El absurdo de un naufragio a pie de costa
El buque hab¨ªa zarpado de Civitavecchia para un periplo por el Mediterr¨¢neo Tres personas han sido rescatadas tras pasar 24 horas dentro del barco
Dice el capit¨¢n Schettino que no navegaba cerca del litoral, pero el Costa Concordia ¡ªun buque gigantesco, con m¨¢s vecinos que muchos pueblos de la Toscana¡ª yace en la orilla de la isla de Giglio, sobre el flanco de estribor, con una grieta de 70 metros en el casco y un misterio a¨²n por resolver: ?hay cad¨¢veres en su interior? La noche del viernes, a eso de las 21.30, los 3.200 pasajeros y 1.000 tripulantes que acababan de zarpar del puerto de Civitavecchia ¡ªa 80 kil¨®metros al noroeste de Roma¡ª sintieron un fuerte impacto, un apag¨®n moment¨¢neo y el estruendo de los cristales al caer. Seg¨²n coinciden cientos de testimonios, la tripulaci¨®n quit¨® importancia al incidente, pero la inclinaci¨®n progresiva del buque desat¨® el p¨¢nico. Aunque 24 horas despu¨¦s del accidente las noticias segu¨ªan siendo confusas, ya es seguro que tres personas ¡ªdos turistas franceses y un marinero peruano¡ª murieron y que las autoridades italianas ten¨ªan una lista de unos 40 posibles desaparecidos que en la ma?ana de este domingo han rebajado a 17. Tras declarar durante toda la jornada, el capit¨¢n, Francesco Schettino, de 50 a?os de edad y 30 de experiencia, fue detenido bajo la acusaci¨®n de ¡°homicidio culposo¡± y ¡°abandono de pasajeros¡±.
Al menos tres personas han sido halladas vivas y atrapadas en el barco un d¨ªa despu¨¦s del naufragio. La pareja de surcoreanos, ambos de 29 a?os, estaba en su luna de miel y ha permanecido durante m¨¢s de 24 horas en una de las cabinas. Los dos han sido trasladados inmediatamente a un centro hospitalario aunque se encuentran "en buen estado", seg¨²n ha informado la agencia de noticias italiana ANSA. El tercer rescatado, el jefe comisario de a bordo, fue evacuado en helic¨®ptero durante la ma?ana del domingo.
¡°No s¨¦ c¨®mo estoy viva¡±. Es la ¨²nica frase que rescata del llanto una mujer joven, italiana, envuelta en una manta t¨¦rmica, sobre una colchoneta del polideportivo de Porto Santo Stefano, frente a la isla de Giglio. Muy cerca de ella, en ingl¨¦s, en franc¨¦s y en el espa?ol de las dos orillas, todos los testimonios coinciden: el rescate fue un desastre. Los n¨¢ufragos, que en su mayor¨ªa cenaban en el momento del accidente, no tienen ni idea de si el capit¨¢n se sali¨® de la ruta, pero todos coinciden en que la evacuaci¨®n fue lenta y ca¨®tica, y que se perdieron unas horas preciosas. ¡°A cada minuto que pasaba¡±, cuenta Marco, uno de los supervivientes, natural de Mil¨¢n, el barco se escoraba haciendo m¨¢s dif¨ªcil alcanzar los botes salvavidas. A las dos de la madrugada del s¨¢bado ¡ªm¨¢s de cuatro horas despu¨¦s de que una gran roca se incrustara en el casco del buque¡ª, a¨²n quedaban dos centenares de pasajeros ¡ªentre ellos, muchos ni?os¡ª luchando por escapar.
