La Fiscal¨ªa de Per¨² investiga a uno de los vicepresidentes por corrupci¨®n
Una denuncia period¨ªstica se?ala que Omar Chehade hizo gestiones a favor de un grupo empresarial envuelto en disputas judiciales
Una denuncia de corrupci¨®n ha sacudido el entorno del presidente peruano, Ollanta Humala, cuando todav¨ªa no cumple tres meses al frente del Gobierno. El involucrado es nada menos que uno de sus vicepresidentes. Seg¨²n la p¨¢gina web IDL-Reporteros, dirigida por el reconocido periodista de investigaci¨®n Gustavo Gorriti, Omar Chehade propici¨® una reuni¨®n con altos mandos de la polic¨ªa nacional que tuvo la finalidad de favorecer a un importante grupo empresarial peruano (la familia Wong) en la larga disputa judicial que sostiene para controlar una planta azucarera de Andahuasi, al norte de Lima.
Chehade, que adem¨¢s de segundo vicepresidente es congresista y fue fiscal anticorrupci¨®n durante el Gobierno del expresidente Alejandro Toledo, ha calificado la denuncia de ¡°patra?a¡± y asegurado que se debe al resentimiento por parte de un general que acaba de ser pasado al retiro. Sus explicaciones, en todo caso, llegaron luego de que concerse que la Fiscal¨ªa de la Nacion estudie investigarlo de oficio. El presidente del Congreso, Daniel Abugatt¨¢s, ha pedido que su caso sea revisado por la comisi¨®n de ¨¦tica de la C¨¢mara.
De acuerdo con la informaci¨®n publicada, Chehade particip¨® en una cena en uno de los mejores restaurantes de Lima con tres generales de la polic¨ªa, su hermano Miguel Chehade y una persona m¨¢s que se identific¨® como primo del vicepresidente. Al t¨¦rmino de la cena, el vicepresidente se retir¨® y entonces se empez¨® a discutir sobre la posibilidad de ejecutar el desalojo de la azucarera, actualmente bajo administraci¨®n judicial de sus trabajadores.
Chehade respondi¨® que la denuncia busca ¡°desestabilizar al gobierno y la reforma policial¡±
Siempre seg¨²n el relato, Miguel Chehade y el supuesto primo intentaron convencer, con ayuda de los otros dos altos oficiales, al general Guillermo Arteta de la necesidad de empezar con la compleja operaci¨®n. Incluso ofrecieron en nombre del grupo Wong correr con los gastos de movilizaci¨®n de 5.000 polic¨ªas e incentivos econ¨®micos para los oficiales.
Arteta, que por entonces era jefe de la regi¨®n policial en la que se ubica el ingenio, afirma que se neg¨®. Su argumento fue que para ejecutar, o incluso iniciar la planificaci¨®n de un desalojo, necesitaba la resoluci¨®n expedida por un juez.
Tras negarse a ejecutar la operaci¨®n, un general fue retirado del servicio
Seg¨²n Arteta, Miguel Chehade insisti¨® y d¨ªas despu¨¦s le llev¨® a su despacho una orden de desalojo, que el general desestim¨® porque no llevaba firma de ning¨²n magistrado. Esa misma semana se dio a conocer la salida de 30 generales de la polic¨ªa. Arteta fue pasado al retiro, mientras que a los otros dos generales que estuvieron en la cena les fue mucho mejor. Uno fue transferido de puesto y el otro, Ra¨²l Salazar Salazar, es ahora el jefe m¨¢ximo de la polic¨ªa peruana.
¡°No estoy en condiciones de establecer una relaci¨®n entre lo que se trat¨® en esa reuni¨®n y la salida de un general que es el mejor experto en seguridad ciudadana de la polic¨ªa, pero hay una coincidencia claramente visible, y hasta elocuente¡±, comenta Gustavo Gorriti, director de IDL-Reporteros.
Tras varios d¨ªas de silencio, el segundo vicepresidente rompi¨® su silencio el lunes en una entrevista televisada. Asegur¨® que la denuncia busca ¡°desestabilizar al gobierno y la reforma policial¡± y que en ning¨²n momento de la pol¨¦mica cena se habl¨® de un desalojo de la azucarera.
Seg¨²n su versi¨®n, Omar Chehade convoc¨® al general Salazar -quien a su vez habr¨ªa convocado a los otros dos oficiales- para agradecerle por algunos favores de ¨ªndole personal y conversar ¡°sobre temas de inteligencia y seguridad¡±. No queda claro, sin embargo, por qu¨¦ motivo el segundo vicepresidente de la Rep¨²blica organiza una reuni¨®n as¨ª en un lugar p¨²blico, y con presencia de dos personas m¨¢s totalmente ajenas al gobierno. ¡°Si esto no es tr¨¢fico de influencias, entonces ser¨ªa un caso de ingenuidad pol¨ªtica ¨²nico en la historia¡±, opina Gustavo Gorriti.
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