Estados Unidos se lanza a la caza del 'profeta' de Uganda
El despliegue de un centenar de agentes de las fuerzas especiales estadounidenses genera dudas en la comunidad africana

No es ni de lejos la primera vez que Estados Unidos env¨ªa tropas a ?frica, pero el reciente despliegue de 100 miembros de sus fuerzas especiales en Uganda ha causado sorpresa y ciertas sospechas en este pa¨ªs africano. La intenci¨®n no podr¨ªa ser m¨¢s loable: apoyar a las fuerzas ugandesas en la lucha contra el Ej¨¦rcito de la Resistencia del Se?or (LRA, en sus siglas en ingl¨¦s). Aunque est¨¢n equipadas para el combate, las tropas de Estados Unidos ¡°solo proporcionar¨¢n informaci¨®n, consejo y asistencia¡± a las fuerzas ugandesas o de otros pa¨ªses implicados, seg¨²n la carta que el presidente Barack Obama envi¨® en octubre a la C¨¢mara de Representantes para autorizar el env¨ªo.
El LRA es una milicia fundamentalista cristiana comandada por Joseph Kony, quien se considera un profeta y lanz¨® su rebeli¨®n en 1987 desde el norte de Uganda. Aunque naci¨® para defender los derechos de la minor¨ªa ¨¦tnica Acholi y su objetivo inicial era implantar un Gobierno basado en los Diez Mandamientos, sus t¨¢cticas son brutales: la milicia secuestra a ni?os y ni?as para convertirlos en soldados, sirvientes y esclavas sexuales. Los ni?os son obligados a matar a amigos o familiares para que resulten alienados y no puedan volver a sus poblados. Y miembros del LRA tambi¨¦n cortan los labios, la nariz y las orejas de sus v¨ªctimas cuando atacan poblados.
Desde su creaci¨®n, el LRA es responsable del secuestro de unos 30.000 ni?os, seg¨²n cifras de Naciones Unidas, y en Uganda lleg¨® a haber 1,7 millones de personas desplazadas por la violencia. En la actualidad, el LRA existe en la forma de peque?as unidades m¨¢s o menos aut¨®nomas y repartidas por la jungla en un ¨¢rea entre Sud¨¢n del Sur, la Rep¨²blica Centroafricana y la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC).
En 2005, la Corte Penal Internacional emiti¨® ¨®rdenes de arresto contra Kony y cuatro de sus oficiales por cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad. Estados Unidos cree que actualmente el n¨²cleo del LRA son s¨®lo unos 200 militantes acompa?ados por unos 600 rehenes.
Las autoridades ugandesas est¨¢n encantadas con la iniciativa. ¡°Se trata de algo positivo porque es un apoyo encaminado a hacer esta regi¨®n m¨¢s estable¡±, dice el teniente coronel Felix Kulayigye, portavoz del ej¨¦rcito ugand¨¦s. ¡°Nosotros tenemos la experiencia (en la lucha contra el LRA), pero ellos tienen la tecnolog¨ªa¡±. Sin embargo, Estados Unidos ya estuvo implicado en la ¨²ltima gran operaci¨®n contra esta milicia: la Operaci¨®n Lightning Thunder, llevada a cabo en diciembre de 2008 y cuyo fracaso tuvo nefastas consecuencias.
Occidente tiene mucho gusto por el petr¨®leo aunque no s¨¦ si ¨¦sa es la raz¨®n Obispo Ochola
Entonces, los ej¨¦rcitos de Uganda, la RDC y Sud¨¢n del Sur, con apoyo de tropas estadounidenses, planearon bombardear y asaltar las bases del LRA en la zona nordeste de la RDC. Pero debido a filtraciones de los planes y a descoordinaci¨®n entre los diferentes ej¨¦rcitos, las tropas del LRA escaparon del ataque y en las semanas siguientes masacraron a unos 900 civiles en esa misma zona como represalia.
