Macri veta el apoyo a empresas porte?as recuperadas por sus trabajadores

Argentina recuerda estos d¨ªas el d¨¦cimo aniversario de aquellas dos semanas en las que se sucedieron cinco presidentes en medio de una de las crisis pol¨ªticas, sociales y econ¨®micas m¨¢s grandes de su historia, la del corralito financiero. Por aquel tiempo cerraron muchas f¨¢bricas, hoteles, restaurantes y todo tipo de empresas. Algunas de estas compa?¨ªas fueron ocupadas por sus trabajadores, que se resist¨ªan a quedarse en el paro y comenzaron a usar las instalaciones para reactivarlas bajo la forma de cooperativas. As¨ª nacieron las llamadas empresas recuperadas, un fen¨®meno nuevo de autogesti¨®n obrera.

La mayor¨ªa de esas compa?¨ªas ha sobrevivido hasta ahora. Son 205 y emplean a 9.300 personas, seg¨²n una investigaci¨®n de la Universidad de Buenos Aires. Muchas de ellas todav¨ªa cargan con el problema jur¨ªdico de que a¨²n no son due?as de los establecimientos que ocupan. La legislaci¨®n establece que los bienes de las empresas quebradas sean liquidados para que los acreedores puedan cobrar las deudas, pero, en el caso de las compa?¨ªas recuperadas por los trabajadores, las provincias y la capital de Argentina han sancionado leyes que ordenan la expropiaci¨®n de las instalaciones en juego para despu¨¦s ser transferidas a las cooperativas.

Sin embargo, algunas de estas empresas recuperadas se encuentran ahora en peligro de extinci¨®n. El alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, vet¨® la semana pasada una ley que extend¨ªa cinco a?os el plazo para que la ciudad cumpliera el tr¨¢mite de expropiaci¨®n. La norma hab¨ªa sido aprobada por unanimidad, incluso por el grupo de Macri, Propuesta Republicana (PRO). El vicepresidente de la Uni¨®n Productiva de Empresas Autogestionadas (UPEG), Eduardo Montes, advierte que este veto pone en peligro la continuidad de 26 de las 29 cooperativas de este tipo que funcionan en la capital argentina y que emplean a 1.800 personas. Montes se?ala que solo tres de estas empresas ya han sido expropiadas y las dem¨¢s corren ahora el riesgo de que los antiguos patrones o sus acreedores se presenten en la justicia para demandar la propiedad de los bienes en disputa.

Pero no todas las empresas recuperadas est¨¢n tan preocupadas. Las que est¨¢n agrupadas en el Movimiento Nacional de F¨¢bricas Recuperadas por los Trabajadores (MNFRT) calculan que apenas dos de las 29 firmas porte?as est¨¢n expuestas a una reclamaci¨®n de los antiguos due?os o de sus acreedores. El presidente del MNFRT, Luis Alberto Caro, opina que no solo pueden respirar tranquilas las tres empresas expropiadas, sino tambi¨¦n las 25 en las que ya se ha iniciado el proceso judicial de nacionalizaci¨®n. La justicia terminar¨¢ determinando qu¨¦ criterio jur¨ªdico prevalece, pero Caro critica el veto de Macri, porque considera que deja en peligro a dos cooperativas en las que trabajan 50 personas.

Alarmados por el impacto mayor o menor que puede tener el veto del alcalde, varios grupos de la oposici¨®n est¨¢n organiz¨¢ndose para presentar despu¨¦s del receso del verano austral un nuevo proyecto de ley para resguardar a las empresas recuperadas. El PRO cuenta con 26 diputados en el Parlamento porte?o y necesita 31 para contar con la mayor¨ªa absoluta. El kirchnerismo tiene 14 y el resto se reparte entre grupos atomizados de todos los colores pol¨ªticos.

Macri justific¨® el veto a la ley de protecci¨®n de las empresas recuperadas en que ya hab¨ªan pasado 10 a?os de la crisis de 2001 y era hora de que esas cooperativas dejaran de recibir ¡°subsidios¡±. En realidad, estas compa?¨ªas no perciben subvenciones, sino que la norma vetada establec¨ªa que la ciudad expropiara los bienes, pero que despu¨¦s las cooperativas devolviesen el dinero en cuotas a lo largo de 20 a?os. Hasta ahora, Buenos Aires solo desembols¨® el dinero para tres expropiaciones, una responsabilidad que cabe atribuir a Macri, pero tambi¨¦n a sus antecesores, el kirchnerista An¨ªbal Ibarra (2000-2006) y el peronista Jorge Telerman (2006-2007).

Sin la ley, dif¨ªcilmente los trabajadores organizados en cooperativas pueden comprar los bienes de la quiebra de sus empresas. Ya de por s¨ª se enfrentan a dificultades, porque se encuentran en un limbo jur¨ªdico que les impide tomar cr¨¦ditos para su operaci¨®n cotidiana o para renovar sus m¨¢quinas, pero han recibido subvenciones del Gobierno federal, a cargo de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Pero Macri ha declarado que prefiere usar el dinero destinado a las expropiaciones para comprar ordenadores port¨¢tiles y distribuirlos entre todos los alumnos de las escuelas p¨²blicas porte?as.