Como invitar a alguien a servirse de una bandeja vac¨ªa
La decisi¨®n del rey Abdal¨¢ de otorgar el derecho de voto ha sido recibida con frialdad en la calle, donde es vista m¨¢s como un gesto y no un verdadero cambio
La decisi¨®n del rey Abdal¨¢ de extender el voto a las saud¨ªes es hoy noticia de portada en todos los peri¨®dicos del reino. "La sociedad saud¨ª cambiar¨¢ para siempre", afirma el liberal Arab News. Sin embargo, en la calle no ha habido ni cohetes ni celebraciones. Por m¨¢s que la medida agrade a las interesadas y los liberales, todos reconocen que se trata m¨¢s de un gesto, con toda la carga simb¨®lica que se quiera, que de un verdadero cambio. Adem¨¢s de los escasos derechos pol¨ªticos a los que acceden (ni el Consejo Consultivo ni los Consejos Municipales tienen verdadero poder), las mujeres siguen resultando inc¨®modas en p¨²blico.
En el Ministerio de Asuntos Municipales (como en otros centros oficiales), la llegada de la periodista hace saltar de su silla al guarda de seguridad que con tanta amabilidad como firmeza le indica la partici¨®n detr¨¢s de la cual se atiende a las f¨¦minas. Pura comedia puesto que los mismos funcionarios responden a la ventanilla de hombres y a la de mujeres. Pero lo que cualquier occidental interpretar¨ªa como una segregaci¨®n humillante, es en esta conservadora monarqu¨ªa absoluta un gran avance. Hace veinte a?os, cuando esta corresponsal visit¨® por primera vez Arabia Saud¨ª, se empezaban a abrir esas secciones de mujeres en oficinas del Gobierno y bancos. Hasta entonces las saud¨ªes ni siquiera ten¨ªan acceso a las instituciones de su pa¨ªs.
La feminista Wajeha al Howaider ha expresado su deseo de que la decisi¨®n real sea un primer paso, tras el que lleguen otros como la autorizaci¨®n a conducir o la eliminaci¨®n de la figura delmehram, guardi¨¢n o custodio legal. El monarca no mencion¨® ninguno de estos aspectos durante su discurso. Y todas las mujeres consultadas coinciden en que esa anacr¨®nica figura jur¨ªdica es la que limita su desarrollo como personas adultas. En puridad, las saud¨ªes s¨®lo pueden salir de su casa acompa?adas de su guardi¨¢n, que, adem¨¢s del padre o el marido, puede ser un hermano, un t¨ªo o un hijo menor, siempre un var¨®n de su familia.
Con el tiempo, las costumbres se han relajado, sobre todo entre las capas urbanas educadas. M¨¢s mujeres que hombres completan los estudios universitarios y, cada vez m¨¢s, quieren o necesitan trabajar. Pero el inmovilismo, que las autoridades justifican en "la cultura o las tradiciones", lastra su progreso. Privadas de una identidad jur¨ªdica propia, necesitan el permiso de su guardi¨¢n para estudiar, trabajar, viajar, alojarse en un hotel e incluso someterse a una intervenci¨®n quir¨²rgica. Al lado de esas limitaciones, la prohibici¨®n de que conduzcan que tanto llama la atenci¨®n al resto del mundo, es casi secundaria, aunque tambi¨¦n coarta su independencia.
Una larga lucha contra la discriminaci¨®n
Hace ya a?os que las mujeres saud¨ªes luchan contra la discriminaci¨®n. Antes de que un grupo de valientes se atreviera a conducir por el centro de Riad en 1991 (y terminaran en el cuartelillo), Fawziyah al Bakr fue pionera en firmar art¨ªculos period¨ªsticos a primeros de los ochenta, una osad¨ªa que le vali¨® la c¨¢rcel. En 2003, la soci¨®loga y escritora Fawziyah Abu Khalid encabez¨® una petici¨®n para que mejorara la situaci¨®n de las mujeres. El entonces todav¨ªa heredero Abdal¨¢ incluy¨® a las saud¨ªes en sus sesiones de Di¨¢logo Nacional alentando la esperanza de cambios cuando accediera al trono. Cuando no fue as¨ª, empezaron a surgir grupos que, a trav¨¦s de internet y las redes sociales, lanzaron campa?as por el derecho a conducir (la ¨²ltima el pasado verano) o a participar en las elecciones municipales, las ¨²nicas que se celebran en el pa¨ªs.
