El PRI pierde a un poderoso aliado en las elecciones de M¨¦xico
El partido de Pe?a Nieto rompe con el PANAL, la formaci¨®n del gremio de maestros presidida por la influyente Elba Esther Gordillo

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En unas cuantas semanas ha desaparecido el guion perfecto que los priistas hab¨ªan dise?ado para su reconquista del poder. Primero, en lo que ya se conoce como los ¡°errores de diciembre¡±, Enrique Pe?a Nieto tuvo un par de salidas en falso ante la prensa que le convirtieron en objeto de un ruidoso escarnio, sobre todo en las redes sociales. Y ahora, el acorazado multipartidista que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) hab¨ªa armado para arrasar en la cita electoral del primero de julio ha sufrido una abolladura cuyas consecuencias est¨¢n por verse. El viernes por la noche, la alianza de Pe?a Nieto con la poderosa l¨ªder del Partido Nueva Alianza (PANAL), Elba Esther Gordillo.
En noviembre pasado, el PRI y el Partido Nueva Alianza (PANAL), fundado en 2005 a petici¨®n del Sindicato Nacional de Trabajadores, firm¨® una alianza electoral en la que tambi¨¦n estaba el Partido Verde Ecologista de M¨¦xico (PVEM). A cambio del apoyo a Pe?a Nieto, la l¨ªder sindical recibi¨® las candidaturas a cuatro senadur¨ªas y 24 diputaciones. De las primeras, una ser¨ªa para su hija (Chiapas), otra para su yerno (Sinaloa) y otra m¨¢s para Jorge Kahwagi, un controvertido pol¨ªtico al que considera su hijo.
Los priistas cedieron adem¨¢s posiciones al PVEM, entre ellas la candidatura a la gubernatura de Chiapas, que junto con la presidencial y seis m¨¢s tambi¨¦n se renuevan este a?o. En los ¨²ltimos d¨ªas, militantes priistas de distintos estados se rebelaron ante lo que consideraron imposiciones del equipo de Pe?a Nieto y una cesi¨®n desproporcionada a los otros partidos de la alianza. Incluso una senadora chiapaneca renunci¨® al PRI al que se enfrentar¨¢ por la gubernatura de ese estado.
Desde que era gobernador del Estado de M¨¦xico (2005-2011), Pe?a Nieto hab¨ªa venido tejiendo una relaci¨®n con Elba Esther Gordillo, presidenta vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educaci¨°n, el SNTE, y l¨ªder detr¨¢s de los bastidores del PANAL, una organizaci¨®n pol¨ªtica surgida en 2005 a partir de los cimientos del gremio magisterial compuesto por m¨¢s de un mill¨®n de maestros. Gordillo, una priista de toda la vida, sali¨® de manera forzada de ese partido en el mismo a?o en que fund¨® su propia organizaci¨®n.
La ruptura se produce despu¨¦s de que miembros del PRI censurasen las concesiones que el candidato hab¨ªa hecho a Gordillo a cambio de su apoyo
Se considera que el peso del PANAL fue determinante para que en 2006 el presidente Felipe Calder¨®n se impusiera al candidato de la izquierda Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Gordillo habr¨ªa garantizado al hoy mandatario que buena parte del magisterio votar¨ªa al Partido de Acci¨®n Nacional (PAN) en aquella cita. A cambio, durante todo el sexenio panista gente de la maestra, como es conocida coloquialmente, ha estado en posiciones clave del gobierno calderonista.
Pe?a Nieto hab¨ªa recibido cr¨ªticas por la asociarse con Gordillo, a quien especialistas consideran un obst¨¢culo para la modernizaci¨®n de la educaci¨®n en M¨¦xico, un rengl¨®n donde el pa¨ªs aparece siempre en los ¨²ltimos lugares de, por ejemplo, los rankings que comparan a los pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE). En una entrevista con EL PA?S en diciembre pasado, el candidato priista hab¨ªa defendido esa alianza argumentando que su partido ganaba competitividad y que mostraba adem¨¢s que no estaban confiados. ¡°El PRI quiere integrar todo ese bloque. Al final, el gran reto del PRI es ganar de manera contundente¡±, dijo en esa ocasi¨®n.
PRI y PANAL se reunieron la noche del viernes para tratar de encontrar una salida a la crisis que amenazaba con desbordar a los primeros.
Casi a la medianoche, ambos partidos informaron que ¡°de com¨²n acuerdo¡±, se separaban (el PRI y el PVEM seguir¨¢n juntos), y que eso se debi¨® a que ¡°no se alcanzaron las condiciones pol¨ªticas necesarias en los equilibrios internos de los partidos¡±.
Es casi impensable que la l¨ªder magisterial apoye al candidato de la izquierda Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien la ha denostado hasta el cansancio y a quien culpa de haberle ¡°robado¡± la presidencia en 2006. No se sabe si el precandidato panista que resulte ganador de entre Josefina V¨¢zquez Mota (ex secretaria de Educaci¨®n y enemistada con la maestra), Santiago Creel y Ernesto Cordero tratar¨¢ de conseguir el apoyo de Gordillo.?
Las filas del PRI habr¨¢n ganado sosiego moment¨¢neo, pero tambi¨¦n amanecieron con la novedad de que la gran aliada ser¨¢ de nuevo adversaria, un giro casi digno de culebr¨®n. A los tres puntos porcentuales que le costaron en las encuestas ¡°los errores de diciembre¡±, ahora Pe?a Nieto tambi¨¦n deber¨¢ decir adi¨®s a los que le sumaba, seg¨²n ¨¦l, Gordillo. El guion que sosten¨ªa que la elecci¨®n ser¨ªa un paseo campestre para el PRI no existe m¨¢s.
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