¡°En Ciudad Ju¨¢rez sabemos cu¨¢ndo salimos, no si vamos a volver¡±
La fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa sufri¨® dos ataques en apenas dos meses Ahora planea exiliarse de M¨¦xico, donde no se siente protegida por las autoridades
Norma Andrade, de 51 a?os, mira con desconfianza la acera y se encoge de miedo cuando los camareros pasan cerca de la mesa. Ha sufrido dos ataques en apenas dos meses. El ¨²ltimo, hace una semana en la capital de M¨¦xico. All¨ª vive desde que huy¨® desde su hogar, Ciudad Ju¨¢rez, donde le dispararon el 2 de diciembre pasado. Lleva una d¨¦cada recordando que a su hija de 17 a?os, Lilia Alejandra, la asesinaron presuntos narcotraficantes cuando volv¨ªa de trabajar en una f¨¢brica. Y que nadie ha ido a la c¨¢rcel por ello. Tras los dos atentados, el Gobierno federal no asume su protecci¨®n, por lo que el pr¨®ximo paso para ella, como para otros activistas, es salir de M¨¦xico.
De aquellos tiros de diciembre (le alcanzaron cinco) le queda un brazo en cabestrillo y otro pr¨¢cticamente inmovilizado. Y un miedo que la paraliza. Cuesta que acepte entrevistas en persona y, una vez en el caf¨¦, se le nota inquieta. Colgado del cuello lleva un cartel con la imagen de Lilia adolescente y la fecha de su desaparici¨®n, el d¨ªa de San Valent¨ªn de 2001. Cuando habla de ella mira la foto. Y cuando la mira se le empa?an los ojos. ¡°Cada joven que desaparece es revivirlo¡±, dice entre sollozos. ¡°En Ju¨¢rez sabemos cu¨¢ndo salimos, pero no si vamos a volver¡±, sintetiza Andrade.
Tras el primera ataque, la madre de Lilia huy¨® de un d¨ªa para otro con la ayuda del Gobierno de Chihuahua. Se refugi¨® en la capital de M¨¦xico. Tard¨® casi 15 d¨ªas en salir a la calle. Empez¨® a confiarse, cuenta, hasta el 3 de febrero, cuando un hombre la apu?al¨® cerca del cuello en la entrada de su casa, cuando volv¨ªa de recoger a su nieto en el colegio. Las autoridades, cuenta, lo consideran un simple atraco. Ella est¨¢ convencida de que forma parte de una campa?a en su contra. Lleva 10 a?os amenazada de muerte, casi el mismo tiempo que ha protestado contra los feminicidios en M¨¦xico. ¡°Yo soy as¨ª, no me callo ante las injusticias. Pero ahora me siento como un rat¨®n, enjaulada sin poder salir. El mundo me da miedo¡±, se lamenta.
Yo soy as¨ª, no me callo ante las injusticias. Pero ahora me siento como un rat¨®n, enjaulada sin poder salir. El mundo me da miedo
Andrade es fundadora de Nuestras hijas de regreso a casa, una red de madres de desaparecidas o muertas ¡ª¡°asesinadas¡±, corrige¡ª en Ciudad Ju¨¢rez, una de las ciudades m¨¢s violentas del mundo. Enumera a sus compa?eras de ¡°lucha¡± y cuenta de varias fallecidas y otras exiliadas. Ella se marchar¨¢ en cuanto pueda. Como Rosa Isela P¨¦rez, periodista de Ju¨¢rez exiliada en Espa?a; como Marisela Ortiz, en alg¨²n lugar del extranjero que prefiere no precisar. ¡°Gana la sensaci¨®n de tener que abandonar el pa¨ªs como delincuente. De tener que irte en lugar de encontrar la respuesta¡±, explica Andrade. El Gobierno federal (central) no asume por el momento su protecci¨®n: tiene que estudiar si est¨¢ en riesgo real, comenta su abogado David Pe?a. La resoluci¨®n tardar¨¢ unos 15 d¨ªas. Entre tanto, el Gobierno del Distrito Federal (la capital) se ha hecho cargo de la tarea.
A Andrade le duele salir de M¨¦xico, donde primero perdi¨® a su hija adolescente y a su marido y a su madre despu¨¦s, por enfermedad. Pero en su pa¨ªs no se siente segura. Despu¨¦s del hallazgo del cuerpo de Lilia, una semana despu¨¦s de su desaparici¨®n, Andrade empez¨® a acudir casi todas las tardes a la Procuradur¨ªa (Fiscal¨ªa). Nadie le daba respuestas. Despu¨¦s fund¨® Nuestras hijas de regreso a casa y denunci¨® m¨²ltiples errores en la investigaci¨®n. Ella, extrabajadora de maquila y profesora durante 18 a?os, se arm¨® de vocabulario legal en cursos. Su otra hija, Mal¨² Garc¨ªa, se encarga de la asesor¨ªa jur¨ªdica de la ONG. Tambi¨¦n tuvo que salir de Ju¨¢rez, amenazada.
No me gusta definirme como activista. Soy una madre exigiendo que el asesino de mi hija est¨¦ en la c¨¢rcel
¡°No me gusta definirme como activista. Soy una madre exigiendo que el asesino de mi hija est¨¦ en la c¨¢rcel, y que no les pase a otras chicas. Exijo justicia para mi hija, para mis nietos, mi derecho a saber la verdad¡±, asegura. Antes de la muerte de Lilia viv¨ªa ¡°en una burbuja color de rosa¡±. No ve¨ªa las noticias y no sent¨ªa la violencia de la ciudad, explica, porque es muy grande (1,3 millones de habitantes) y los sucesos a veces ocurren en barrios muy alejados entre s¨ª. ¡°Las que nos convertimos en luchadoras es porque nos sucedi¨® un hecho tr¨¢gico en la vida, tenemos menos m¨¦rito que otros que se han unido a la lucha sin conocer a las v¨ªctimas", se?ala. Andrade tiene apoyos de activistas y organizaciones para empezar de nuevo en otro pa¨ªs, aunque no puede revelar en cu¨¢l. ¡°Somos apenas unas 200 o 300 familias luchando contra un pa¨ªs¡±, dice indignada. Pronto habr¨¢ una menos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Feminicidios en M¨¦xico
- Violencia en M¨¦xico
- Chihuahua
- Lucha crimen organizado
- Feminicidios
- Violencia machista
- Activismo
- Violencia g¨¦nero
- Narcotr¨¢fico
- Machismo
- M¨¦xico
- Derechos mujer
- Norteam¨¦rica
- Violencia
- Asesinatos
- Sexismo
- Delitos contra salud p¨²blica
- Latinoam¨¦rica
- Fuerzas seguridad
- Mujeres
- Relaciones g¨¦nero
- Am¨¦rica
- Sucesos
- Delitos
- Prejuicios