La ONU alerta a los cooperantes de posibles secuestros en campos de Kenia

El secuestro el pasado 19 de septiembre y?a¨²n sin resolver del conductor de un veh¨ªculo de la rama keniana de la ONG Care International en el campo de Hagadera (uno de los tres que forman Dadaab junto a la extensi¨®n de Ifo en la que han desaparecido las dos espa?olas) hizo saltar las alarmas entre las organizaciones humanitarias y las agencias internacionales trasladadas al Cuerno de ?frica. En los campamentos de refugiados somal¨ªes ubicados en Kenia se han infiltrado hombres armados, grupos de bandidos y secuestradores.

Naciones Unidas, con presencia en la zona a trav¨¦s de varios organismos, ha manifestado que cuenta con indicios de que estos individuos pueden tener v¨ªnculos con la milicia integrista de Al Shabab y de que su objetivo ser¨ªa la captura de personal humanitario. Cooperantes espa?oles que acaban de regresar de la zona admiten que los niveles de seguridad en Dadaab han empeorado.

La ONU, por este motivo, ha informado a los cooperantes a trav¨¦s de su agencia para los refugiados (ACNUR) de que tomen las medidas de "seguridad" y "precauciones" necesarias en todo momento. El aviso del organismo tom¨® especial relevancia despu¨¦s de que la Polic¨ªa de Kenia comunicase el 16 de septiembre que los islamistas de Al Shabab ten¨ªan en su diana a los trabajadores extranjeros de los campos de Dadaab.

No ofrecer resistencia

Esta milicia, que la CIA vincula a Al Qaeda, abandon¨® el frente de Mogadiscio el pasado 7 de agosto, pero volvi¨® a atentar en la capital somal¨ª hace una semana causando la muerte de m¨¢s de 70 personas. El control de los integristas de tres cuartas partes de Somalia, junto a las sequ¨ªas y el hambre ha obligado a cientos de miles de personas a atravesar la frontera de Kenia y Etiop¨ªa. Solo los campos de Dadaab alojan a cerca de 500.000 personas.

Seg¨²n una de las notas enviadas por la ONU, varios hombres armados fueron detenidos los d¨ªas 14 y 15 de septiembre en la ruta hacia Hagadera y en una zona entre Dadaab y Liboi. Por este motivo, ACNUR ha recomendado a los cooperantes que lleven la menor cantidad de dinero posible cuando viajan a los campos; que dejen sus pertenencia de valor en casa; que cierren los seguros de los veh¨ªculos en los que se trasladan, y que, si son asaltados, no ofrezcan resistencia y sigan sus instrucciones para salvar la vida.