El movimiento de indignados de Brasil comienza a perfilar l¨ªderes

Naci¨® como movimiento la semana pasada, y aunque carece de nombre oficial, comienza a resonar como el M-7S. Aunque se definen como un movimiento "sin rostro, sin bandera y sin partido", los indignados de Brasil ya han comenzado a perfilar algunos l¨ªderes naturales, como Tiago Lira, de 22 a?os estudiante de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Brasilia y que vive en un suburbio de la capital, o Walter Magalh?es, de 28 a?os, uno de los creadores de la p¨¢gina de Facebook del movimiento y responsable de la convocatoria a la sociedad para salir a la calle. Ellos est¨¢n dando forma al M-7S, ayudados por dos abogados voluntarios que los asesoran para algunas campa?as que piensan realizar.

El Movimiento, que algunos llaman 7S (Siete de septiembre) y otros MSP (Movimiento sin Partido), salt¨® al escenario pol¨ªtico-social brasile?o el jueves pasado en Brasilia, la ciudad de los Tres Poderes, donde 30.000 personas salieron a la calle convocadas por las redes sociales. Ahora su consigna es: "Un pa¨ªs rico es un pa¨ªs sin corrupci¨®n" y ya ha anunciado que en la pr¨®xima manifestaci¨®n convocada en todo el pa¨ªs el 15 de noviembre -coincidiendo con la fiesta de la Proclamaci¨®n de la Rep¨²blica-, no aceptar¨¢n banderas ni s¨ªmbolos de partidos.

Una de las campa?as que est¨¢n armando es la recolecci¨®n de firmas para acabar, con el voto secreto en las sesiones del Congreso en las que se juzga a diputados y senadores, que acaban casi siempre absueltos. Otra se enfoca en oponerse al proyecto de los pol¨ªticos de volver a las listas electorales cerradas presentadas por los partidos.

Los pol¨ªticos brasile?os est¨¢n a¨²n perplejos ya que fueron sorprendidos por la marcha de Brasilia, pero nadie en el Gobierno o en la oposici¨®n se ha atrevido a condenar el movimiento de los indignados.

El Presidente del Congreso, Marco Maia, del Partido de los Trabajadores (PT), fue expl¨ªcito al afirmar que los indignados "hacen parte del juego democr¨¢tico en un pa¨ªs libre". La presidenta Dilma Rousseff ha mantenido, por ahora, silencio frente al M-7S, pero, seg¨²n algunos de sus asesores, se siente ¨ªntimamente halagada ya que fue ella qui¨¦n encendi¨® el fuego contra la corrupci¨®n al apartar de su Gobierno, en el espacio de dos meses a cuatro ministros y decenas de altos funcionarios.

Los editoriales del los diarios nacionales Folha de S?o Paulo y O Globo, han apoyado el Movimiento. El diario de R¨ªo escribe hoy que aunque en Brasil los indignados no "necesitan luchar contra una dictadura como en Libia o Egipto", los due?os del poder deben reflexionar ya que "los 30.000 que ocuparon el asfalto de Brasilia, convocados por internet, pueden ser la punta de algo mayor existente en el subsuelo de la sociedad".