¡°La lucha ya no es entre izquierda y derecha: es entre localistas y globalistas¡±
En la pol¨ªtica europea, la pugna entre globalistas y localistas est¨¢ dejando cada vez m¨¢s en la sombra la vieja dicotom¨ªa derecha/izquierda. Los sentimientos de escepticismo o rechazo a Europa, a la globalizaci¨®n o a la inmigraci¨®n est¨¢n en auge y Alexander Stubb, ministro finland¨¦s para Europa, cree que todav¨ªa no se han hallado respuestas satisfactorias a las preocupaciones que animan esos sentimientos. Ante semejante panorama, Stubb -pol¨ªtico de 43 a?os de Kokoomus, un partido liberal de centroderecha- sostiene con contundencia en una entrevista concedida en Helsinki que la solidaridad entre pa¨ªses europeos tiene que estar subordinada al establecimiento y al respeto de reglas estrictas.
Pregunta. ?Est¨¢ creciendo el euroescepticismo en Finlandia?
Respuesta. Cuanto m¨¢s pol¨ªtica se hace la UE, m¨¢s esc¨¦ptica se har¨¢ la gente. Es un fen¨®meno normal. Nadie quiere los gobiernos. Cu¨¢nta m¨¢s Europa entra debajo de las pieles, m¨¢s gente hablar¨¢ de ello. Esto no es solo un fen¨®meno finland¨¦s. Hay Aut¨¦nticos Finlandeses [partido populista euroesc¨¦ptico] a trav¨¦s de toda Europa. En Suecia, en Dinamarca, en Holanda, en Hungr¨ªa, en B¨¦lgica, en Reino Unido, Francia.
P. ?Pero ocurre esto solo porque la UE se hace m¨¢s pol¨ªtica, o porque las dificultades de los pa¨ªses del sur, de los pa¨ªses cat¨®licos¡
"Para que haya solidaridad, antes hacen falta reglas"
R. [Interrumpe] Yo no quiero trazar l¨ªneas divisorias entre norte y sur, protestantes y cat¨®licos o miembros fundadores y nuevos. Lo que pasa es que tenemos una divisa com¨²n y ciertos aspectos de la soberan¨ªa compartidos. Cuando pones en com¨²n la soberan¨ªa, tienes responsabilidades y debes tomar decisiones dif¨ªciles. Naturalmente ahora aqu¨ª en Finlandia la gente se pregunta: ?por qu¨¦ deber¨ªamos rescatar a alguien que no ha cumplido con lo que se pact¨®? Pero no es una cuesti¨®n de distancia cultural, sino de acciones concretas. Simplemente, si se pacta algo, luego hay que cumplir.
P. La mayor¨ªa de los ciudadanos que votaron a Aut¨¦nticos Finlandeses (AF) no son radicales derechistas. Precisamente, no entienden que haya que rescatar a otros mientras aqu¨ª tambi¨¦n hay dificultades para mantener los servicios sociales. Si la crisis prosigue, como parece, durante un tiempo, ?teme que este esquema pueda repetirse en muchos otros lares o sectores sociales?
R. S¨ª, sin duda. AF no es un partido de derecha. En general, pienso que ya no hay una divisi¨®n izquierda y derecha en Europa. La divisi¨®n es entre localistas y globalistas. Los localistas son gente que son anti-Europa, antieuro, antiglobalizaci¨®n, antiinmigraci¨®n. Los globalistas son gente pro-Europa, proglobalizaci¨®n y proinmigraci¨®n. Los primeros piensan "nosotros y ellos", los segundos piensan solo "nosotros". Dicho eso, el argumento seg¨²n el que AF es de extrema derecha es basura, es utilizado por personas que simplemente no conocen o no comprenden el fen¨®meno.
P. Algunos analistas creen que AF ha logrado secuestrar la agenda pol¨ªtica.
"Italia y Grecia no est¨¢n haciendo reformas porque la UE lo pida; son los mercados quienes lo reclaman"
R. S¨ª, es cierto. Muchos partidos est¨¢n asumiendo sus argumentos. No el m¨ªo, nosotros nos hallamos en las ant¨ªpodas. Encuentro lamentable este fen¨®meno, que no es solo finland¨¦s. Creo que deber¨ªamos encarar este asunto seriamente, no es ning¨²n juego. Tenemos que hallar las soluciones, las respuestas a las cuestiones fundamentales que plantean partidos como AF. Y no lo hemos logrado todav¨ªa.
P. En un discurso reciente, usted se pronunci¨® a favor de la instituci¨®n de un zar del euro y de implantar sanciones m¨¢s duras.
R. Necesitamos que Bruselas tenga m¨¢s control sobre c¨®mo los Estados gestionan sus finanzas. Si tienes una uni¨®n monetaria necesitas coordinaci¨®n de pol¨ªtica econ¨®mica. El zar del budget para m¨ª deber¨ªa ser una figura equivalente al comisario de Competencia, que tiene funciones exclusivas en la materia y que puede decir a las empresas si est¨¢n haciendo cosas mal. Adem¨¢s, deber¨ªa haber un mecanismo autom¨¢tico. Si Eurostat constata que un pa¨ªs tiene sus finanzas en desorden, el Gobierno en cuesti¨®n debe discutir con la Comisi¨®n medidas de ajuste. Y si no cumple, tiene que responder ante la Corte de Justicia Europea. Para tener solidaridad, antes necesitamos reglas. La solidaridad se compra con las reglas. Compramos un zanahoria con los bastones. No queremos dar ning¨²n incentivo a la mala gesti¨®n de las finanzas p¨²blicas. Ahora son los mercados los que mandan. Italia y Grecia no est¨¢n haciendo cambios porque la UE lo pide; es porque los mercados lo han forzado. Tenemos que encontrar un mejor equilibrio entre mercados y pol¨ªtica. Por eso quiero reglas m¨¢s duras.
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