Miles de indignados bloquean el puerto estadounidense de Oakland
El muelle es el quinto m¨¢s importante del pa¨ªs Los acampados han decidido apoyar a las personas desahuciadas
Miles de simpatizantes del movimiento Occupy Oakland tomaron la noche del mi¨¦rcoles el puerto de la ciudad, el quinto m¨¢s importante de EE UU, una mole que emplea a unas 73.000 personas en la zona. Parte de las miles de personas que el mi¨¦rcoles participaron en la ¡°huelga general¡± convocada por los acampados de esta ciudad, vecina de San Francisco (California), marcharon por la tarde en direcci¨®n al puerto. Eran unos 7.000, seg¨²n estimaciones de la polic¨ªa, y lograron cerrar el tr¨¢fico portuario desde las ocho de la tarde a las tres de la madrugada. El grueso de los protestantes se march¨® antes de que cayera la noche, pero un centenar de personas hizo guardia en el puerto. A las nueve de la ma?ana de ayer, los ¨²ltimos manifestantes regresaban a sus casas. ¡°Ha sido un ¨¦xito¡±, dec¨ªa Bill Anderson, inform¨¢tico de 31 a?os, con los ojos enrojecidos por la falta de sue?o. ¡°Lo hemos hecho para que las empresas noten nuestra protesta en sus bolsillos y en solidaridad con los sindicatos del puerto; los empleados no ganan el m¨ªnimo necesario para subsistir¡±, a?ad¨ªa Kimberly Schroder, empleada de una ONG de 24 a?os.
Paralelamente a la protesta, un grupo aut¨®nomo formado por unas 60 personas (iban vestidos de negro de arriba abajo, con medio rostro cubierto por un pa?uelo), ocuparon pasada la media noche un refugio de mendigos abandonado con intenci¨®n de reabrirlo. La polic¨ªa intervino entonces con gases lacrim¨®genos y lanzando proyectiles de goma. El caos se apoder¨® de Oakland, que hoy ha amanecido con decenas de escaparates rotos y pintadas anarquistas. La tienda de la cadena Whole foods mostraba una gran pintada con la palabra ¡°huelga¡± hecha con espuma de extintores. ¡°Nos va a llevar un buen rato limpiarla ¡¡±, dec¨ªa ayer sin darle importancia Manuel, originario de Guadalajara (M¨¦xico), encargado junto con otros cinco empleados de devolver su aspecto al escaparate.
En el campamento de los indignados en Oakland, el sentir era agridulce. Por un lado estaban contentos por el ¨¦xito de la jornada de huelga (la primera que se convoca en Oakland desde 1946), que fue secundada de cientos de personas y decenas de establecimientos y que hasta la noche se desarroll¨® en un ambiente pac¨ªfico, reuniendo a todo tipo de personas, desde afectados por los desahucios, a estudiantes endeudados, activistas afroamericanos, parados, familias con ni?os y mendigos (son muy numerosos en esta zona del pa¨ªs). Por otro lado mostraban preocupaci¨®n por el da?o que los actos de vandalismo les van a causar. Hubo 80 detenidos, seg¨²n la polic¨ªa, y ocho heridos. ¡°Por culpa de ellos nuestra lucha por lograr una vida mejor para millones de personas se va a ver afectada¡±, dec¨ªa ayer una activista con los ojos llorosos.
La ciudad al otro lado de la bah¨ªa de San Francisco es uno de los bastiones dem¨®cratas del pa¨ªs y ha acogido con ganas este movimiento desde el pasado 10 de octubre. ¡°La experiencia del movimiento en Nueva York nos ha inspirado una forma de expresi¨®n, pero el sentimiento que nos une ya estaba aqu¨ª¡±, dice Laura Long, de 28 a?os, miembro de la comisi¨®n de comunicaci¨®n de los acampados y empleada de una consultora de medioambiente. El sentimiento al que se refiere es la sensaci¨®n de que la pol¨ªtica se ha entregado a los poderes econ¨®micos y ha dejado de lado al 99% de la poblaci¨®n que no es rico, de ah¨ª el lema que con m¨¢s fuerza ha prendido de este lado del Atl¨¢ntico: ¡°somos el 99%¡±.
Como ya ha pasado en otras ciudades, la violenta intervenci¨®n policial del pasado 25 de octubre en Oakland, cuando la alcaldesa Jean Quan orden¨® levantar la acampada por motivos de higiene, atrajo a m¨¢s simpatizantes. Miles de personas han visto el v¨ªdeo en el que se aprecia c¨®mo el joven veterano de la guerra de Irak Scott Olsen (24 a?os) es golpeado en la cabeza por una lata de espray de gases lacrim¨®genos. Olsen queda tumbado en el suelo y en el v¨ªdeo tambi¨¦n se ve c¨®mo la polic¨ªa sigue disparando proyectiles de goma a quienes acuden en su ayuda. El marine est¨¢ en estado grave, con el cr¨¢neo fracturado. El incidente ha supuesto un fuerte varapalo para Quan, y en general los pol¨ªticos de San Francisco (que est¨¢n en plena campa?a, la semana que viene hay elecciones locales) han lanzado numerosos gui?os a los manifestantes. ¡°Yo les apoyo¡±, dec¨ªa el mi¨¦rcoles David Chiu, uno de los moderados que opta al ayuntamiento. ¡°Han aumentado las desigualdades en este pa¨ªs y hay que escucharles¡±. Adem¨¢s de Olsen, los acampados de Oakland tienen un segundo m¨¢rtir: Oscar Grant, el joven afroamericano fr¨ªamente asesinado por un polic¨ªa en 2009 en el metro de la ciudad, y han rebautizado la plaza del ayuntamiento Oscar Grant Plaza.
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