Afganist¨¢n, listo para los pr¨®ximos pasos

Esta semana, en Bonn, 85 pa¨ªses y 15 organizaciones internacionales se reunir¨¢n en el d¨¦cimo aniversario del Acuerdo de Bonn firmado en 2001 por el que se daba inicio al proceso pol¨ªtico que result¨® en el Afganist¨¢n actual. Aunque a¨²n quedan muchos retos, Afganist¨¢n est¨¢ haciendo progresos significativos. El presidente Karzai anunci¨® hace un a?o las provincias y distritos designados para el primer tramo de transici¨®n a zonas donde la seguridad ser¨ªa liderada por Afganist¨¢n. El 27 de noviembre, el Gobierno de Karzai anunci¨® el segundo tramo, lo que supondr¨¢ que a principios del a?o que viene la mitad de la poblaci¨®n del pa¨ªs estar¨¢ bajo el paraguas de seguridad de las fuerzas Afganas.

Yo mismo fui testigo del progreso en la transici¨®n durante mi segunda visita a Afganist¨¢n en junio pasado, viajando a Kabul con el almirante James Stavridis, Comandante Supremo Aliado de la OTAN en Europa. Lo que me convenci¨® fue una conversaci¨®n que tuve con el comandante turco de las tropas de ISAF en Kabul. Le pregunt¨¦ qu¨¦ iba a cambiar en Kabul una vez que la responsabilidad de la seguridad fuera puesta formalmente bajo el control de Afganist¨¢n. ¡°Nada va a cambiar -contest¨®- la ¨²nica diferencia ser¨¢ psicol¨®gica, ya que las tropas afganas, en t¨¦rminos pr¨¢cticos, ya han tomado la delantera en materia de seguridad."

Al margen de la seguridad, el Gobierno afgano ha hecho avances considerables en el cumplimiento de la atenci¨®n educativa, la salud y las necesidades econ¨®micas de sus ciudadanos. As¨ª como el Gobierno afgano se ha puesto al frente de las necesidades dom¨¦sticas, Afganist¨¢n tambi¨¦n est¨¢ liderando en la escena internacional, sirviendo, por primera vez, como presidente de esta conferencia. El Gobierno afgano presentar¨¢ su visi¨®n para generar crecimiento econ¨®mico sostenido y reducci¨®n de la dependencia de la ayuda extranjera. Este crecimiento estar¨¢ basado en el sector privado que liderar¨¢ el crecimiento y el aumento de la integraci¨®n econ¨®mica regional, junto con las reformas en legislaci¨®n y reglamentaci¨®n necesarias para lograr estos objetivos. La delegaci¨®n afgana en s¨ª, representativa de toda su sociedad, mujeres incluidas, mostrar¨¢ el progreso democr¨¢tico que Afganist¨¢n ha conseguido en la ¨²ltima d¨¦cada. Tambi¨¦n lo revelar¨¢ la sociedad civil afgana en otras reuniones previstas al mismo tiempo que la conferencia.

Mientras Afganist¨¢n asume la responsabilidad de su propia seguridad, ser¨¢ cr¨ªtico que la comunidad internacional mantenga su compromiso para mantener el progreso tan duramente conseguido en la ¨²ltima d¨¦cada. Al igual que muchas otras naciones, Estados Unidos se ha comprometido en una relaci¨®n a largo plazo con el Gobierno y el pueblo de Afganist¨¢n. Afganist¨¢n necesitar¨¢ el apoyo internacional m¨¢s all¨¢ de la transici¨®n de seguridad que se completar¨¢ a finales de 2014.

Pero el trabajo duro no ha terminado. Bonn es parte de una estrategia m¨¢s amplia para conseguir apoyo para un futuro sostenible y seguro en Afganist¨¢n, un esfuerzo que continuar¨¢ el pr¨®ximo a?o en la Cumbre de la OTAN en Chicago. Como el presidente Obama destac¨® en un discurso en junio pasado, "los desaf¨ªos siguen siendo enormes y todos debemos recordar que la retirada marca el comienzo, pero no el fin de la transferencia de la responsabilidad a las Fuerzas de Seguridad Nacional Afgana." Mientras los aliados de la coalici¨®n empiezan a disminuir sus tropas de combate, les animamos a volver a invertir y realinear su compromiso y a aportar recursos para apoyar la misi¨®n de formaci¨®n que ya se est¨¢ efectuando as¨ª como ayuda al desarrollo. El "dividendo de la transici¨®n" ser¨¢ sumarse al desarrollo econ¨®mico y los costes relacionados con la seguridad con el fin de asegurar que la transici¨®n es irreversible y que los avances arduamente ganados los ¨²ltimos diez a?os se mantienen en el tiempo.

