Papademos aprueba en el Parlamento pero se enfrenta a la calle
El primer ministro griego supera la moci¨®n de confianza mientras los movimientos sociales convocan m¨¢s protestas
¡°Pan, educaci¨®n y libertad¡±. Una enorme s¨¢bana con estas palabras cae de la fachada principal de la Escuela T¨¦cnica Universitaria de la capital griega, el legendario Polit¨¦cnico de Atenas, envuelto desde hace d¨ªas por puestos de libros sobre pol¨ªtica y subversi¨®n, forrado de pancartas comunistas, ilustraciones bufas sobre Europa y una atronadora m¨²sica revolucionaria que sale del barrio.
Lucas Papademos super¨® la tarde del mi¨¦rcoles con holgura la moci¨®n de confianza que le ratifica como primer ministro de un Gobierno interino, 255 diputados del Parlamento heleno dijeron un s¨ª en voz alta y clara, y solo 38 lo rechaz¨®, ya que el socialista Pasok, el conservador de Nueva Democracia y LAOS, de extrema derecha, lo respaldan. "El nuevo Gobierno asumir¨¢ una tarea tit¨¢nica que requiere de sangre fr¨ªa", dijo Papademos. Pero a esa hora, en el otro lado de la ciudad, se fraguaba una gran movilizaci¨®n. Hoy el exvicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) afronta su primera jornada de contestaci¨®n social como dirigente de un pa¨ªs arruinado y enfadado.
El acto conmemora la revuelta universitaria contra la Dictadura de los Coroneles en 1973, aplacada por el Ej¨¦rcito forma sangrienta el 17 de noviembre, pero sobre todo del a?o pasado es el canal de la protesta de trabajadores, estudiantes o pensionistas contra los pol¨ªticos y los ajustes econ¨®micos. La pol¨ªc¨ªa, unos 7.000 agentes, se ha desplegado por todo el centro de Atenas. Desde primera hora de la ma?ana, cientos de j¨®venes se concentran en la Universidad Polit¨¦cnica de Atenas, pero la tradicional marcha hasta la embajada ecomenzar¨¢ a las 16.30 desde Omonia, una plaza cercana. Los antidisturbios protegen especialmente el Parlamento, en la plaza Syntagma, y la embajada americana, ya que son los lugares donde suelen producirse los altercados.
Este a?o y el pasado, la crisis ha tomado el cuerpo de la protesta, y los sindicatos han hecho un llamamiento para la participaci¨®n masiva. "Yo he venido para recordar lo que pas¨® aqu¨ª hace 40 a?os, porque entonces estudiantes y trabajadores hicieron algo grande juntos, y hoy debemos tomar ejemplo", dec¨ªa esta ma?ana Danai, una joven militante del partido comunista griego (KKE).
Sin aguante a m¨¢s recortes
¡°Los mismos se?ores que ponen flores ante los universitarios asesinados en el 73 han hecho ministro al miembro de un partido heredero de aquella junta militar¡±, se quejaba ayer a este diario una ateniense treinta?era. Para el secretario general del sindicato de trabajadores del sector privado, GSEE, Nikos Kioutoukis, ¡°el mensaje de este 17 de noviembre es que los griegos no pueden soportarlo m¨¢s¡±. ¡°La gente tomar¨¢ las calles de nuevo cuando metan la mano hasta el final del bolsillo y vean que est¨¢n vac¨ªo¡±, declar¨® a Reuters.
Los sondeos reflejan que los griegos respaldan mayoritariamente la formaci¨®n de este nuevo Ejecutivo, que debe aplicar el plan del segundo rescate financiero europeo y el plan de austeridad.
Sin embargo, el enfado de los trabajadores se palpa en el ambiente. Ayer un grupo de trabajadores cort¨® la electricidad del ministerio de Sanidad como protesta por el nuevo impuesto a la propiedad. Grecia lleva cinco huelgas generales desde que comenz¨® la crisis y las ¨²ltimas manifestaciones se han saldado con cargas policiales y heridos. Papademos, que apela a la sangre fr¨ªa, debe afrontar a una sociedad encendida.
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