ahora el horario de m¨¢xima audiencia que dej¨® vacante el legendario Larry King tras su retiro. Morgan fue nombrado editor de News of The World por Murdoch cuando s¨®lo ten¨ªa 28 a?os, convirti¨¦ndose as¨ª en su director m¨¢s joven. De momento, Morgan no ha sido citado a comparecer en la investigaci¨®n abierta por el FBI pero la presi¨®n crece a su alrededor.

El periodista ya ha declarada que no se va a sumar a "la caza de brujas" contra Rupert Murdoch y que ¨¦l siempre ha dirigido News of The World y luego el tabloide The Daily Mirror -este no es propiedad del magnate australiano- dentro de los l¨ªmites de la ley.

La investigaci¨®n del FBI est¨¢ en sus primeras fases y su alcance no est¨¢ todav¨ªa claro. Tampoco es p¨²blico si la agencia federal ha identificado ya posibles objetivos de las pesquisas o violaciones criminales concretas. La investigaci¨®n se ha abierto en parte como consecuencia de una carta del representante republicano por Nueva York, Peter King, al director del FBI, Robert Mueller, en la que ped¨ªa que se indagara sobre las actividades de News Corporation y citaba informaciones que aseguran que periodistas a sueldo de News of the World hab¨ªan intentado obtener informaci¨®n sobre el historial de llamadas telef¨®nicas de v¨ªctimas del 11-S a trav¨¦s de sobornos y escuchas ilegales. De confirmarse, el Partido Republicano no va a querer estar cerca de un esc¨¢ndalo que toca de lleno a la mayor herida todav¨ªa abierta en este pa¨ªs.