"Apostar todo a la vuelta de Bachelet es un error"
El vicepresidente del Partido Dem¨®crata Cristiano cree que no basta con apelar a una figura del pasado para capitalizar el rechazo a Pi?era
A los 44 a?os, pertenece a una generaci¨®n de pol¨ªticos chilenos que, sin decirlo abiertamente, esperan su oportunidad para pasar a primera l¨ªnea si es que en alg¨²n momento la Concertaci¨®n chilena, la coalici¨®n de centro izquierda que gobern¨® Chile durante dos d¨¦cadas hasta 2010, decide renovarse. En su opini¨®n, este es el momento de hacerlo. Orrego, hijo del parlamentario dem¨®cratacristiano del mismo nombre, es alcalde de Pe?alol¨¦n, exministro del Gobierno de Ricardo Lagos y vicepresidente del Partido Dem¨®crata Cristiano, integrado hasta ahora en la Concertaci¨®n. Orrego, en una entrevista en Madrid a finales de septiembre, no rechaza abiertamente una vuelta de Michelle Bachelet, pero exige que se produzca porque lo quiera la base del partido, no por ¡°un apa?o entre dirigentes¡±.
¡°La Concertaci¨®n tiene super¨¢vit de un buen pasado pero tiene un d¨¦ficit de un mejor futuro¡±, es su eslogan para definir la situaci¨®n actual de la coalici¨®n. ¡°Eso es algo de lo que la gente se da cuenta. No se le puede decir ¡®vote por nosotros porque lo hicimos bien los ¨²ltimos 20 a?os¡¯. Recuperar la democracia ya no es suficiente, ahora hay que profundizarla¡±.
Esta es la principal cr¨ªtica, constructiva, que Orrego le hace al discurso de la coalici¨®n. La democracia ya est¨¢ asentada en Chile. Habr¨¢ que hacer reformas, pero ya no son las reformas de derechos fundamentales del pasado. ¡°Luchar contra la pobreza ya no es suficiente, ahora el reclamo es mayor igualdad. La aspiraci¨®n de la gente ya no es la libertad de expresi¨®n, poder votar, que no me torturen¡ hay algo m¨¢s profundo, de segunda generaci¨®n, como espacios p¨²blicos para todos, tiempo libre, tiempo para la familia, medio ambiente libre de contaminaci¨®n. El nivel de los derechos a los que aspiran los chilenos hoy en d¨ªa es distinto al de aquellos por los que luchamos al salir de la dictadura¡±.
¡°La Concertaci¨®n tiene super¨¢vit de un buen pasado pero tiene un d¨¦ficit de un mejor futuro¡±
Dentro de esta l¨®gica, como a muchos analistas a Orrego le parece que la vuelta de Bachelet puede frenar esa renovaci¨®n de ideas. Sin renovaci¨®n, no habr¨¢ victoria en 2013, advierte: ¡°Si somos capaces de construir ese proyecto de futuro, sumado al desencanto de los chilenos con este Gobierno de derecha, creo que nos da una oportunidad. Pero apelar solo al pasado creo que es garant¨ªa de derrota¡±.
Por eso habla de Bachelet en t¨¦rminos de ¡°dilema¡±. ¡°Uno de los dilemas de que tenemos es que tenemos una expresidenta con una gran valoraci¨®n ciudadana [Michelle Bachelet]. Eso es un activo, pero tambi¨¦n un pasivo. Hay personas que todo lo est¨¢n apostando a que vuelva la expresidenta Bachelet y arregle todos los problemas que tenemos. Yo creo que eso es un error. No se construye el futuro solamente apelando a una gran figura del pasado. Con esto no quiero descartar que Bachelet sea una posible carta para 2013. Pero si viene, tiene que surgir de unas primarias abiertas de todas las fuerzas opositoras. Si esto se produce como un arreglo de las c¨²pulas de los partidos vamos a tener bastantes problemas¡±.
¡°Luchar contra la pobreza ya no es suficiente, ahora el reclamo es mayor igualdad"
Preguntado por los nombres que podr¨ªan aspirar a disputar el liderazgo a Bachelet, admite que ¨¦l es uno de ellos (¡°se habla incluso de m¨ª¡±) y apunta tambi¨¦n a Ricardo Lagos Weber, hijo del expresidente, Carolina Toh¨¢, presidenta del Partido Por la Democracia (PPD) o Andr¨¦s Velasco, exministro de Hacienda. ¡°Pero el liderazgo de muchos de ellos depende de que venga o no venga Bachelet. Lo que tenemos que hacer ahora es garantizar que haya primarias¡±. Para que se produzcan esas primarias, explica, deben ser financiadas por el Estado, porque los candidatos no tendr¨ªan medios para hacerlo.
Para Orrego, las opciones de la Concertaci¨®n para volver al poder no dependen solo del desencanto con Pi?era. No ve un efecto autom¨¢tico que haga ganar a la izquierda. ¡°En las ¨²ltimas elecciones votaron siete millones de chilenos. Hubo cuatro millones que no se inscribieron para votar y dos millones votaron blanco o nulo. ?Para d¨®nde se ampl¨ªa la concertaci¨®n? Pues hay seis millones de personas que todav¨ªa no encuentran ninguna raz¨®n para votar ni por Bachelet ni por nadie. Ojala que nuestro futuro est¨¦ en esos seis millones¡±.
"No se construye el futuro solamente apelando a una gran figura del pasado"
En cuanto al conflicto estudiantil, Orrego reconoce que la Concertaci¨®n tampoco hizo su parte en cambiar el sistema educativo. ¡°Ser¨ªa injusto de decir que todos los problemas vienen de este Gobierno¡±, le concede a Pi?era. ¡°Nosotros fuimos mejorando el n¨²mero de becas, de infraestructuras¡±, explica. Pero se dej¨® sin reformar ¡°la l¨®gica de lucro del sistema¡± y ¡°la ampliaci¨®n de la oferta sin controlar la calidad de la educaci¨®n¡±.
Aunque advierte de que ¡°un a?o en pol¨ªtica es una eternidad¡±, Orrego ve un Gobierno agotado, que ha hundido su legitimidad y su credibilidad. ¡°Pero no basta con decir ¡®no vote por la derecha¡¯. Yo creo que la tentaci¨®n de algunos es apostar por el voto negativo, porque el 80% de los chilenos no est¨¢ con este Gobierno. Pero si se mira las encuestas, por alguna raz¨®n la oposici¨®n no lo capitaliza. Soy un convencido de que lo ¨²nico que va a capitalizarlo es un nuevo proyecto¡±.
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