Hollande se inspira en Mitterrand para tratar de consolidar su ventaja

La izquierda francesa se ve ya vencedora de las presidenciales. Galvanizados por el denso y apasionado discurso pronunciado por Fran?ois Hollande el domingo en Le Bourget, muchos simpatizantes y dirigentes del Partido Socialista han elogiado hoy la estatura intelectual, la actitud presidencial y la fibra moral mostradas en su primer mitin por el gran favorito en los sondeos, a quien ya casi nadie acusa de representar a una ¡°izquierda suave¡±, aunque la derecha le reprocha que ¡°promete lo imposible y quiere que sea Pap¨¢ Noel todo el a?o¡±. Mientras, Le Monde ha descubierto en la hemeroteca la fuente de su inspiraci¨®n: el discurso que abri¨® la campa?a triunfal de Fran?ois Mitterrand en 1981.

Hollande afirm¨® el domingo, ante el in¨¦dito fervor de miles de seguidores, que ha aprendido ¡°todas las lecciones¡± del pasado. Se refer¨ªa a las derrotas cosechadas en las presidenciales por sus predecesores Lionel Jospin (1995 y 2002) y S¨¦gol¨¨ne Royal (2007). Quiz¨¢ por eso decidi¨® hacer lo contrario que ellos, mirar m¨¢s atr¨¢s y basar su estrategia, sus ideas y sus propuestas en la t¨¢ctica del gran pope del socialismo galo, Fran?ois Mitterrand.

La primera decisi¨®n personal de Hollande fue lanzar la campa?a el 22 de enero: casi un mes antes de lo que lo hicieron Jospin y Royal, y casi a la misma altura (el 24 de enero) en que Mitterrand se lanz¨® a la batalla. La historia reciente tambi¨¦n ense?a que es en ese momento cuando se decide la tendencia final de las encuestas. Nicolas Sarkozy lanz¨® su carrera en enero en 2007, y su ventaja ya no se reducir¨ªa un mil¨ªmetro.

Hollande afirm¨® el domingo, ante el in¨¦dito fervor de miles de seguidores, que ha aprendido ¡°todas las lecciones¡± del pasado

La segunda decisi¨®n fue escribir ¨¦l solo el discurso, incluyendo pasajes muy personales (su infancia en Normand¨ªa, su padre conservador¡­) y una docena larga de propuestas concretas. Lo hizo por sorpresa, sin contar con sus asesores, que hab¨ªan anunciado que el programa ser¨ªa anunciado solo el pr¨®ximo jueves. Aunque Hollande no dej¨®, desde luego, tantas promesas como las cien (olvidadas) ofertas que hizo en 2007 su exmujer, Royal, las que hizo ten¨ªan un claro prop¨®sito ideol¨®gico: lucha contra la especulaci¨®n financiera, renegar del Dios Dinero, laicismo, igualdad, justicia, menos poder en las manos del jefe del Estado. La izquierda cl¨¢sica.

Tras analizar en detalle la alocuci¨®n de una hora y 24 minutos de Hollande, trufada de glosas y esl¨®ganes de John F. Kennedy y Barack Obama, Le Monde prueba que el ¨²nico maestro real de Hollande es Mitterrand. Como ahora Hollande con Sarkozy, en 1981 el primer secretario socialista denunci¨® el excesivo poder personal de Val¨¦ry Giscard D¡¯Estaing y ¡°la arbitrariedad de los hombres elegidos por el jefe del Estado para informar y deformar¡±. Adem¨¢s, uno y otro abogaron por dar m¨¢s atribuciones al Parlamento y los ministros, aunque Hollande prometi¨® bajar sus sueldos un 30%. Los dos trazaron la misma visi¨®n de una Francia ¡°que se bate en retirada¡±, lanzaron similares loas a la Rep¨²blica y al socialismo, y declararon la guerra a los ¡°privilegios de los maestros del dinero¡± (todas las comillas son de Mitterrand).

Los parecidos podr¨ªan llegar a ser embarazosos, si no fuera porque la pluma del disc¨ªpulo fue a ratos m¨¢s incisiva que la del profesor: ¡°Me maravilla amar a la gente¡± (Mitterrand). ¡°Amo a la gente mientras otros est¨¢n fascinados por el dinero¡± (Hollande).

La ir¨®nica consecuencia del viaje a las ra¨ªces es que, en estos tiempos de izquierda contradictoria y a veces falsaria, algunos parecen asustados por que el electorado crea que Hollande se ha mostrado demasiado de izquierdas. El portavoz del PS, Beno?t Hamon, ha negado hoy que el discurso haya ¡°marcado un giro a la izquierda¡±, y, para tratar de arreglarlo, ha a?adido que el proyecto y el candidato son de izquierda, y los ¡°electores moderados pueden reconocerse perfectamente en la aspiraci¨®n de que sea el pueblo quien gobierne antes que los mercados¡±.

El cineasta Matthieu Lis tampoco se cree del todo la transformaci¨®n: ¡°Teno miedo de que solo se trate de un discurso¡± comenta. ¡°Los asesores de Hollande mantienen una posici¨®n econ¨®mica muy ortodoxa. Y en sus palabras no hubo ni rastro de autocr¨ªtica sobre el papel de la izquierda, especialmente de Jospin, en la liberalizaci¨®n financiera que ahora denuncia Hollande y que ellos mismos votaron entre 1997 y 2002¡±.