El autor de los ataques de Noruega previ¨® hacer el mayor da?o posible "y no quedarse corto"
El criminal us¨® balas prohibidas que causaron "heridas terribles", seg¨²n un cirujano.- El retraso en la intervenci¨®n de la polic¨ªa suscita serias dudas
El cielo se cerr¨® sobre Oslo poco despu¨¦s de sonar las campanas de la catedral y ya no par¨® de llover en todo el d¨ªa. Cientos de personas se hab¨ªan congregado a las puertas del templo desde muy temprano para despedir a las 93 personas asesinadas por el ultraderechista Anders Behring Breivik el pasado viernes. Los asistentes ofrecieron ramos de flores en memoria de las v¨ªctimas y cantaron Til Ungdomen (A la juventud), un poema escrito en 1936 por el poeta Nordahl Grieg, comunista, ateo y h¨¦roe de la resistencia noruega contra los nazis. Hubo algunos llantos entonces y despu¨¦s, pero, en general, los noruegos vivieron en silencio y con un estoicismo sorprendente el recuerdo de la tragedia y, aunque la gente no dej¨® de acudir a la catedral, la mayor¨ªa sigui¨® adelante, sac¨® a sus perros a pasear, dio una vuelta con los ni?os por el parque o acudi¨® a los bares para dar cuenta de una cerveza.
"Es un d¨ªa triste, el m¨¢s triste que hemos vivido en Noruega. Espero que no volvamos a vivir nada as¨ª nunca m¨¢s. ?Qu¨¦ puede llevar a alguien a hacer algo as¨ª?", se preguntaba una joven llamada Lina en un pub cercano a la plaza central.
Esa pregunta ya tiene respuesta porque Breivik, que ayer admiti¨® los hechos ante la polic¨ªa y confes¨® haber actuado en solitario, ha contado toda la historia en un documento titulado 2083: Una declaraci¨®n de independencia europea. En esas 1.500 p¨¢ginas, Anders Behring Breivik proporciona el m¨®vil, su particular cruzada contra lo que considera una invasi¨®n del islam en Europa a trav¨¦s de la inmigraci¨®n. Tambi¨¦n da el m¨¦todo: se considera un guerrero de Dios, dice haberse inspirado en el terrorista Unabomber y toda profusi¨®n de detalles sobre su plan para acabar con el mayor n¨²mero de personas posible.
"Una vez que has empezado a golpear, es mejor pasarse que quedarse corto, si no se corre el riesgo de reducir el deseado impacto ideol¨®gico del golpe", dice en el texto. El presunto asesino us¨® las llamadas balas expansivas o dum-dum, un tipo de munici¨®n especial, prohibida en las guerras, para causar una gran matanza, informa EFE. Seg¨²n explic¨® al diario VG Colin Poole, cirujano jefe del hospital Ringerike, que trat¨® a 16 v¨ªctimas, "las heridas internas que ten¨ªan eran absolutamente terribles, los fragmentos [de los proyectiles] eran tan peque?os... Nunca hab¨ªa visto algo as¨ª".
Sin medios para reaccionar
La actuaci¨®n de la polic¨ªa sigue suscitando serias dudas entre la poblaci¨®n. Un portavoz policial reconoci¨® que llegaron tarde a la isla de Utoya porque no dispon¨ªan de un barco con la capacidad necesaria para transportar al personal y al equipo capaces de hacer frente al asesino. Tampoco dispon¨ªan de helic¨®pteros, seg¨²n el jefe policial Sveinungn Sponheim, porque la base de los helic¨®pteros se encuentra en el sur del pa¨ªs.
