La justicia pone a la mujer m¨¢s rica de Francia bajo la tutela de su familia

Despu¨¦s de a?os de disputa judicial y medi¨¢tica, con tregua navide?a incluida, la justicia francesa ha decidido poner a la mujer m¨¢s rica de Francia y tercera fortuna del pa¨ªs, Liliane Bettencourt, bajo la tutela de su familia. Su patrimonio, incluido el 30% de las acciones del grupo l¡¯Or¨¦al y los derechos de votos correspondientes en el consejo de administraci¨®n, queda en manos de su hija, Fran?oise Meyers-Bettencourt y de sus nietos. El informe m¨¦dico examinado por la juez de Courbevoie (Par¨ªs) encargada de examinar la demanda de protecci¨®n conclu¨ªa que la multimillonaria de casi 89 a?os sufre de ¡°demencia mixta¡± y de Alzheimer en un estado avanzado. Por su parte, Bettencourt ha amenazado con abandonar el pa¨ªs.

La decisi¨®n tomada hoy responde a la demanda interpuesta en junio por Meyers-Bettencourt, que considera que el entorno de la principal accionista de l¡¯Or¨¦al se aprovech¨® de su estado de debilidad para hacerse con parte de su fortuna. En el punto de mira se encuentra el abogado y mandatario de la multimillonaria, Pascal Wilhelm. En concreto, le acusa de conflicto de intereses por haber supervisado la inversi¨®n de unos 143 millones de euros en una empresa perteneciente a un amigo y cliente suyo, St¨¦phane Courbit.

La juez St¨¦phanie Kass-Danno, encargada del caso, se reuni¨® hace dos semanas con los letrados de ambas partes para examinar el estado de salud de la anciana, que padece problemas cognitivos desde hace a?os. Uno de los informes m¨¦dicos que ha examinado y del que ha filtrado extractos Le Monde concluye que presenta un ¡°demencia en un estadio moderadamente severo¡±. Tambi¨¦n consideran severo el avance del Alzheimer y concluyen que le espera un ¡°proceso degenerativo cerebral lento y progresivo¡±. El entorno de la multimillonaria se?ala que este informe es el que se realiz¨® en su domicilio en junio y del que han pedido su anulaci¨®n, porque consideran no se realiz¨® en las condiciones apropiadas.

Este es as¨ª el ¨²ltimo cap¨ªtulo del interminable culebr¨®n Bettencourt, una disputa familiar que a lo largo de las revelaciones y filtraciones a la prensa se ha convertido en el origen de un enrevesado esc¨¢ndalo pol¨ªtico-financiero que el a?o pasado ha salpicado hasta el propio El¨ªseo. Una grabaciones realizadas en el domicilio de la multimillonaria fueron entregadas a la justicia por su mayordomo, con el objetivo de probar la influencia que ejerc¨ªa sobre ella su entorno. Pero de aquellas conversaciones se desprend¨ªan posibles delitos de evasi¨®n fiscal, de financiaci¨®n de campa?as electorales ilegal y de tr¨¢fico de influencia. El todo provoc¨® la ca¨ªda del ex ministro de Trabajo Eric Woerth.

El abogado de la rica heredera ha anunciado que recurrir¨¢ la decisi¨®n y rechaza el informe m¨¦dico

En su vertiente familiar, el origen de la disputa entre madre e hija se remonta a hace tres a?os. Entonces la hija denunciaba la influencia negativa del fot¨®grafo con fama de caradura Fran?ois Banier, al que lleg¨® a donar hasta un mill¨®n de euros y una isla en las Seychelles. Madre e hija firmaron la paz en v¨ªsperas de Navidad, despu¨¦s de que Bettencourt aceptara cortar las relaciones con su amigo, por lo que Bettencourt-Meyers abandon¨® las acciones judiciales. El protocolo de conciliaci¨®n preve¨ªa que en caso de ser incapacitada Bettencourt, la gesti¨®n de su enorme patrimonio pasaba en manos de Whilhelm, algo que anula la decisi¨®n judicial de hoy.

Bettencourt, que en las ¨²ltimas semanas ha multiplicado las entrevistas y ha prometido a su hija una ¡°guerra nuclear¡±, advert¨ªa en una conversaci¨®n con el Journal du Dimanche de ayer que en caso de ser puesto bajo la tutela de su hija, abandonar¨ªa el pa¨ªs. ¡°Si mi hija se ocupa de m¨ª, me asfixiar¨¦¡±, a?adi¨®. ¡°Lo peor, la pesadilla, ser¨ªa depender de mi hija¡±. Su abogado hab¨ªa anunciado que recurr¨ªa la decisi¨®n de puesta bajo tutela, antes incluso de conocerse la decisi¨®n de la juez. La guerra abierta entre madre e hija posiblemente no acabe aqu¨ª.