La OTAN desde?a las amenazas rusas de atacar el escudo antimisiles
Rasmussen tilda de "ret¨®rica electoralista" la amenaza de Mosc¨² de dejar de cooperar con la Alianza en Afganist¨¢n

La OTAN cree que el calentamiento verbal de los ¨²ltimos d¨ªas de Rusia con respecto al escudo antimisiles que la Alianza pretende crear en el horizonte 2018-2020 es ret¨®rica electoralista que acabar¨¢ por desinflarse. ¡°Esa ret¨®rica no est¨¢ de acuerdo con el esp¨ªritu de Lisboa¡±, ha declarado el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, en referencia al acuerdo alcanzado hace un a?o en la capital portuguesa que contemplaba la cooperaci¨®n de ambas partes en el proyecto. Rasmussen intentar¨¢ aclarar los desacuerdos este jueves con Sergu¨¦i Lavrov, el ministro ruso de Exteriores.
Rusia y la OTAN discrepan sobre la estructura del escudo, que Mosc¨² querr¨ªa ¨²nico, con control conjunto y con garant¨ªas de que nunca ser¨¢ dirigido contra la capacidad estrat¨¦gica rusa, mientras los aliados proponen dos sistemas coordinados (uno aliado y otro ruso) y mantiene que son innecesarias garant¨ªas adicionales porque ambas partes ya tienen acuerdos de cooperaci¨®n.
Esas diferencias de enfoque se han agudizado en recientes fechas con el anuncio del presidente ruso, Dmitri Medvevev, de instalar misiles dirigidos hacia el Oeste en la regi¨®n de Kaliningrado, fronteriza con Polonia y Lituania. No obstante, el presidente dijo que segu¨ªa manteniendo abierta la puerta al di¨¢logo.
No excluyo la posibilidad de que las recientes declaraciones est¨¦n influidas por la atm¨®sfera electoral¡±, comenta el secretario general.
Rasmussen, reunido con los ministros de Defensa aliados en Bruselas, ha querido quitar hierro al conflicto al subrayar que se queda con la idea presidencial de que hay margen para el di¨¢logo. Incluso coloca el desencuentro en el marco electoral del que acaba de salir Rusia. ¡°No excluyo la posibilidad de que las recientes declaraciones est¨¦n influidas por la atm¨®sfera electoral¡±, comenta el secretario general. ¡°Pero hay que tomarse en serio las declaraciones presidenciales, aunque no est¨¦n de acuerdo con lo acordado en la cumbre de Lisboa¡±. Rasmussen califica de ¡°amenaza vac¨ªa¡± la esgrimida por Mosc¨² de que podr¨ªa cortar su colaboraci¨®n con la OTAN en Afganist¨¢n, pacto que permite allegar material a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF). ¡°A Rusia le interesa cooperar en Afganist¨¢n. Sabe por experiencia propia que la inestabilidad en Afganist¨¢n tiene efectos negativos. Me sorprender¨ªa que Rusia diese pasos que fueran en contra de sus propios intereses¡±, zanja el secretario general.
Justo el d¨ªa despu¨¦s de que Medvedev dijera que Occidente debe dejar de opinar sobre c¨®mo funciona el sistema pol¨ªtico ruso (en esta caso por las cr¨ªticas al proceso electoral) el secretario general aliado se?ala que ¡°ser¨ªa un derroche de dinero si Rusia empezase a invertir en contramedidas contra un enemigo artificial que no existe¡±, en referencia al escudo antimisiles aliado. ¡°Ese dinero estar¨ªa mejor invertido en la creaci¨®n de empleo y la modernizaci¨®n de la sociedad rusa¡±.
Lavrov va a participar este jueves en la reuni¨®n de ministro de Exteriores aliados en Bruselas. Rasmussen espera que la ocasi¨®n sirva para aclarar las cosas.
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