La polic¨ªa trata ahora de averiguar si Breivik est¨¢ conectado con alg¨²n grupo ultraderechista en el extranjero y si recibi¨® ayuda de alg¨²n tipo. Esas investigaciones han dado por ahora pocos resultados. Ayer domingo por la ma?ana seis personas han sido arrestadas por haber colaborado con el joven noruego de 32 a?os y liberadas poco despu¨¦s sin cargos. Por ahora, lo ¨²nico que se sabe es que Breivik, vestido de polic¨ªa, burl¨® la escasa seguridad que controla las oficinas del Gobierno y coloc¨® un coche bomba que mat¨® a siete personas. Era solo una maniobra de distracci¨®n para desarrollar su aut¨¦ntico plan. Desde all¨ª fue a la isla de Utoya, a una hora en coche del centro de Oslo, y armado de un rifle fue disparando a sangre fr¨ªa a un grupo de j¨®venes del Partido Laborista, que gobierna en Noruega desde 2005.
Cr¨ªticas a Zapatero
En su manifiesto, Breivik acusa al presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, de rendirse a los musulmanes y de haber llegado al poder gracias a Al Qaeda. El presunto asesino critica el acercamiento de Espa?a a los pa¨ªses ¨¢rabes "tras siglos de ocupaci¨®n y dura lucha para recuperar sus tierras", antecedentes que hacen "a¨²n m¨¢s dif¨ªcil de entender" la actual pol¨ªtica de inmigraci¨®n en Espa?a, a su juicio.
El presunto autor del doble ataque del viernes acusa tambi¨¦n a Zapatero, al que llama "comadreja apaciguada", de haber convertido a las Fuerzas Armadas en "una parodia" al nombrar como ministra a una mujer embarazada, Carme Chac¨®n. Con su designaci¨®n, opina Brevik, Zapatero "dio a entender a todo el mundo que su pa¨ªs ya no ten¨ªa intenci¨®n de defenderse".
Stoltenberg, en la zona de la explosi¨®n
Stoltenberg acudi¨® ayer a la zona de la explosi¨®n, donde ha recibido a los reyes de Noruega para mostrarles el paisaje desolador que dejaron las bombas. Al caminar se escuchan los cristales rotos por la onda expansiva y pr¨¢cticamente no hay edificio que no haya sufrido alg¨²n da?o. La polic¨ªa sigue buscando cad¨¢veres en las oficinas del Gobierno. "Los agentes tienen muy dif¨ªcil el acceso porque est¨¢ todo muy da?ado y se corre el riesgo de que caigan cascotes", ha asegurado el primer ministro ante un grupo de periodistas que pudieron acceder a parte del ¨¢rea de la explosi¨®n. "La violencia contra la democracia solo puede ser respondida con m¨¢s democracia", concluy¨® Stoltenberg.
No parece que el debate vaya a salirse de ah¨ª en las pr¨®ximas semanas. Los dos partidos mayoritarios, el Partido Laborista y el Partido del Progreso, han acordado guardar unas semanas de luto. El problema lo tiene sobre todo el Partido del Progreso, cuyos l¨ªderes han condenado el atentado pero se han mostrado en muchas ocasiones contrarios a la inmigraci¨®n de nativos de pa¨ªses no occidentales. Adem¨¢s, el autor de la matanza lleg¨® a formar parte de sus filas.
"Este pa¨ªs no tiene ning¨²n problema con eso", se?ala Rabindir Sin, un taxista indio llegado a Oslo en 1980, y que salpica sus opiniones de porcentajes. "El 90% no tiene problemas con los inmigrantes o con la gente de otras religiones. Llevo aqu¨ª 30 a?os y nunca me ha pasado nada", dice Rabindir, que confiesa que a veces, "quiz¨¢ un 1% le pregunta molesto por qu¨¦ lleva el turbante mientras conduce".
El pa¨ªs tiene elecciones en oto?o y quiz¨¢ los an¨¢lisis sobre esas cuestiones lleguen m¨¢s tarde. "Podr¨ªa haber sido mucho peor", asegura Lina en el bar, "?te imaginas lo que habr¨ªa pasado si hubiesen sido islamistas?"
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