Kerman: "Se lo dedico a todos los j¨®venes ¨¢rabes que luchan contra las dictaduras"
La Nobel de la Paz yemen¨ª habla en exclusiva para EL PA?S en su tienda de campa?a en el centro de la revuelta en San¨¢
¡°Estoy enormemente feliz¡±, confiesa exultante Tawakul Kerman, una de las tres galardonadas hoy con el Premio Nobel de la Paz, la primera mujer ¨¢rabe en recibirlo. Tawakul, como todo el mundo la conoce, se ha convertido en uno de los rostros m¨¢s acreditados de la revuelta popular de Yemen contra el presidente Ali Abdal¨¢ Saleh. Consciente del simbolismo de su elecci¨®n, se apresura a dedicar el premio ¡°a la juventud de todos los pa¨ªses ¨¢rabes, en especial a los de T¨²nez, Egipto, Libia y Siria. A todos los j¨®venes de la revoluci¨®n. A todas las mujeres¡±.
La activista, nacida en Taiz en 1979 y madre de tres hijos, ha recibido con genuina sorpresa la noticia. ¡°Sab¨ªa que me hab¨ªan propuesto para un premio de derechos humanos en Estados Unidos, pero no para el Nobel¡±, conf¨ªa a¨²n presa de la emoci¨®n. Ha sido un amigo periodista el que se lo ha comunicado poco antes del mediod¨ªa. Sin que le diera tiempo a reaccionar, el boca a boca se extend¨ªa por la acampada de la plaza del Cambio de San¨¢ y entre quienes se dirig¨ªan a las plegarias del viernes.
Enseguida, su tienda se ha llenado de compa?eros de fatigas, admiradores y periodistas como ella. Porque Tawakul empez¨® su activismo como informadora, luchando por la libertad de expresi¨®n, y en 2005 fund¨® Mujeres Periodistas Sin Cadenas. Desde entonces se convirti¨® en una espina para el r¨¦gimen de Saleh. A todos les ha hecho hueco en el peque?o espacio de la carpa en la que vive desde el pasado 23 de febrero.
¡°Este premio es una victoria para nuestra revoluci¨®n y para nuestros j¨®venes que han elegido la v¨ªa pac¨ªfica. Porque nuestra revoluci¨®n empez¨®, acabar¨¢ de forma pac¨ªfica y reconstruiremos nuestro pa¨ªs sobre la paz¡±, declara entre llamadas telef¨®nicas. Su m¨®vil y el de su asistente no paran de sonar. Llaman de todo el mundo para felicitarla. Tambi¨¦n para saber c¨®mo va a repercutir el Nobel en su trabajo.
¡°Me va a hacer m¨¢s fuerte, y a todas las mujeres y a todos los j¨®venes. Todos vamos a ser m¨¢s fuertes para continuar la lucha¡±, asegura. El objetivo, explica, ¡°es construir un pa¨ªs moderno, gobernado por civiles, fundado sobre la paz¡±. ¡°Queremos librarnos de la cultura de violencia con la que Ali Saleh y su r¨¦gimen han gobernado este pa¨ªs durante 33 a?os¡±. Tawakul, a la que muchos admiran por no haberse dejado comprar por el r¨¦gimen que le ofreci¨® un cargo para silenciarla, sabe que el premio va a ser un golpe para el r¨¦gimen.
¡°Realmente me siento muy orgullosa porque se ha escuchado la voz de la justicia y todos los dictadores en el poder se lo pensar¨¢n dos veces antes de matar a su pueblo. As¨ª que es tambi¨¦n un mensaje a los dictadores de todo el mundo para que escuchen a los suyos. Estoy muy contenta porque hemos ganado. Los yemen¨ªes hemos ganado¡±, manifiesta.
Compromiso con el mundo ¨¢rabe
Tambi¨¦n es consciente de la responsabilidad que lleva consigo recibir un Nobel de la Paz. ¡°Mi compromiso no es s¨®lo con mi pa¨ªs. Ahora, despu¨¦s de este premio, voy a preocuparme por la paz en el mundo. Estoy convencida de que tanto mis colegas como yo vamos pensar en c¨®mo trabajar [por ese objetivo], en especial en el mundo ¨¢rabe¡±, declara.