No s¨®lo las saud¨ªes, tambi¨¦n activistas de los derechos humanos y liberales defienden la necesidad de una reforma del estatuto de la mujer. Una y otra vez, la justificaci¨®n oficial ha sido que el pa¨ªs no estaba preparado y que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n se opone a un cambio de ese cariz. El propio monarca hizo una referencia a ese sector cuando manifest¨® que "una modernizaci¨®n equilibrada, en conformidad con nuestros valores isl¨¢micos que defienden los derechos, es una exigencia importante en este siglo en el que no hay lugar para los recalcitrantes". Sin embargo, su gesto no toca nada esencial en un sistema pol¨ªtico que concentra todo el poder en manos de la familia real. "Es como invitar a alguien a servirse de una bandeja vac¨ªa", se?ala una activista. A¨²n as¨ª, otras se muestran esperanzadas. "Tal vez la participaci¨®n de las mujeres traiga otros cambios", se?ala Naila Attar, una de las organizadoras de la campa?a por el voto.
Nadia al Hazza, ingeniera
"Me gustar¨ªa ser miembro de la Shura"
Fue una de las primeras ingenieras de Arabia Saud¨ª y como tal acostumbrada a moverse en un mundo masculino. Pero nunca se ha arredrado ante los retos. Entr¨® a trabajar en Saudi Aramco, la joya de la corona de las empresas saud¨ªes. Ahora, recibe con entusiasmo la extensi¨®n de los (escasos) derechos pol¨ªticos a las mujeres del reino.
Pregunta. ?Qu¨¦ opina de la decisi¨®n real?
Respuesta. Estoy muy contenta. Ya era hora de que el Gobierno diera un paso adelante. [Las mujeres saud¨ªes] hemos estado en el asiento trasero demasiado tiempo. Tenemos la preparaci¨®n y la ambici¨®n suficiente.
P. ?No es mucho esperar hasta las pr¨®ximas elecciones en 2015?
R. Personalmente, as¨ª me da tiempo para prepararme.
P. ?Se postular¨ªa para la Shura (Consejo Consultivo)?
R. Por supuesto.
P. Numerosas voces critican que ni la Shura ni los Consejos Municipales tienen verdadero poder...
R. Estoy de acuerdo. Necesitamos ver cambios que los hagan m¨¢s cre¨ªbles. Tienen que ser ¨®rganos de decisi¨®n, no de reuni¨®n social. Debatir los problemas no los resuelve. Como ingeniera, mi trabajo ha sido siempre encontrar soluciones y [si participo en el Consejo] quiero poder sugerir soluciones y marcos temporales para aplicarlas. Estoy convencida de mi val¨ªa.
Fawziya al Hani, activista por el voto
"Va a cambiar nuestra imagen en la sociedad"
Cuando el pasado abril las saud¨ªes descubrieron que no iban a poder votar en las elecciones municipales de este a?o, muchas de ellas se sintieron defraudadas y lanzaron la campa?a Biladi (Mi pa¨ªs) en Facebook. Fawziya al Hani fue una de las fundadoras del grupo que tambi¨¦n organiz¨® protestas pac¨ªficas frente a los centros de inscripci¨®n de candidatos.
Pregunta. ?Qu¨¦ significa en t¨¦rminos pr¨¢cticos para las saud¨ªes la decisi¨®n del rey?
Respuesta. Un cambio de imagen muy importante. Transmite la idea de que las mujeres somos iguales en el proceso de toma de decisiones y participaci¨®n pol¨ªtica. S¨¦ que algunas activistas se quejan de que no cambia aspectos fundamentales en la sociedad, pero muchos de ellos son fruto de esa imagen. Cuando estemos en la Shura o en los Consejos Municipales, cambiar¨¢ la percepci¨®n de la sociedad y el resto de los cosas vendr¨¢n.
P. ?Por qu¨¦ han tenido que esperar que el cambio viniera desde arriba?
R. Porque ya hab¨ªamos hecho el cambio desde abajo. Hemos probado que estamos preparadas y cualificadas.
P. ?Los hombres saud¨ªes tambi¨¦n est¨¢n preparados para aceptar su participaci¨®n?
R. Lo importante es que se haya tomado la decisi¨®n pol¨ªtica. Una vez que se ha dado ese paso, ya no hay vuelta atr¨¢s. Como ha visto, no ha habido oposici¨®n. Hace unos a?os, algunos hubieran dicho que se trataba de algo que no era isl¨¢mico, pero ahora todos sabemos que las restricciones [a las mujeres] no tienen que ver con el islam sino con las tradiciones.
P. ?Por qu¨¦ cree que el rey ha tomado la decisi¨®n ahora?
R. Hay quien dice que es consecuencia de la +primavera ¨¢rabe+, pero no estoy de acuerdo. Hace un a?o, en un foro de mujeres en Yedda, presidido por la princesa Adela, una de las hijas del rey, ya se habl¨® de la participaci¨®n pol¨ªtica de las mujeres en la Shura y los Consejos Municipales, incluso se pidi¨® que se creara un Ministerio de la Mujer. Si no hubiera sido por la +primavera ¨¢rabe+, hubi¨¦ramos tenido el derecho de voto en las municipales del pr¨®ximo jueves.
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