Obama anuncia que el Ej¨¦rcito de EE UU ser¨¢ m¨¢s peque?o y eficaz
La crisis econ¨®mica fuerza al presidente estadounidense a elaborar una nueva estrategia de Defensa
Barack Obama ha anunciado este jueves una nueva estrategia de seguridad nacional, forzada por el recorte del presupuesto militar, que supone la reducci¨®n del n¨²mero de tropas en el Ej¨¦rcito y su transformaci¨®n en una fuerza m¨¢s ¨¢gil, m¨¢s flexible y con mejor armamento y tecnolog¨ªa para hacer frente a los enemigos del futuro en cualquier escenario, incluido el ciberespacio. Se da prioridad a la regi¨®n de Asia-Pac¨ªfico, se potencia el espionaje, los robots de combate y las operaciones especiales, y se descarta la posibilidad de volver a librar dos grandes guerras de ocupaci¨®n simult¨¢neamente.
¡°Cuando miramos hacia despu¨¦s de Irak y Afganist¨¢n y hacia el final de acciones de largo plazo con grandes efectivos militares, seremos capaces de garantizar nuestra seguridad con menos fuerzas convencionales terrestres¡±, ha dicho el presidente en la presentaci¨®n en el Pent¨¢gono de esta nueva estrategia, dise?ada tras varios meses de estudio dirigido por el secretario de Defensa, Leon Panetta.
Panetta ha explicado que, incluso en las mejores condiciones presupuestarias concebibles, las fuerzas armadas de Estados Unidos hubieran tenido que hacer esta reforma, con el fin de adaptarse a los nuevos peligros que hoy amenazan al mundo. La crisis econ¨®mica, simplemente, ha agudizado esa necesidad.
El Pent¨¢gono tendr¨¢ que recortar sus gastos en cerca de 500.000 millones de d¨®lares en la pr¨®xima d¨¦cada, y esas reducciones pueden ser a¨²n mayores si dem¨®cratas y republicanos no se ponen de acuerdo en el Congreso en los presupuestos de los a?os pr¨®ximos. Panetta ha reconocido que estos recortes suponen ¡°riesgos¡± innegables, pero ha asegurado que no EE UU no va a ser militarmente m¨¢s d¨¦bil o m¨¢s vulnerable como consecuencia de la nueva estrategia.
El presupuesto del Pent¨¢gono para el pr¨®ximo a?o es de 662.000 millones de d¨®lares. Como ha recordado Obama, esa cifra es similar a los presupuestos de los a?os de George Bush y sigue siendo superior a los gastos militares de los diez pa¨ªses que van detr¨¢s de EE UU en esta materia, sumados todos ellos.
¡°Nuestro Ej¨¦rcito ser¨¢ m¨¢s reducido, pero el mundo debe de saber que EE UU va a mantener su superioridad militar con unas fuerzas armadas que ser¨¢n ¨¢giles, flexibles y listas para hacer frente a una amplia gama de contingencias y amenazas¡±, ha asegurado Obama.
Varios congresistas de la oposici¨®n y los candidatos presidenciales republicanos han criticado esta nueva estrategia porque consideran que es un paso atr¨¢s en el predominio militar norteamericano. Obama ha reconocido que, hoy en d¨ªa, la seguridad mundial ¡°no puede ser exclusivamente una responsabilidad de los militares ni exclusivamente una responsabilidad de EE UU¡±. En un mundo en el que surgen nuevas potencias y se dispersan las amenazas, debido a la facilidad del acceso a las armas de destrucci¨®n masiva, es dif¨ªcil que un solo pa¨ªs, incluso con unas fuerzas armadas gigantescas puedan controlarlo todo. Adem¨¢s, se mantiene el desaf¨ªo de naciones como Ir¨¢n y Corea del Norte.
Con esta reforma de sus prioridades militares, EE UU admite que no quiere repetir las experiencias de Irak y Afganist¨¢n y que la era de grandes guerras de ocupaci¨®n ha pasado. Eso no significa, seg¨²n Panetta, que este pa¨ªs no est¨¦ preparado para asumir diversas amenazas de forma simult¨¢nea. ¡°Tenemos la capacidad de combatir a m¨¢s de un adversario al mismo tiempo¡±, ha dicho el secretario de Defensa. Pero se est¨¢ pensando m¨¢s en adversarios puntuales sobre los que actuar de forma inmediata y decisiva, como la muerte de Osama Bin Laden, la desarticulaci¨®n de Al Qaeda en Pakist¨¢n o el bloqueo a¨¦reo en Libia.
Las nuevas l¨ªneas de acci¨®n establecidas marcan tambi¨¦n prioridades geogr¨¢ficas. Asia y Oriente Pr¨®ximo son las zonas, seg¨²n Panetta, en los que son previsibles los mayores riesgos para la seguridad internacional en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Aunque no se reconoci¨® as¨ª, la presencia militar en Asia tiene, adem¨¢s, la virtud de frenar el posible expansionismo de China y proteger a dos aliados esenciales como Jap¨®n y Corea del Sur.
Esas prioridades no suponen, ha explicado el secretario de Defensa, el abandono de otras regiones, aunque s¨ª se producir¨¢n cambios en el tipo de relaci¨®n que se ha mantenido hasta ahora. ¡°Continuaremos de forma innovadora nuestra presencia en Am¨¦rica Latina¡±, ha afirmado. Se mantiene, por supuesto, el compromiso en la OTAN, aunque se pone el acento en la responsabilidad compartida y en la necesidad de que, tomando Libia como modelo, cada uno se implique m¨¢s en sus amenazas m¨¢s cercanas.
Lo que se ahorre en fuerzas convencionales se gastar¨¢ en nuevas tecnolog¨ªas ¡°para combatir all¨ª donde el enemigo no nos permite el acceso¡±, ha dicho Obama. Las operaciones de vigilancia, especialmente con aviones sin tripulaci¨®n (drones), el desarrollo de la rob¨®tica militar y otros sistemas de actuaci¨®n inmediata ¨Cbombardeos selectivos o comandos especiales-, ganan fuerza con respecto a los destacamentos de tropas.
Eso incluye el aumento de recursos para incrementar la seguridad en el ciberespacio, un terreno en el que ya se han detectado pruebas suficientes de que los enemigos de EE UU podr¨ªan causarle tanto da?o como en el frente de combate tradicional.
¡°Una de las principales condiciones para la seguridad nacional es mantener en orden las finanzas en casa¡±, ha declarado Obama, en alusi¨®n a los efectos electorales de este anuncio. El presidente enfatiz¨® ayer, buscando el contraste con sus posibles rivales republicanos, su papel de comandante en jefe, responsable y prudente.
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