La indignaci¨®n chilena llega a los barrios acomodados de Santiago
Cientos de manifestantes protestan contra el homenaje al exbrigadier pinochetista Miguel Krassnoff
Los disturbios de ayer en el barrio de Providencia de Santiago de Chile, donde 500 personas se enfrentaron a la polic¨ªa en protesta por el homenaje p¨²blico a un violador de los derechos humanos de la dictadura, produjeron un intenso debate p¨²blico en el pa¨ªs sudamericano. La tradicional calma de la urbanizaci¨®n, ubicada en una zona de familias acomodadas de la capital, se vio interrumpida el lunes cuando los manifestantes llegaron hasta la entrada del Club Providencia para repudiar el acto en honor al exbrigadier Miguel Krassnoff, condenado a 144 a?os de c¨¢rcel por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Los manifestantes se enfrentaron a la polic¨ªa, mientras que los carabineros los intentaban dispersar con bombas lacrim¨®genas y carros lanza agua. La protesta se organiz¨® por medio de Twitter y a ella se sumaron estudiantes, sindicatos y, entre otros, organizaciones ciudadanas como la Agrupaci¨®n de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD). En total, hubo siete detenidos y diez carabineros heridos.
Uno de los indignados, el dirigente comunista Cristi¨¢n Cuevas, consider¨® el acto de homenaje a Krassnoff como ¡°una provocaci¨®n amparada por el Gobierno, que no lo ha impedido¡±. ¡°?Se permitir¨ªa en Alemania un acto en homenaje a Hitler?¡±, pregunt¨®. Patricio Bustos, que fue torturado por el militar tras el golpe de Estado de 1973, dijo que ¡°esto es un intento del pinochetismo por reflotar y reivindicar una etapa oscura de nuestra patria¡±.
En el evento se present¨® la cuarta edici¨®n del libro Miguel Krassnoff: Prisionero por servir a Chile, de la historiadora Gisela Silva Encina. De acuerdo a la invitaci¨®n, uno de los convocantes fue el pol¨¦mico alcalde de Providencia, Cristi¨¢n Labb¨¦, coronel en retiro.
Conocido por ser uno de los pocos que todav¨ªa defiende p¨²blicamente al dictador Augusto Pinochet, y militante de la Uni¨®n Dem¨®crata Independiente (UDI), uno de los partidos de Gobierno, Labb¨¦ a ¨²ltima hora decidi¨® no participar del homenaje. Tras los disturbios, sin embargo, defendi¨® la actividad y respald¨® la actuaci¨®n de la polic¨ªa: ¡°No quiero que en Chile el que piensa diferente sea aplastado (¡) No puede ser que una minor¨ªa tenga as¨ª, de rodillas, a una mayor¨ªa¡±. El municipio ha valorado los da?os en unos 40 millones de pesos (60.000 euros) y ha anunciado que se querellar¨¢ contra quienes resulten responsables.
Los momentos de mayor tensi¨®n se vivieron cuando los defensores de Krassnoff comenzaron a llegar a la cita en el Club Providencia -centro social del barrio- y se enfrentaron a los manifestantes y a los familiares de las v¨ªctimas de la dictadura. La zona, de grandes casas con jardines, ¨¢rboles y carril bici, durante cerca de cuatro horas pareci¨® un campo de batalla. Y si bien esas escenas se han vuelto comunes en los ¨²ltimos meses en Chile, lo que llam¨® la atenci¨®n es que las protestas por primera vez se produjeron en un barrio residencial de la zona oriente de Santiago, donde vive la gente de mayores recursos. Y que este nuevo estallido social se haya producido por un tema de derechos humanos, que para la clase pol¨ªtica parec¨ªa en calma tras dos d¨¦cadas de democracia.
La pol¨¦mica por el acto se encendi¨® la semana pasada cuando trascendi¨® que el Presidente Sebasti¨¢n Pi?era hab¨ªa sido invitado al homenaje. Como no pod¨ªa asistir, una asistente del Gobierno excus¨® al Jefe de Estado por medio de una carta donde expresaba las ¡°felicitaciones¡± y ¡°mejores deseos de ¨¦xito¡± a los organizadores. Tras el despido de la funcionaria, el mandatario tuvo que aclarar su postura: ¡°Condeno y siempre he condenado las violaciones a los derechos humanos, en todo tiempo, lugar y circunstancia¡±.
Aunque los hechos han sido condenados por el Gobierno y los partidos oficialistas y de oposici¨®n, la UDI apoyar¨¢ a Labb¨¦ para que se vuelva a presentar en las elecciones de 2012, lo que ha generado una ola de cr¨ªticas hacia esta colectividad de derecha. El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, que tambi¨¦n fue apresado y torturado durante la dictadura, dijo: "Me conmueve el grado de frivolidad de los defensores de Krassnoff".
Miguel Krassnoff Marchenko, que cumple cadena perpetua en el Penal Cordillera de Santiago, es hijo y nieto de cosacos que en 1947 fueron fusilados en el patio de la C¨¢rcel de Lefortovo tras ser condenados por el tribunal supremo de la URSS por cr¨ªmenes de guerra, traici¨®n a la patria y colaboraci¨®n con el enemigo. En el golpe de Estado de 1973, dirigi¨® el asalto a la casa del Presidente Salvador Allende. Luego fue destinado a la Direcci¨®n Inteligencia Nacional (DINA), el ¨®rgano represivo de la dictadura, donde se convirti¨® en uno de los m¨¢s feroces torturadores. Sus v¨ªctimas recuerdan que era uno de los pocos a quien no le importaba decir su nombre real.
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