El socialista Binner acaricia el sue?o de quedar segundo tras la presidenta

Hermes Binner es serio y adem¨¢s cuesta un mundo enfadarle,sacarles de sus casillas o forzarle a que levante la voz. Jam¨¢s insulta ni descalifica al oponente. Eso, que quiz¨¢s podr¨ªa ser una ventaja en Suiza, de donde proceden sus antepasados, es un rasgo muy complicado para tener ¨¦xito en la pol¨ªtica argentina, acostumbrada a l¨ªderes carism¨¢ticos, discursos inflamados y al descr¨¦dito permanente del oponente. Para colmo, se empe?a en hablar de programa, programa, programa y se pone todav¨ªa m¨¢s serio cuando habla del respeto a las instituciones. Solo se le escapa una sonrisa cuando pasa revista a su familia: ¡°Tengo tres hijos que son m¨¦dicos y una hija que es ingeniero industrial¡­y un ni?o, Emilio, de 11 a?os, que va a la escuela¡±. Su segunda esposa es arquitecta y sigue trabajando en Rosario, alejada del ajetreo electoral.

Faltan pocos d¨ªas para que se celebren las elecciones presidenciales argentinas y el candidato socialista, de 68 a?os, tiene, seg¨²n los sondeos, su sue?o al alcance de la mano: situarse en el segundo puesto, por detr¨¢s de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, pero por delante de todos los dem¨¢s l¨ªderes de la oposici¨®n, un resultado que ser¨ªa hist¨®rico, no solo porque llevar¨ªa a primer plano al peque?o Partido Socialista, sino tambi¨¦n porque supondr¨ªa la consagraci¨®n de un pol¨ªtico que no re¨²ne ni una de las caracter¨ªsticas m¨¢s cl¨¢sicas del escenario argentino.

Esta claro que a Binner no leda el car¨¢cter para inventarse otro papel y que sus votantes tienen que aceptarle como es: un pol¨ªtico nada carism¨¢tico, incapaz de excitar a una multitud en un mitin. Un m¨¦dico acostumbrado a la disciplina hospitalaria, que ha hecho carrera pol¨ªtica en su provincia natal, la rica Santa Fe, con un discurso,y una gesti¨®n, de izquierda moderada. ¡°En todos los a?os que he sido, primero alcalde de Rosario, y despu¨¦s gobernador de Santa Fe, nunca he tenido una denuncia por corrupci¨®n¡±, explica, sin ocultar su orgullo.

El candidato toma mate pausadamente mientras le entrevistan en Radio Continental (http://www.continental.com.ar/). Ha viajado toda la noche en coche desde C¨®rdoba porque las cenizas volc¨¢nicas que torturan otra vez a las compa?¨ªas a¨¦reas obligaron a suspender vuelos. Huye de cualquier palabra fuerte y solo se enciende cuando habla de la imperiosa necesidad de que Argentina no desaproveche la magn¨ªfica situaci¨®n que se le presenta para normalizar su vida institucional y asentar el crecimiento econ¨®mico. ¡°No puede ser que en el mes de septiembre hayan salido de este pa¨ªs 3.600 millones de d¨®lares, de gente que renuncia a reinvertir y que se marcha porque no cree tener suficiente seguridad jur¨ªdica¡±, protesta.

Binner esta convencido de que estas elecciones van a cambiar realmente el panorama pol¨ªtico de Argentina. ¡°Va a haber una recomposici¨®n pol¨ªtica importante¡±, explica a EL PA?S. Conf¨ªa en que despu¨¦s del 23 de octubre se abrir¨¢ la posibilidad de atraer a su coalici¨®n, el Frente Amplio Progresista, a sectores del radicalismo e, incluso, del peronismo, que comprenden ya que hay que producir un cambio sustancial en la estructura pol¨ªtica del pa¨ªs, anquilosada.

¡°No se trata de crear una tercera fuerza. No hay espacio para eso. Se trata m¨¢s bien de rearmar, determinar juntando de otra manera diferente formaciones ya existentes¡±,asegura. Binner siempre ha sido un atento observador de lo que pasaba en el vecino Uruguay, con la formaci¨®n de un Frente Amplio, que fue capaz de romper la hegemon¨ªa de los dos partidos cl¨¢sicos que se turnaban hist¨®ricamente en la presidencia del pa¨ªs y que lleva tres mandatos consecutivos en el poder. Su modelo se acerca probablemente m¨¢s al de Tabar¨¦ V¨¢zquez y Pepe M¨²jica que al de otros experimentos desarrollados en Argentina.

Alcandidato socialista le reprochan que sus cr¨ªticas al gobierno Kirchner no seanlo suficientemente fuertes o duras. ¡°No es as¨ª. Somos muy serios en nuestras criticas, pero somos tambi¨¦n independientes y votamos en el Congreso de acuerdo con nuestras ideas, no para dar la raz¨®n o quit¨¢rsela a nadie¡±, asegura. Y da una larga lista de agravios con respecto a Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner: ¡°Hemos denunciado al gobierno en la Corte Suprema porque no nos da los fondos que nos debe en Santa Fe. Critico que mantenga en el gabinete a personajes como Guillermo Moreno y que no luche contra la corrupci¨®n. Me quejo de que no acepte el menor dialogo. Una vez me reun¨ª con ella durante media hora y no par¨® de hablar y de hablar. No escucha¡±.

Binner no alza la voz ni cuando cuenta que durante las elecciones primarias celebradas el pasado mes de agosto, los representantes de su partido recibieron, solo en el ¨¢rea del Gran Buenos Aires, m¨¢s de 350 quejas porque votantes peronistas que entraban en el cuarto oscuro a elegir papeleta aprovechaban para sustraer todas las del Partido Socialista. ?Se interrumpen las elecciones hasta que vuelve a haber papeletas? ¡°En absoluto. Aqu¨ª nadie para nada. Si hay cerca un interventor nuestro, repone las boletas, sino, el votante vota en blanco o se le anima a eligir otra opci¨®n. Eso pasa una y otra vez, en una y otra elecci¨®n, y no hay forma de que el gobierno ponga en marcha un sistema de papeleta ¨²nica, como hemos hecho en Santa Fe, que impida esos abusos¡±.