En cuanto al desarrollo y la gobernabilidad, Estados Unidos continuar¨¢ realineando sus recursos civiles para ajustarlos a las prioridades determinadas por Afganist¨¢n para construir las capacidades a largo plazo que les den autosuficiencia econ¨®mica. La falta de oportunidades, especialmente en el siglo XXI, es una importante fuente de inestabilidad. Como declar¨® en un testimonio reciente ante el Congreso el secretario de Estado adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, Michael Posner, "a medida que ofrecemos apoyo y ¨¢nimo a los gobiernos y la gente que persiguen cambios pol¨ªticos, tambi¨¦n perseguimos impulsar el progreso econ¨®mico que ayude a que los cambios se sostengan en el tiempo¡±.

La retirada de Afganist¨¢n de las fuerzas militares y de la financiaci¨®n exterior a finales de 2014 tendr¨¢ un impacto significativo en la econom¨ªa de Afganist¨¢n. Para que la transici¨®n tenga ¨¦xito, debemos mitigar el da?o econ¨®mico y apoyar los esfuerzos del pa¨ªs en el desarrollo de su propia econom¨ªa sostenible. Para ese fin, Estados Unidos continuar¨¢ ajustando sus esfuerzos desde proyectos de estabilizaci¨®n a corto plazo hacia un desarrollo a largo plazo y sostenido en el tiempo que se centre en el crecimiento econ¨®mico.

Un ejemplo de c¨®mo el "dividendo de la transici¨®n" puede ser redirigido con ¨¦xito es la Iniciativa para la Nueva Ruta de la Seda. Debido a la ubicaci¨®n estrat¨¦gica de Afganist¨¢n entre Asia Central y del Sur, el pa¨ªs ha ofrecido durante mucho tiempo la promesa de servir como centro de tr¨¢nsito regional. Desafortunadamente los sue?os de oleoductos, redes de ferrocarril y carreteras nunca se han materializado. La iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda es un ambicioso esfuerzo para realizar este sue?o y remodelar la estrategia de EE UU en Asia Central y Meridional. La secretaria Clinton lo calific¨® "no como una v¨ªa de paso, sino una red internacional de conexiones econ¨®micas y de tr¨¢nsito", que sustituyan a las fronteras pol¨ªticas y conecten los recursos a los mercados. El papel de Estados Unidos es sentar a los interesados a la mesa. Ellos elaborar¨¢n el marco y las pol¨ªticas que permitan al sector privado invertir y crear un nivel de interdependencia econ¨®mica que prevenga futuros conflictos.

Tambi¨¦n somos conscientes de que no puede haber una soluci¨®n duradera en Afganist¨¢n sin la participaci¨®n activa de Pakist¨¢n como socio productivo para la paz. Nuestra relaci¨®n con Pakist¨¢n es compleja. El tr¨¢gico incidente la semana pasada ha puesto otro obst¨¢culo en nuestro camino, pero? los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, de Pakist¨¢n y de la regi¨®n m¨¢s amplia se serven mejor si Afganist¨¢n es pol¨ªtica y econ¨®micamente estable. La productiva participaci¨®n de Pakist¨¢n en la discusi¨®n el pasado 2 de noviembre en la Iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda en la conferencia de Estambul, demostr¨® que compartimos una visi¨®n com¨²n para una pac¨ªfica y pr¨®spera Asia Central y del Sur. Su ausencia en la Conferencia de Bonn es lamentable, esperamos que los paquistan¨ªes contin¨²en participando en este importante esfuerzo.

Los esfuerzos regionales que conectan a las econom¨ªas en una red integrada ofrece las mejores perspectivas para la creaci¨®n de estabilidad y prosperidad duraderas. En calidad de observador de la Iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, Estados Unidos seguir¨¢ apoyando las medidas para construir estos puentes econ¨®micos. Nuestro objetivo primero y fundamental sigue siendo elmismo: combatir el terrorismo y asegurar que Afganist¨¢n nunca m¨¢s ser¨¢ refugio y caldo de cultivo de actos terroristas. Esta es la forma de asegurar que las tragedias de Nueva York, Washington, Londres y Madrid no se repitan. Para capitalizar el ¨¦xito cosechado, as¨ª como para respetar los sacrificios de muchos, debemos asegurarnos que el pueblo de Afganist¨¢n tiene el apoyo de la comunidad internacional mientras construye un pa¨ªs pac¨ªfico y pr¨®spero.

Alan D. Solomont es el embajador de Estados Unidos en Espa?a