?Acudir¨¢ Cuba al FMI?
El Fondo ha acumulado valiosas experiencias asesorando a pa¨ªses como Vietnam y Nicaragua
Un viejo chiste que escuch¨¦ por primera vez hace m¨¢s de 20 a?os en La Habana dice que los tres logros m¨¢s grandes de la revoluci¨®n cubana son la salud, la educaci¨®n y la baja tasa de mortalidad infantil, y que sus tres fracasos m¨¢s grandes son el desayuno, el almuerzo y la cena.
Ahora, un nuevo estudio del centro Brookings Institution, titulado Tendiendo puentes: la nueva econom¨ªa cubana y la respuesta internacional, demuestra que dos d¨¦cadas m¨¢s tarde y a pesar de los anuncios de reformas econ¨®micas del r¨¦gimen de Ra¨²l Castro, las cosas est¨¢n igual de mal, o peor.
El estudio fue escrito por Richard E. Feinberg, un exfuncionario del Gobierno de Bill Clinton que respalda una creciente cooperaci¨®n de las instituciones financieras internacionales con Cuba, y que viaj¨® a la isla y se entrevist¨® con funcionarios, economistas y acad¨¦micos. Entre sus conclusiones:
- A pesar del aumento del turismo, algunas inversiones en miner¨ªa y enormes subsidios de Venezuela, la econom¨ªa cubana sigue en crisis. El principal obst¨¢culo econ¨®mico no son las sanciones comerciales de Estados Unidos, sino el anacr¨®nico modelo econ¨®mico de Cuba, heredado de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica y basado en la planificaci¨®n central, dice el estudio.
- El ingreso promedio de Cuba es uno de los m¨¢s bajos de Latinoam¨¦rica: 448 pesos mensuales, o 20 d¨®lares al cambio oficial. Los graduados universitarios buscan empleo como porteros de hoteles, camareros y otras ocupaciones con acceso a moneda extranjera, o tratan de emigrar.
- El ingreso per capita medido como paridad de poder de compra de Cuba es de 6.000 d¨®lares anuales. En comparaci¨®n, el de la Rep¨²blica Dominicana es de 8.000; el de Brasil, 11.000, y el de M¨¦xico, 14.000 d¨®lares, seg¨²n cifras de Naciones Unidas.
- La producci¨®n industrial de Cuba est¨¢ al 43% de su nivel de 1989, y se reduce al 10% de la fuerza laboral. Las exportaciones son una cifra irrisoria, entre 3.000 y 4.000 millones de d¨®lares anuales, apenas por encima del subsidio petrolero de Venezuela a la isla. - La deuda externa cubana es "alarmante". Seg¨²n el Banco Central de Cuba, la isla debe 8.900 millones de d¨®lares, adem¨¢s de unos 7.600 millones de "deudas congeladas" que no han sido reestructuradas en m¨¢s de dos d¨¦cadas.
- Cuba ha estado intentando compensar estos problemas desarrollando industrias de servicios como el turismo, que ha crecido hasta registrar 2,5 millones de visitantes por a?o, y la exportaci¨®n de m¨¦dicos a Venezuela por medio de programas gubernamentales de "petr¨®leo por m¨¦dicos". El sector servicios representa ahora el 81% de la econom¨ªa de la isla, pero no alcanza para balancear el presupuesto.
Feinberg propone alentar las reformas econ¨®micas en Cuba por medio de una creciente participaci¨®n de instituciones financieras internacionales. Seg¨²n el estudio, los funcionarios cubanos expresaron cierto inter¨¦s en iniciar contactos con el FMI y el Banco Mundial, especialmente porque esas instituciones han aceptado que "no hay un ¨²nico modelo de desarrollo" y han ganado valiosas experiencias asesorando a pa¨ªses como Vietnam y Nicaragua.
"Cuando el autor pregunt¨® cu¨¢l era la postura de Cuba con respecto a su posible ingreso al FMI, un funcionario de alto rango del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba respondi¨®: 'Cuba no tiene una postura principista en contra de las relaciones con el FMI o el Banco Mundial", dice el estudio. Fue la primera vez que Cuba ha hecho una afirmaci¨®n semejante, a?ade.
Mi opini¨®n: si la dictadura militar de Castro quiere ayuda del FMI, despu¨¦s de d¨¦cadas de atacar a la instituci¨®n, deber¨ªa recibir un ofrecimiento de asistencia t¨¦cnica. Eso ayudar¨ªa a poner al d¨ªa a los sectores reformistas dentro de la isla, y confirmar¨ªa el colosal fracaso de los octogenarios generales cubanos en todos los frentes.
El viejo chiste que escuch¨¦ en La Habana hace dos d¨¦cadas ya no funciona. Hoy, Cuba est¨¢ mal por donde se la mire: no tiene ni buenos servicios sociales, ni desayuno, almuerzo y cena.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.