Romney pierde fuelle y la carrera republicana se hace m¨¢s apretada

La retirada de Rick Perry de la carrera presidencial norteamericana, anunciada hoy, servir¨¢ para evitar algunos bochornos m¨¢s al Partido Republicano y puede retrasar la coronaci¨®n de Mitt Romney como el candidato elegido por la oposici¨®n, en la medida en que permitir¨¢ concentrar el voto m¨¢s conservador en los aspirantes que sobreviven. Al margen de eso, el inter¨¦s de las primarias de ma?ana en Carolina del Sur sigue centrado en conocer la capacidad de los republicanos para aprovechar las debilidades de Barack Obama.

Perry ha conducido una campa?a desastrosa cuyo principal m¨¦rito ha sido el de comprobar la categor¨ªa de quien ejerce como gobernador de Texas, el segundo mayor estado del pa¨ªs y una de las mayores econom¨ªas del mundo. Entr¨® en la carrera coqueteando con la idea de la secesi¨®n de su estado y la concluy¨® en el ¨²ltimo debate, el lunes, proclamando que Carolina del Sur ¡°est¨¢ en guerra¡± con el gobierno federal, una manera de exhibir la feroz aversi¨®n de la extrema derecha estadounidense al estado central.

En el camino dej¨® perlas como la de ser incapaz de recordar los nombres de los tres organismos p¨²blicos que ¨¦l mismo promet¨ªa eliminar o la de calificar de ¡°monstruosa mentira¡± el sistema de la seguridad social que permite una pensi¨®n decente a millones de trabajadores. Prometi¨® enviar de regreso a las tropas norteamericanas a Irak y estim¨®, no se sabe si por error o por convicci¨®n, que Turqu¨ªa est¨¢ gobernado por ¡°terroristas isl¨¢micos¡±.

Perry anunci¨® su candidatura a final del verano pasado en medio de la aclamaci¨®n general de un p¨²blico republicano que buscaba a un verdadero conservador para competir contra Obama. En pocos d¨ªas, escal¨® hasta el primer puesto en las encuestas y parec¨ªa el hombre a batir. Se bati¨® solo. Su actuaci¨®n, casi c¨®mica, en los debates, dej¨® enseguida en evidencia que sus opciones de victoria eran nulas. Hizo todos los esfuerzos del mundo por probar lo muy conservador que es ¨Ctan apasionado por la pena de muerte como por el uso de las armas-, pero ni a¨²n as¨ª fue capaz de convencer a un electorado que, pese a su extremismo, quiere a quien m¨¢s posibilidades tenga de arrebatarle la Casa Blanca a los dem¨®cratas.

Ah¨ª es donde entra en juego Romney. Por su moderaci¨®n y su solvencia, que resaltan sobre manera en comparaci¨®n con sus rivales, est¨¢ se?alado un¨¢nimemente como la mejor opci¨®n de victoria de la oposici¨®n. Sin embargo, estos no est¨¢n siendo tampoco buenos d¨ªas para Romney.

A la pol¨¦mica sobre su actuaci¨®n al frente de la firma de inversiones Bain Capital, se sum¨® su reconocimiento de que solo paga un 15% de impuestos, lo que le hace aparecer como un hombre alineado con el capitalismo salvaje al que se responsabiliza de la ¨²ltima crisis econ¨®mica. Hoy, una cadena de televisi¨®n asegur¨® que Romney tiene al menos ocho millones de d¨®lares en cuentas en para¨ªsos fiscales, y el diario The Wall Street Journal informaba que ha reunido entre 10 y 20 millones de d¨®lares en fondos de pensiones que est¨¢n exentos de impuestos. Todo parece contribuir a la imagen de ¡°buitre capitalista¡± que le atribuye uno de sus contrincantes en las primarias republicanas, Newt Gingrich.

Gingrich es quien, aparentemente, podr¨ªa aprovecharse m¨¢s de una eventual ca¨ªda de Romney. La retirada de Perry, que ha expresado su apoyo a Gingrich, concentra el voto m¨¢s conservador en ¨¦l y en Rick Santorum. Uno de los dos saldr¨¢ de Carolina del Sur como el principal abanderado del conservadurismo. Ron Paul va por libre. Su extremismo es tan sui g¨¦neris que su papel es meramente testimonial. Gingrich ha acortado ya la ventaja que Romney ten¨ªa en Carolina del Sur ¡ªalguna encuesta incluso lo sit¨²a por delante¡ª, y lo que parec¨ªa como un paseo para la aclamaci¨®n de Romney, se presenta ahora como unas elecciones disputadas que podr¨ªan cambiar el rumbo de esta carrera. Una derrota de Romney dejar¨¢ las espadas en alto de cara a las siguientes e importantes primarias, en Florida, donde Gingrich tiene respaldo y organizaci¨®n. Romney fue despose¨ªdo hoy de la victoria que se la hab¨ªa otorgado por ocho votos en Iowa. Un ¨²ltimo recuento demostr¨® que el ganador, por 34 votos, fue Santorum. Eso ya es historia y puramente anecd¨®tico. Pero un rev¨¦s en Carolina del Sur es un asunto mucho m¨¢s serio que obligar¨ªa a reconsiderar esta campa?a.

A la espera de que los republicanos resuelvan ese litigio, Obama sigue a lo suyo. Hoy estuvo en Disneyworld promocionando el turismo a Estados Unidos, y de all¨ª se fue a Nueva York para participar en cuatro actos de recaudaci¨®n de fondos electorales. Al mismo tiempo, su campa?a emiti¨® el primer anuncio de televisi¨®n resaltando los logros de su gesti¨®n.