?Y tiene alg¨²n mensaje para el mundo ¨¢rabe? ¡°Que mantenga sus sue?os y su lucha por la libertad y la dignidad. Tras estas revoluciones en T¨²nez, Egipto, Libia, Siria y Yemen, la revoluci¨®n llegar¨¢ al resto¡±, responde optimista.
A pesar de las dificultades que esos pa¨ªses a¨²n tienen ante s¨ª, se han producido cambios enormes que hacen imposible la vuelta atr¨¢s. ¡°Ahora todo el mundo sabe lo que sentimos los ¨¢rabes. Antes, s¨®lo se nos asociaba con el terrorismo. Pensaban que no nos preocupaban ni la igualdad ni nuestros derechos. Esta revoluci¨®n ha ense?ado a Occidente a los verdaderos ¨¢rabes y tambi¨¦n a los verdaderos musulmanes¡±, se?ala. Tawakul es adem¨¢s militante de la rama moderada del partido islamista Islah.
En su opini¨®n, ¡°todos los problemas emanaban de las dictaduras, de los gobernantes, no de la gente¡±. Por ello se muestra ¡°convencida de que un futuro cercano va a verse colaboraci¨®n entre Occidente y el mundo ¨¢rabe y el mundo isl¨¢mico, di¨¢logo entre religiones, di¨¢logo entre pueblos¡±. ¡°Mantengamos la v¨ªa pac¨ªfica, porque a trav¨¦s de ella se pueden conseguir todos los objetivos que se sue?an. Por el camino de la paz, se derriban las dictaduras¡±, concluye.
Figura controvertida
La alegr¨ªa que se respira en torno a la carpa de Tawakul Kerman se extiende por las callejuelas de la acampada. ¡°Estamos felices. Nunca lo hubi¨¦ramos esperado¡±, declara Bashir Mohamed al Hamadi, un profesor de la Universidad de Ciencia y Educaci¨®n Bashir, de 31 a?os, est¨¢ sentado en un cafet¨ªn cercano a la calle Sesenta, donde acaban de concluir las plegarias. ¡°La consideramos una de las l¨ªderes de nuestro movimiento¡±, asegura antes de a?adir con orgullo que ¡°es la primera mujer ¨¢rabe en recibirlo.
Y precisamente su condici¨®n de mujer es el problema para Ahmed, un malhumorado conductor de taxi que responsabiliza a la flamante Nobel de la Paz de las barricadas que cortan la mayor¨ªa de las calles del centro de San¨¢. ¡°?No hab¨ªa ning¨²n hombre que se lo mereciera m¨¢s que ella? Apoya la sedici¨®n y est¨¢ compinchada con intereses extranjeros¡±, apunta repitiendo una acusaci¨®n que a menudo vierten contra ella los medios estatales.
Aunque en la plaza del Cambio, muchos j¨®venes dicen apoyar la igualdad entre hombres y mujeres, el peso del sistema patriarcal es a¨²n muy fuerte en Yemen, en especial entre las clases menos educadas. Tampoco es previsible que el premio entusiasme a las autoridades, que anoche no hab¨ªan reaccionado y que pintan revuelta contra Saleh como un intento de golpe de Estado de los partidos de la oposici¨®n.
Incluso entre los acampados Tawakul es una figura controvertida. Aunque ha moderado sus posturas islamistas, algunos la acusan de radical y no perdonan que el pasado mayo insistiera en contra de lo acordado en mantener una marcha al palacio presidencial que acab¨® con varios muertos. Sin embargo, la nueva cara de Yemen que representan personas como Bashir interpreta que el galard¨®n ¡°ha aumentado el valor de la lucha pac¨ªfica¡±. ¡°Ese reconocimiento es ya en s¨ª mismo un triunfo, significa que tenemos el apoyo del mundo¡±, concluye el profesor.
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