"La pol¨ªtica avala el racismo en Italia"
Grazia Naletto es la presidenta de Lunaria, una asociaci¨®n independiente y laica de Roma que desde hace a?os se ocupa de la integraci¨®n entre distintas culturas. Su ¨²ltimo trabajo se llama Cr¨®nicas del racismo cotidiano. Una investigaci¨®n de los horrores que la discriminaci¨®n caus¨® en Italia entre 2009 y 2011.
Pregunta. ?Qui¨¦n es v¨ªctima de discriminaci¨®n racial?
Respuesta. Los extranjeros de todos los or¨ªgenes, simplemente por parecer distintos en el color de la piel, en la forma de vestir o por el menor dominio del idioma. Son, sobre todo, los gitanos los que se encuentran en la diana de la discriminaci¨®n. Luego ¨C en menos cantidad ¨C se registran actos contra la religi¨®n jud¨ªa o musulmana...
P. ?C¨®mo influye la presencia en el Parlamento de una fuerza abiertamente xen¨®foba como La Liga Norte, con su lema ¡®nosotros los primeros¡¯ y con miembros que pasean a cerdos en lugares destinados a mezquitas¡?
Es falso que la crisis genere una guerra entre las clases pobres"
R. Existe un v¨ªnculo muy s¨®lido entre racismo institucional, debate pol¨ªtico y acci¨®n individual. Son factores que se alimentan rec¨ªprocamente. Los partidos populistas secundan los miedos m¨¢s triviales de la gente mientras individuos con ideas racistas se sienten legitimados y amparados por sus representantes pol¨ªticos. Resulta evidente en casos muy concretos. Con los gitanos, por ejemplo ?C¨®mo se puede educar en el respeto y la integraci¨®n si los mismos ayuntamientos ponen en marcha deshaucios inhumanos, arrasando los campamentos, cortando la electricidad, destrozando las chabolas, sin ofrecer alternativas, sin pensar en ning¨²n plan de inclusi¨®n?
P. Esto pas¨® con la derecha, pero tambi¨¦n con la izquierda¡
En la ret¨®rica p¨²blica, es m¨¢s rentable se?alar a un chivo expiatorio"
R. Sin duda. Por ejemplo, cuando el 30 de octubre de 2007, en Roma, un veinta?ero rumano viol¨® y peg¨® a Giovanna Reggiani, de 47 a?os, que muri¨® al cabo de dos d¨ªas, gobernaba la coalici¨®n de centro izquierdas, liderada por Romano Prodi. En aquella ocasi¨®n, se convoc¨® de urgencia un Consejo de Ministros que estableci¨® medidas para la expulsi¨®n de los ciudadanos rumanos, seg¨²n los principios m¨¢s inequ¨ªvocos del racismo: la generalizaci¨®n, el estigma contra un entero grupo de personas por las culpas de uno solo.
P. ?La situaci¨®n sigue igual?
R. A¨²n peor. En la ret¨®rica p¨²blica, es m¨¢s rentable se?alar a un chivo expiatorio en lugar que enfrentarse con los problemas generales soterrados detr¨¢s. Tanto de cara a un suceso como frente a una profunda crisis econ¨®mica. Si en los a?os pasados unos determinados hechos de sangre centraron el debate p¨²blico y marcaron las decisiones pol¨ªticas, ahora ¨C con continuos recortes y ajustes al gasto social ¨C se difunde una cultura discriminatoria desde la pol¨ªtica. Son varios los ayuntamientos e instituciones que se niegan en proporcionar servicios a los extranjeros, ya se trate del bonus beb¨¦, de becas para las ecuelas... Cada vez m¨¢s, se secunda una competici¨®n entre los que nacieron aqu¨ª y los que vienen de fuera (y sus hijos).
P. ?La crisis econ¨®mica est¨¢ provocando una guerra entre pobres?
R. Es algo m¨¢s peligroso. Y falso, adem¨¢s. Se difunde la idea seg¨²n la cual la inmigraci¨®n no es sostenible, que un extranjero nos quita el trabajo, la cita en el m¨¦dico o la plaza en la guarder¨ªa. Los exranjeros que residen en Italia tienen una edad media de 32 a?os y una tasa de empleo alta. Solo el 2,3 % ha alcanzado la edad de jubilaci¨®n, m¨¢s de 65 a?os. Esto significa que pagan impuestos (suelen ser dependientes) y cotizan. Dan mucho m¨¢s de lo que reciben.
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