La violencia engulle Siria mientras crecen las presiones diplom¨¢ticas

La violencia en Siria ya no es patrimonio del r¨¦gimen. Las fuerzas de oposici¨®n cuentan con un n¨²mero creciente de soldados, que desertan del Ej¨¦rcito para sumarse a la insurrecci¨®n. El lunes murieron 34 militares gubernamentales en la ciudad de Deraa, donde en marzo comenzaron las protestas contra el presidente Bachar el Asad, a consecuencia de una emboscada realizada por desertores. Fue el suceso m¨¢s sangriento de una jornada abundante en v¨ªctimas, m¨¢s de 50 seg¨²n los opositores. Los enfrentamientos prosiguieron el martes en Deraa, Hama, Homs y otras ciudades.

La ausencia de periodistas independientes en Siria hizo imposible verificar las cifras de muertos y las circunstancias en que se produjeron.

Las presiones diplom¨¢ticas sobre Bachar el Asad no han conseguido de momento atenuar la brutalidad de los choques, que han convertido a Deraa y Homs en zonas de guerra bajo fuego constante. En los dos principales n¨²cleos urbanos del pa¨ªs, Damasco y Alepo, la vida prosigue sin embargo con relativa normalidad. La decisi¨®n de la Liga ?rabe de expulsar a Siria de la organizaci¨®n y retirar a partir de esta semana a los embajadores en Damasco ha enfurecido al r¨¦gimen, que tolera los asaltos contra las sedes diplom¨¢ticas extranjeras. La Liga ?rabe se reunir¨¢ ma?ana, mi¨¦rcoles, para considerar nuevas medidas de presi¨®n.

El pa¨ªs m¨¢s dependiente de Siria, L¨ªbano, se ha visto engullido por la crisis tras la votaci¨®n celebrada el s¨¢bado en El Cairo por la Liga ?rabe. L¨ªbano fue uno de los tres pa¨ªses que votaron contra la expulsi¨®n, junto a Yemen y la propia Siria, mientras Irak se abstuvo y los otros 18 miembros votaron a favor. El voto liban¨¦s no s¨®lo escandaliz¨® a la oposici¨®n, sino tambi¨¦n a una parte del Gobierno, dominado por la milicia chi¨ª Hezbol¨¢. El ministro druso Wael Abu Faour declar¨® que la opini¨®n p¨²blica libanesa estaba dividida pr¨¢cticamente al 50% a favor y en contra de Bachar el Asad y que ello aconsejaba abstenerse. La oposici¨®n, sun¨ª y prooccidental, lament¨® que L¨ªbano se pusiera ¡°de parte de quienes asesinan a su propio pueblo¡±. Hezbol¨¢, por su parte, declar¨® que la decisi¨®n de la Liga ?rabe era ¡°una prueba flagrante de la participaci¨®n de Estados Unidos en el sabotaje de Siria¡± y a?adi¨®: ¡°Cualquiera que se enfrente a Siria no desea el bien de los ¨¢rabes, del arabismo y de la causa palestina¡±.

El primer ministro, Najib Mikati, proclam¨® que se hab¨ªa optado por el voto negativo ¡°pensando en los intereses supremos de la naci¨®n¡±. Los servicios secretos sirios ejercen una enorme influencia en la vida pol¨ªtica libanesa, de forma directa o a trav¨¦s de Hezbol¨¢, una organizaci¨®n que recibe financiaci¨®n e instrucciones desde Teher¨¢n y Damasco. Un tribunal de Beirut abri¨® semanas atr¨¢s un sumario en el que se acusa a agentes sirios de secuestrar en territorio liban¨¦s a varios miembros de la oposici¨®n a Bachar el Asad.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, que hasta hace unos meses manten¨ªa una s¨®lida alianza personal con el presidente sirio, subray¨® ayer que hab¨ªa dejado de confiar en Bachar el Asad y coment¨® que el dictador de Damasco pod¨ªa pasar a la historia ¡°como uno de esos l¨ªderes que se alimentaban de sangre¡±. Para reforzar sus palabras, Erdogan cancel¨® un proyecto turco-sirio para la explotaci¨®n de reservas de gas.

Tras el voto de la Liga ?rabe, tras las palabras de Erdogan y tras la petici¨®n de dimisi¨®n dirigida a El Asad por el rey Abdul¨¢ de Jordania el lunes, Ir¨¢n y Rusia son los ¨²nicos pa¨ªses que respaldan al r¨¦gimen sirio y consideran que la ¨²nica soluci¨®n a la crisis pasa por una negociaci¨®n directa entre Bachar el Asad y los dirigentes de la oposici¨®n. China da se?ales de preferir refugiarse en una precaria neutralidad.

La negociaci¨®n directa es la propuesta que repite Asad en los ¨²ltimos tiempos y que hasta hace dos semanas apoyaba tambi¨¦n la Liga ?rabe; la organizaci¨®n, sin embargo, concluy¨® que Asad no ten¨ªa ning¨²n inter¨¦s real en negociar tras el fracaso de su intento de mediaci¨®n. Los opositores se niegan a hablar con el presidente, al que culpan de las m¨¢s de 3.500 muertes contabilizadas por la ONU desde marzo, y afirman que no hay negociaci¨®n posible sin la dimisi¨®n previa de El Asad.

El Gobierno sirio anunci¨® el martes la liberaci¨®n de mil presos pol¨ªticos ¡°como muestra de buena voluntad¡±, seg¨²n la televisi¨®n oficial, e insisti¨® de nuevo en que la crisis era ajena al pueblo sirio y estaba provocada por bandas armadas a las ¨®rdenes de gobiernos extranjeros.