"Necesitamos una Alemania europea y no una Europa alemana"
Entrevista a Manuel Mar¨ªn, exvicepresidente de la Comisi¨®n Europea
Tiene 62 a?os y una larga vida pol¨ªtica que comenz¨® en 1977 como uno de los primeros diputados de la democracia espa?ola, hasta saltar en 1985 a Bruselas como uno de los dos comisarios que correspond¨ªan al nuevo Estado miembro de la entonces llamada Comunidad Europea. Durante a?os vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Manuel Mar¨ªn lleg¨® a presidirla seis meses de 1999. Tambi¨¦n fue presidente del Congreso de los Diputados de 2004 a 2008. Ahora preside la Fundaci¨®n de Iberdrola y defiende con rotundidad las reglas y las instituciones para salir de la crisis y reforzar Europa.
Pregunta. La crisis parece haber enterrado a la Comisi¨®n Europea, ?por qu¨¦?
Respuesta. Uno de los problemas m¨¢s importantes ¡ªm¨¢s que el del liderazgo¡ª es el destrozo institucional que se ha producido en los ¨²ltimos a?os. El sistema de toma de decisiones, que es b¨¢sico y fundamental en una comunidad de Estados que se articula sobre reglas e instituciones, ha empeorado con el Tratado de Lisboa, que no funciona.
P. ?Y por qu¨¦ no funciona?
Reino Unido es un socio poco constructivo y como tal se comporta"
R. Porque la Uni¨®n es ahora mucho m¨¢s compleja que cuando yo era comisario. Y, tras el fracaso de los referendos sobre la Constituci¨®n Europea, en Francia y en Holanda, se pens¨® que con el Tratado de Lisboa se salvaba lo fundamental del sistema de decisiones. No ha sido el caso. Los Estados miembros no terminan de aceptar al presidente del Consejo Van Rompuy y es evidente que la Alta Representante tampoco es una referencia para los Ministerios de Exteriores de los Veintisiete.
P. ?No es falta de liderazgo?
R. No. Como las dos nuevas instituciones no funcionan, ha emergido un liderazgo mal empleado: el eje Par¨ªs-Berl¨ªn, que ya funcionaba con Jacques Delors pero de forma totalmente distinta. Alemania no est¨¢ sabiendo interpretar que es la m¨¢s fuerte, la m¨¢s poderosa econ¨®micamente y la que tiene m¨¢s capacidad de actuaci¨®n dentro de la Uni¨®n, y que el proceso de integraci¨®n europeo necesita una Alemania europea y no una Europa alemana. Adem¨¢s, la otra parte del eje, que es el factor equilibrador que tuvo Francia, ha desaparecido. Hoy Par¨ªs da la sensaci¨®n de que corre desesperadamente detr¨¢s de Berl¨ªn.
P. ?Qu¨¦ opina de la propuesta aprobada por el partido de Merkel, CDU, de que se salga del euro quien no cumpla?
La crisis demuestra que la pol¨ªtica necesita m¨¦todos y reglas"
R. Si la propuesta se integra en el Tratado de Lisboa, estoy de acuerdo.
P. Pero exigir¨ªa la reforma de ese tratado.
R. S¨ª, la reforma es perentoria. El Tratado de Lisboa naci¨® anticuado.
P. ?Una Europa a dos velocidades?
R. La cooperaci¨®n reforzada para establecer dos velocidades en materias de competencia exclusiva de la Uni¨®n Europea est¨¢ prohibida por el tratado. Es ilegal. Si se filtr¨® deliberadamente esta noticia fue para poner en el disparadero a dos Gobiernos ¡ªGrecia e Italia¡ª y acelerar su relevo. Esto no me gusta. No es un procedimiento comunitario.
P. ?Es que todos han perdido el norte?
R. Es un ejemplo de liderazgo que no se ejerce de forma correcta. Como dijo Jean Monnet: ¡°Los hombres pasan y las instituciones permanecen¡±. Esto es para m¨ª la clave.
P. ?Cameron echa le?a al fuego?
Los desreguladores han ganado la batalla; crean enormes crisis y no pagan por ello"
R. Reino Unido es un socio poco constructivo y como tal se comporta. Frente al obstruccionismo de Margaret Thatcher se cre¨®, en su d¨ªa, un directorio integracionista, ahora en mal estado.
P. ?La crisis procede del empe?o desregularizador de Reagan y Thatcher?
R. Los desreguladores han ganado la batalla. Son capaces de crear enormes crisis y no pagan por ello. Destrozan vidas y luego se reinventan y siguen. La desregularizaci¨®n solo consigue la impunidad sistem¨¢tica de los m¨¢s poderosos. La socialdemocracia en Europa no lo entendi¨® y no quiso enfrentarse a esta nueva realidad, por eso ha perdido tanta fuerza pol¨ªtica y electoral.
P. ?Cu¨¢les son los males del directorio integracionista?
R. Ese directorio profundamente europeo y con una visi¨®n federal del futuro de Europa va mal porque la pata fundamental ¡ªel eje Par¨ªs-Berl¨ªn¡ª ejerce un liderazgo equivocado; la segunda pata, el sur ¡ªItalia y Espa?a¡ª no est¨¢ en su mejor momento, y en la tercera ¡ªel Benelux¡ª sabemos los problemas internos de Holanda, el desgobierno de B¨¦lgica y Luxemburgo es muy peque?o para asumir un papel central.
Hoy Par¨ªs da la sensaci¨®n de que corre desesperadamente detr¨¢s de Berl¨ªn"
P. ?Los nuevos miembros no ayudan?
R. Hay algunos pa¨ªses nuevos, que no han terminado de aceptar en plenitud su pertenencia a Europa, est¨¢n m¨¢s satisfechos de estar en la OTAN.
P. ?Se necesitan pol¨ªticos con coraje para afrontar la crisis?
R. Un pol¨ªtico por s¨ª solo no resuelve los problemas del grupo. Lo que de verdad da fuerza a la democracia son sus reglas y sus instituciones. Hay pa¨ªses, como Espa?a, con su institucionalidad p¨²blica en muy mal estado, y eso tambi¨¦n cuenta en la prima de riesgo. Si miras a Italia, te llevas las manos a la cabeza. Los ¨²ltimos a?os vivimos la pretensi¨®n de que la pol¨ªtica por s¨ª sola resuelve los temas, y la crisis est¨¢ demostrando que la pol¨ªtica necesita m¨¦todos de Gobierno y reglas de funcionamiento a las que todos se sometan y, sobre todo, instituciones p¨²blicas respetadas e independientes.
P. ?No falla la democracia?
R. Nunca he cre¨ªdo en el discurso chunda-chunda del d¨¦ficit democr¨¢tico. Es err¨®neo que los l¨ªderes del Consejo Europeo no est¨¦n capacitados para tomar decisiones. Tienen la legitimidad y la capacidad para tomarlas, pero como se sienten d¨¦biles quieren obtener el refrendo de sus Parlamentos nacionales, porque dicen que de esa forma son m¨¢s democr¨¢ticos. No es verdad.
P. ?Se sab¨ªa que hab¨ªa pa¨ªses que hac¨ªan trampas con las cifras?
R. Cuando te env¨ªan unos datos auditados y firmados por una de las bancas m¨¢s solventes, Goldman Sachs, se supone que no se hace para mentir, porque si no el sistema financiero hace aguas.
P. Pero ha hecho aguas¡
R. S¨ª, es un desprop¨®sito generalizado, pero como eran cifras auditadas por un banco de reputaci¨®n mundial deb¨ªamos darlas por buenas.
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