"Es leg¨ªtimo que se empiece a discutir la legalizaci¨®n de las drogas"
El subsecretario general de la ONU advierte de que el narcotr¨¢fico acabar¨¢ minando la democracia en Am¨¦rica Latina si no se aborda desde el lado de los pa¨ªses consumidores
El chileno Heraldo Mu?oz, subsecretario general de la ONU y director de la divisi¨®n para Am¨¦rica Latina del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estuvo el lunes en Madrid para participar en un seminario donde explic¨® la situaci¨®n de la democracia en la regi¨®n. Su principal preocupaci¨®n en esta coyuntura es que la crisis internacional se agudice y eso frene el desarrollo en Latinoam¨¦rica, que no podr¨ªa eludir un empeoramiento de la situaci¨®n. Si no se hacen a tiempo las reformas necesarias, especialmente para solucionar la brecha de la desigualdad, Latinoam¨¦rica habr¨¢ perdido su oportunidad.
Pregunta. En los ¨²ltimos tiempos se ha generalizado una visi¨®n de Latinoam¨¦rica como un oasis en la actual crisis, como el continente del futuro. ?Hay un exceso de optimismo?
Respuesta. Efectivamente hay optimismo en Latinoam¨¦rica. Si uno mira hacia atr¨¢s, este es un momento muy positivo en t¨¦rminos pol¨ªticos. Dejamos atr¨¢s las dictaduras. Cuando acabe este a?o va a haber seis elecciones. En t¨¦rminos de democracia electoral estamos bien. Por otro lado, las econom¨ªas han resistido bien la crisis internacional y se han recuperado m¨¢s r¨¢pidamente que Europa o Estados Unidos. A eso hay que a?adirle que en los ¨²ltimos a?os Latinoam¨¦rica ha estado disminuyendo pobreza, incluso empezando a atacar el grave problema de la desigualdad. Es un momento interesante, con pa¨ªses como Brasil, de alcance global. Donde M¨¦xico y Argentina son miembros del G-20, donde Chile y M¨¦xico se han incorporado a la OCDE. Hay un cierto optimismo, pero creo que puede ser exagerado y hay que tener mesura porque hay nubarrones en el horizonte que tienen que ver con la crisis. Aunque a Latinoam¨¦rica le ha ido bien y se ha recuperado r¨¢pidamente de la crisis, si se profundiza, Latinoam¨¦rica no puede estar aislada y va a recibir los efectos.
P. En los ¨²ltimos meses da la impresi¨®n de que se ha pasado de las alabanzas a las advertencias.
R. Este es un boom de materias primas y hay varios interrogantes. Primero, si los pa¨ªses de la regi¨®n van a aprovecharlo para cambiar las estructuras productivas y empezar a agregar m¨¢s valor y prevenir los problemas inflacionarios. Eso se observa en Brasil y otros pa¨ªses. Hay advertencias que son justificadas. Varios pa¨ªses, empezando por Chile, han empezado a hacer pol¨ªticas contrac¨ªclicas, es decir, no gastar todo en periodos de bonanza por si hay ca¨ªdas importantes poder mantener el gasto social. Yo creo que las advertencias son buenas consejeras.
P. ?Ya se puede decir que Latinoam¨¦rica ha sacado provecho de esos recursos extraordinarios?
R. Reci¨¦n se han empezado a discutir los temas fundamentales. Esta d¨¦cada tiene que estar marcada por la prioridad del combate a la desigualdad. No basta con combatir la pobreza. Aunque es importante y se ha hecho en la mayor¨ªa de la regi¨®n a trav¨¦s de programas de transferencias condicionadas, el grave desaf¨ªo es el de la desigualdad de ingresos. Latinoam¨¦rica contin¨²a siendo la regi¨®n m¨¢s desigual del mundo. De los 15 pa¨ªses m¨¢s desiguales del mundo, 10 est¨¢n en all¨ª. Hay desigualdad de ingresos, de g¨¦nero, ¨¦tnica, territorial. Ese es un tema que reci¨¦n se empieza a abordar. Los gobiernos son conscientes de que hay que ir m¨¢s all¨¢. Est¨¢n pensando en que para tener recursos hay que hacer reformas tributarias.
P. Pero ?se ha empezado a poner en pr¨¢ctica?
R. Todav¨ªa no, porque la presi¨®n tributaria en la mayor¨ªa de pa¨ªses es muy baja y los impuestos son regresivos, son al consumo y no directos a la propiedad. Adem¨¢s hay evasi¨®n tributaria y se gasta mal. Uno de los grandes desaf¨ªos es el de los pactos fiscales, los consensos para hacer reformas tributarias para mantener pol¨ªticas sociales en el tiempo. Si no, las ganancias pueden ser de corto plazo. Y eso todav¨ªa no se est¨¢ haciendo. Pero el que se empiece a discutir ya es un avance, sin embargo.
