La trama iran¨ª desata la alarma por los lazos entre narcos mexicanos y el terrorismo

La desactivaci¨®n de la trama terrorista en Washington pone de manifiesto la estrecha colaboraci¨®n entre los servicios de inteligencia de EE UU y las autoridades de M¨¦xico, cuya colaboraci¨®n fue crucial para frustrar el atentado que dos presuntos terroristas iran¨ªes pensaban llevar a cabo contra el embajador de Arabia Saud¨ª, y tambi¨¦n que los v¨ªnculos entre los carteles de la droga mexicanos y el terrorismo internacional podr¨ªan ser mucho m¨¢s serios que una simple hip¨®tesis de trabajo.

Uno de los terroristas detenidos, Mansur Arbabsiar, de 56 a?os y nacionalidad estadounidense, miembro de la fuerza de choque de la Guardia Revolucionaria iran¨ª, estuvo en tres ocasiones en M¨¦xico, en mayo, junio y julio pasados, con la intenci¨®n de reclutar a miembros del cartel de los Zetas para cometer los atentados y sus movimientos estuvieron vigilados en todo momento durante estos seis meses.

La operaci¨®n iran¨ª, cuyo nombre clave era Chevrolet, se inici¨® en mayo y empezaba por la contrataci¨®n de sicarios mexicanos expertos en explosivos. Para ello Arbabsiar entr¨® en contacto con un supuesto integrante del cartel de los Zetas que en realidad era un informante de la DEA, la agencia antinarc¨®ticos de EE UU, que lo utiliz¨® como se?uelo.

Este colaborador de la DEA, identificado como CS-1, hab¨ªa formado parte con anterioridad de un cartel mexicano y ya hab¨ªa colaborado en otros operativos con las autoridades de EE UU a cambio de que los cargos en su contra fueran desestimados. CS-1 inform¨® durante meses a la DEA de las actividades y planes del terrorista iran¨ª y por recomendaci¨®n de la agencia estadounidense se reuni¨® con Arbabsiar el pasado mayo en Reynosa (Tamaulipas).

En 2010 se hallaron en Sinaloa armas utilizadas ¨²nicamente por la insurgencia iraqu¨ª

Despu¨¦s, seg¨²n fuentes citadas por el diario mexicano El Universal, se permiti¨® que el sospechoso regresara a territorio mexicano en junio y julio, como parte de la investigaci¨®n en su contra, en una operaci¨®n encubierta para localizar a otros implicados y reunir pruebas ¡ªcomo las transacciones financieras que realiz¨® en agosto pasado para pagar a los ejecutores del atentado.

El 28 de septiembre, Arbabsiar fue identificado en el aeropuerto de Ciudad de M¨¦xico cuando pretend¨ªa entrar en el pa¨ªs para continuar con los preparativos del atentado. M¨¦xico le neg¨® el ingreso, ya que ten¨ªa una orden de arresto en su contra dictada por un tribunal estadounidense por terrorismo, y le devolvieron a EE UU donde fue detenido en el aeropuerto JFK de Nueva York.

La conexi¨®n entre los narcotraficantes mexicanos y el terrorismo internacional ha sido una preocupaci¨®n creciente en EE UU. ¡°En noviembre de 2010 se hall¨® un arsenal en la sierra de Sinaloa, en el norte de M¨¦xico, con armas utilizadas solo por la insurgencia iraqu¨ª¡±, explica el periodista e investigador mexicano Juan Veled¨ªaz.

El hallazgo desat¨® las alarmas en Washington por la posibilidad de que el cartel de Sinaloa estuviera permitiendo que armas y hombres cruzaran la frontera.

La alerta motiv¨®, afirma el experto, una reuni¨®n el pasado marzo en M¨¦xico al m¨¢s alto nivel con funcionarios de las agencias inteligencia de EE UU y presidida por la secretaria de Estado Hillary Clinton. Veled¨ªaz, autor del libro El general sin memoria: una cr¨®nica de los silencios del Ej¨¦rcito mexicano (Debate), asegura que ¡°los agentes de inteligencia de EE UU operan en territorio mexicano y solo rinden cuentas al secretario (ministro) de Defensa, general Guillermo Galv¨¢n Galv¨¢n¡±.

El ¨¦xito de la colaboraci¨®n entre M¨¦xico y EE UU se produce cuando las relaciones entre los dos pa¨ªses se han visto afectadas en las ¨²ltimas semanas por las advertencias de algunos aspirantes republicanos a la Casa Blanca sobre el peligro de la penetraci¨®n de los carteles del narcotr¨¢fico en EE UU y tras aprobarse la pol¨¦mica ley de Alabama que restringe la inmigraci¨®n.