'Costa Concordia', un gigante del mar
- En servicio desde 2006
- Construido en Italia a un coste de 450 millones de euros
- Capacidad para 3.780 pasajeros
- 1.500 camarotes, cinco restaurantes y 13 bares
- 114.500 toneladas, 292 metros de largo por 35,5 metros de ancho
- Cuatro piscinas, spa con gimnasio, sauna, ba?o turco y solario, sala de cine, casino, teatro y discoteca
Se da la circunstancia de que muchos de los supervivientes no supieron que estaban tan cerca de la costa hasta que ya estaban sobre el mar, a bordo de las lanchas de salvamento, porque la mole de 17 pisos se interpon¨ªa entre ellos y la isla. ¡°Nadie nos dijo¡±, resalta Vicente Bon¨ªn, ¡°que est¨¢bamos tan cerca. Nos podr¨ªan haber evitado unos momentos de p¨¢nico que jam¨¢s olvidaremos¡±. Bon¨ªn es uno de los 177 espa?oles ¡ªsiete de ellos tripulantes¡ª que viajaban en el Costa Concordia. Uno de ellos, Guillermo Gual, de 68 a?os, procedente de Palma de Mallorca, contin¨²a desaparecido. Durante toda la tarde, agentes de los carabinieri y de la Guarda de Finanza recorrieron los bares y las pensiones de Porto Santo Stefano intentando achicar la lista de los desaparecidos.
Las cr¨ªticas de los supervivientes hacia la tripulaci¨®n del barco se convierten en agradecimiento emocionado cuando se refieren a los habitantes de la isla de Giglio. Los vecinos ¡ªunos 1.500¡ª se afanaron desde el primer momento en socorrer a unos n¨¢ufragos que casi los triplicaban en n¨²mero. La iglesia, el asilo de la parroquia, casas particulares y hasta el hotel Bahamas, que estaba cerrado por tratarse de temporada baja, se abrieron de par en par.
El Costa Concordia, tras atracar en Civitavecchia para que los pasajeros visitaran Roma, se dirig¨ªa al puerto de Savona (norte de Italia), y desde all¨ª ten¨ªa previsto hacer escala en Palermo (Sicilia), Cagliari (Cerde?a), Palma de Mallorca, Barcelona y Marsella antes de volver a Civitavecchia. Una semana de diversi¨®n por menos de 1.000 euros, un carrusel sinf¨ªn, un hotel flotante que se derrumb¨® torpemente a los pies de una isla preciosa.
Lista de nacionalidades de los pasajeros del 'Costa Concordia'
De las 4.229 personas, 3.209 son pasajeros. A continuaci¨®n la lista de pasajeros por nacionalidad:
989 son italianos, 569 alemanes, 462 franceses, 177 espa?oles y 129 estadounidenses, 127 croatas, 108 rusos, 74 austr¨ªacos, 69 suizos, 46 brasile?os, 46 japoneses, 42 holandeses, 33 ucranianos, 30 coreanos, 20 rumanos, 26 de Hong Kong, 25 brit¨¢nicos, 21 australianos, 17 argentinos, 13 taiwaneses, 12 canadienses, 12 chinos, 11 portugueses, 10 colombianos, 10 chilenos y 9 turcos.
Tambi¨¦n viajaban ocho belgas, ocho israel¨ªes, nueve kazajos, ocho peruanos, ocho polacos, seis moldavos, seis nepal¨ªes, cinco suecos, cinco venezolanos, cuatro daneses, cuatro dominicanos, cuatro serbios, cuadro sudafricanos y cuatro de Antillas holandesas.
Asimismo, tres bielorrusos, tres griegos, tres h¨²ngaros, tres iran¨ªes, tres irlandeses, tres macedonios, dos albaneses, dos cubanos, dos argelinos, dos ecuatorianos, dos mexicanos, dos finlandeses, uno de Andorra, un b¨²lgaro, un bosnio, un checo, un indio, un marroqu¨ª, un noruego, un neozeland¨¦s, un filipino y un uruguayo.
La cuesti¨®n m¨¢s chocante del asunto es que no hay lista de desaparecidos. Ni la naviera ni las autoridades italianas son capaces de aclarar todav¨ªa si las v¨ªctimas ser¨¢n finalmente tres ¨® varias decenas. Si el naufragio del Costa Concordia ser¨¢ recordado como un accidente de tr¨¢fico en el mar o como una verdadera tragedia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.