Desde entonces, ¡°el LRA ha matado a m¨¢s de 2.400 personas, secuestrado a m¨¢s de 3.400 y desplazado a unas 440.000 que huyeron de sus hogares por miedo¡±, seg¨²n cifras que recoge en su ¨²ltimo informe sobre el tema el International Crisis Group.
Dudas sobre el papel de Estados Unidos
¡°No s¨¦ cu¨¢les ser¨¢n las verdaderas intenciones de Estados Unidos pero a m¨ª me habr¨ªa gustado que una intervenci¨®n as¨ª hubiera llegado antes, cuando la actividad del LRA se encontraba en su m¨¢ximo¡±, se?ala Mohamed Ndifuna, presidente de la Human Rights Network Uganda.
Comentaristas ugandeses se hacen eco en la prensa local de las sospechas sobre los verdaderos motivos de la operaci¨®n. Los m¨¢s citados son inter¨¦s por el petr¨®leo descubierto en Uganda y la RDC y la intenci¨®n de contener la creciente influencia de China en la regi¨®n.
¡°Los norteamericanos est¨¢n en Somalia, en Sud¨¢n del Sur, han venido aqu¨ª¡ Lo que s¨ª parece claro es que Estados Unidos quiere tener una presencia visible, fuerte y s¨®lida en la regi¨®n y podr¨ªa ser que quieran contrarrestar la presencia de China¡±, se?ala Ndifuna.
Entre las v¨ªctimas del LRA y aquellos que trabajan con secuestrados que consiguieron escapar las sospechas son m¨¢s pronunciadas. ¡°No creo que esta iniciativa vaya a salir bien, la experiencia nos ense?a que la opci¨®n militar no es la soluci¨®n para un conflicto de estas caracter¨ªsticas¡±, afirma Macleord Baker Ochola, un antiguo obispo anglicano en Kitgum, en el norte de Uganda.
El ¡®Obispo Ochola¡¯, como sigue siendo conocido, trabaja en la reintegraci¨®n de exni?os soldado y lidera una coalici¨®n de personalidades religiosas que abogan por la reconciliaci¨®n entre el LRA, las v¨ªctimas y el Gobierno.
El env¨ªo de tropas no tiene nada que ver con el petr¨®leo en Uganda Daniel Travis, portavoz de la Embajada de Estados Unidos
¡°Occidente tiene mucho gusto por el petr¨®leo aunque no s¨¦ si ¨¦sa es la raz¨®n. Pero la pregunta es por qu¨¦ ahora [env¨ªan tropas], despu¨¦s de varios a?os en los que la gente ha ido muriendo en esta regi¨®n sin que Estados Unidos hiciera nada¡±, se interroga Ochola, cuya mujer muri¨® en un ataque del LRA. Adem¨¢s, una de sus hijas se suicid¨® tras ser violada en grupo por miembros de la milicia.
Daniel Travis, portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Uganda, responde a estas alegaciones: ¡°?Por qu¨¦ ahora? Es simplemente el resultado de un proceso que empez¨® en 2009, cuando el Congreso aprob¨® una ley sobre la intervenci¨®n, el presidente la firm¨® en 2010 y, siendo sincero, es ahora que nuestros compromisos en otras partes del mundo se est¨¢n reduciendo cuando tenemos el personal y los recursos para esta misi¨®n¡±.
"Negamos categ¨®ricamente esas alegaciones, que est¨¢n muy, muy equivocadas, el env¨ªo de tropas no tiene nada que ver con el petr¨®leo en Uganda sino que es parte de nuestra colaboraci¨®n con las tropas ugandesas y las de otros pa¨ªses en la regi¨®n en la lucha contra el LRA¡±.
Pero estas respuestas no convencen a los que, como el ¡®Obispo Ochola¡¯ llevan viviendo el conflicto desde dentro y desde sus inicios. ¡°?Por qu¨¦ no vinieron inmediatamente tras el fracaso en 2008? Porque cuando hay una emergencia, no hay que esperar. Si la casa se est¨¢ quemando, debes apagar el fuego inmediatamente o si te esperas demasiado la casa ser¨¢ destruida¡±.
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