Un exgeneral y un millonario luchan en la segunda vuelta electoral de Guatemala

Tras una larga campa?a que tuvo la virtud de agotar la paciencia de los guatemaltecos, los dos aspirantes a gobernar el pa¨ªs centroamericano, el general retirado Otto P¨¦rez Molina, y el millonario populista Manuel Baldiz¨®n, llegan a la segunda vuelta electoral con ventaja del militar en las encuestas, pero con la sensaci¨®n de que nada est¨¢ escrito todav¨ªa. Seg¨²n el ¨²ltimo sondeo del peri¨®dico Prensa Libre, publicado ayer, 3 de noviembre (fecha l¨ªmite que establece la Ley Electoral), P¨¦rez Molina tiene una intenci¨®n de voto del 58,5%, contra el 41,5% de Baldiz¨®n.

Seg¨²n la muestra, los partidarios de P¨¦rez Molina se concentran en las ¨¢reas urbanas (62%-38%), mientras que en el ¨¢rea rural, con los mayores ¨ªndices de analfabetismo y pobreza, esta ventaja se reduce (52,5%-47,5%). Otra encuesta, publicada por El Peri¨®dico el 24 de octubre, da al general retirado una intenci¨®n de voto del 51,9% contra el 44,9% de su rival. La incertidumbre radica en la participaci¨®n electoral. La tendencia hist¨®rica muestra que en una segunda convocatoria a las urnas crece el abstencionismo. En primer lugar porque las autoridades locales est¨¢n ya elegidas y, en segundo t¨¦rmino, porque un sector importante de la poblaci¨®n se ha quedado sin favorito.

La seguridad centra el debate

Ambos candidatos han prometido dar prioridad al problema de la inseguridad ciudadana. Guatemala, con 48 homicidios por cada 100.000 habitantes, est¨¢ considerado como uno de los pa¨ªses m¨¢s violentos del mundo. Es un problema sumamente complejo y de origen m¨²ltiple. Est¨¢ la violencia com¨²n, engendrada en las villas miseria donde la juventud nace y crece sin ning¨²n porvenir. Est¨¢ la violencia pol¨ªtica, abonada por una guerra de guerrillas durante casi cuatro d¨¦cadas en las que se cometieron cr¨ªmenes de lesa humanidad, que siguen impunes. A esto se suma la violencia de las bandas del narcotr¨¢fico, que pelean por controlar el territorio. Seg¨²n estad¨ªsticas de la Embajada de Estados Unidos, el 80% de la coca¨ªna que llega al gran mercado del norte pasa por Guatemala.

Para poner fin a esta violencia, P¨¦rez Molina ha ofrecido gobernar con ¡°mano dura¡±. Su formaci¨®n militar y su trayectoria ¨Cgan¨® los galones en las trincheras¨C respaldan el ofrecimiento. Baldiz¨®n, por su parte, ofrece la aplicaci¨®n ¡°sin que le tiemble la mano¡± de la pena de muerte.

En el umbral de la pobreza

Pero la violencia es solo un s¨ªntoma del mayor problema de Guatemala: la tremenda desigualdad social. Seg¨²n estad¨ªsticas oficiales, el 51% de los guatemaltecos (de m¨¢s de 14 millones de personas) vive en el l¨ªmite de la pobreza. Esta cifra crece hasta al 80% en las poblaciones indias del altiplano occidental.

Al respecto, tanto P¨¦rez Molina como Baldiz¨®n han ofrecido continuar con los programas sociales impulsados por el Gobierno de ?lvaro Colom y que beneficiaron a cientos de miles de pobres con las llamadas ¡°bolsas solidarias¡± (alimentos), y las ayudas econ¨®micas a las familias que env¨ªan a sus hijos a la escuela y al m¨¦dico en el calendario previsto. En Guatemala, la mitad de los ni?os menores de cuatro a?os sufre desnutrici¨®n cr¨®nica aguda.

Y para enfrentar esta problem¨¢tica, el hombre que gane las elecciones del domingo encontrar¨¢ un Estado sumamente d¨¦bil, con instituciones infiltradas, hasta los tu¨¦tanos, por la corrupci¨®n.

De acuerdo al censo electoral, m¨¢s de 7,3 millones de guatemaltecos est¨¢n convocados, el domingo 6, a las urnas para la segunda ronda electoral de donde saldr¨¢ elegido el hombre que dirigir¨¢ los destinos del pa¨ªs hasta 2016.