P. ?Existe el riesgo de que pase el boom de las materias primas sin que se hayan hecho las reformas necesarias?
R. Esa ser¨ªa una oportunidad perdida. Yo espero que no sea as¨ª porque crecientemente a nivel pol¨ªtico se empieza a observar la necesidad de abordar estos temas dif¨ªciles, que en algunos pa¨ªses han provocado movimientos pol¨ªticos. En Guatemala, cuando se habl¨® de subir la presi¨®n tributaria, que es la m¨¢s baja de Latinoam¨¦rica (un 10%), hubo si no ruidos de sable, advertencias de que esto pod¨ªa significar inestabilidad pol¨ªtica. Eso no puede ser. Por eso se tiene que hacer a trav¨¦s del consenso, de acuerdos amplios. En la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la regi¨®n, la presi¨®n tributaria es mucho m¨¢s baja que en otras regiones. Hay algunos pa¨ªses donde es m¨¢s alta como Brasil, pero la mayor¨ªa estamos muy por debajo de lo que se requiere.
P. ?Los indicadores de desarrollo reflejan ya la riqueza acumulada en estos ¨²ltimos a?os?
R. Se empieza a notar claramente. Hay un ascenso de las clases medias, una disminuci¨®n de pobreza en muchos pa¨ªses de la regi¨®n. Uno ve nuevos sectores de capas medias que antes no exist¨ªan. Eso es producto de los programas de combate a la pobreza y la relativa disminuci¨®n de la desigualdad.
P. ?En qu¨¦ se ve?
R. Se ve por la calle. Pero al mismo tiempo hay una percepci¨®n de los que empiezan a tener mejores ingresos y oportunidades de que hay otros que tienen mucho m¨¢s. Empieza a haber m¨¢s conciencia entonces del problema de la desigualdad. Y eso es lo que est¨¢ pasando hoy d¨ªa en Chile, en la movilizaci¨®n de los j¨®venes. Chile ha progresado enormemente. Ha disminuido la pobreza desde que termin¨® la dictadura, que hab¨ªa un 40% de pobreza, hoy es un 14%. De cada 10 estudiantes universitarios, 7 son los primeros de sus familias que van a la universidad. Pero al mismo tiempo, ese enorme avance crea conciencia de que hay mucho por hacer y mucha desigualdad. Y que hay una desigualdad en la calidad de la educaci¨®n y de la salud. Eso origina las movilizaciones. El movimiento empieza a tomar fuerza en la medida que hay un ascenso de gente que antes era pobre y ahora son clase media. Pero esto adem¨¢s es fr¨¢gil, porque si la crisis mundial se agrava, Latinoam¨¦rica no va a poder estar aislada en una burbuja, y eso puede afectar a estos sectores que salen de la pobreza. Pero est¨¢ por ver.
P. ?Se puede medir el impacto de la violencia sobre el desarrollo?
R. S¨ª, y es un tema fundamental. El PNUD est¨¢ lanzando un proyecto regional sobre seguridad ciudadana. Lo acabamos de iniciar en M¨¦xico. Busca analizar la situaci¨®n, hacer estudios de caso y hacer recomendaciones a los gobiernos. Esto significa costos econ¨®micos. Vamos a analizar cu¨¢l es el costo especifico de la violencia. Hay algunos estudios pasados, como uno de El Salvador que revela que el costo de la violencia es equivalente a todos los ingresos tributarios anuales del pa¨ªs. El gasto solo en Centroam¨¦rica son 4.000 millones de d¨®lares. Ese dinero pod¨ªa ir a educaci¨®n o salud, pero tienen que dedicarse a temas b¨¢sicos. De polic¨ªa, vigilancia, combate al crimen. Estamos ante una epidemia.
P. Parece que ese gasto tiene muy poco ¨¦xito.
R. Muy poco ¨¦xito. Necesitamos estrategias integrales, cooperaci¨®n regional, porque el problema rebasa las fronteras. Al igual que la desigualdad, esta es la regi¨®n m¨¢s violenta del mundo. Terminaron las guerras civiles y sin embargo hoy d¨ªa hay m¨¢s muertos que durante las guerras civiles. La media mundial de homicidios por cada 100.000 habitantes es de 4. En Latinoam¨¦rica estamos en 45. En algunos pa¨ªses como Honduras o El salvador estamos en 70 muertos por cada 100.000 habitantes. Latinoam¨¦rica es alrededor del 9% dela poblaci¨®n mundial y sin embargo tiene el 27% de los homicidios. Esto es en toda la regi¨®n. Estos son problemas serios que hay que atacar porque inciden en el desarrollo econ¨®mico y, m¨¢s grave a¨²n, podr¨ªan erosionar la democracia. Porque son desaf¨ªos al Estado.
P. ?Eso est¨¢ ya pasando en algunas zonas de M¨¦xico?
R. Bueno, yo dir¨ªa que la situaci¨®n en M¨¦xico e mucho m¨¢s compleja, porque la mayor parte de las v¨ªctimas es de los propios carteles criminales. Por varias razones, porque se les paga en droga y no en dinero y eso significa luchas por mercado que se traducen en muertos. Creo que hay algunos pa¨ªses en la regi¨®n que no tienen control completo de su propio territorio. M¨¢s grave a¨²n, esos carteles del crimen, que no solo de la droga, crecientemente est¨¢n penetrando en las estructuras y las instituciones y corrompi¨¦ndolas. La polic¨ªa, el poder judicial, incluso entrando en los parlamentos. Y eso es muy grave. Hay que atacarlo con una estrategia integral y eso es lo que pretendemos con este estudio en el que vamos a trabajar con todos los Gobiernos.
P. ?Para estas estrategias Latinoam¨¦rica necesita a Estados Unidos y Europa?
R. El punto es que no se puede atacar el tema del crimen y la droga sin la cooperaci¨®n internacional y de manera particular de Estados Unidos, porque es el principal mercado consumidor. Tuve el privilegio de estar con el presidente de M¨¦xico y la administradora regional del PNUD, Helen Clark, hace dos semanas. Felipe Calder¨®n dec¨ªa: ¡°El problema de M¨¦xico es que nosotros somos la principal plataforma ubicada al lado del mayor centro consumidor del mundo. Pagamos las consecuencias de vivir al lado del primer mercado del mundo¡±. Por tanto, hay que atacar el tema desde el punto de vista de la demanda y de la producci¨®n de armamento. No puede ser que el 85% de las armas capturadas a los grupos criminales en M¨¦xico provienen de EE UU, la mayor parte de las armer¨ªas del pa¨ªs est¨¢n cerca de la frontera de M¨¦xico y no hay control alguno a su exportaci¨®n. Sin la cooperaci¨®n de EE UU y de Europa, que son mercados que demandan, es dif¨ªcil de afrontar. Quiz¨¢s hay que empezar a pensar, como ha dicho el propio presidente mexicano, en mecanismos de mercado para enfrentar este problema.
P. ?Tiene alguna posici¨®n el PNUD sobre la legalizaci¨®n de las drogas?
R. Ni el PNUD ni la ONU tienen posici¨®n sobre el tema, pero nos parece leg¨ªtimo que se empiece a discutir, como han propuesto algunas personalidades, regularizar o legalizar algunas drogas. Pero no tenemos una posici¨®n sobre la materia.
P. ?Podr¨ªa identificar cu¨¢les son los gobiernos de Latinoam¨¦rica donde la situaci¨®n pol¨ªtica tiene m¨¢s influencia en las posibilidades de desarrollo?
R. Yo creo que en todos. Hay diferencias, es cierto, pero las perspectivas pol¨ªticas siempre tienen un impacto en el desarrollo. Lo que se observa en Latinoam¨¦rica, pese a la diversidad, porque la hay sin duda, es muy distinto lo que se hace en M¨¦xico, en Colombia o en Chile de lo que pasa en Brasil o Argentina y m¨¢s a¨²n de lo que pasa en Venezuela o Nicaragua. Hay diversidad, pero cuando se mira las pol¨ªticas de desarrollo hay m¨¢s en com¨²n de lo que se piensa. Hay m¨¢s equilibrio macroecon¨®mico, no hay hiperinflaci¨®n, hay m¨¢s conciencia de que es necesario un cierto rigor fiscal. Afortunadamente el pensamiento neoliberal ha retrocedido y casi todos los pa¨ªses tienen conciencia de que hacer falta un Estado activo, no un Estado pasivo donde el mercado lo resuelve todo. Eso ya ha pasado. Hay m¨¢s coincidencia en t¨¦rminos de las pol¨ªticas de desarrollo de lo que se piensa, a pesar de las diferencias pol¨ªticas.
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