Sarkozy entra en campa?a con la mira puesta en la inmigraci¨®n
En una entrevista a 'Le Figaro', el presidente promete m¨¢s seguridad y recortes de las ayudas a los parados y de los derechos de los extranjeros
Con diez p¨¢ginas de entrevista al suplemento del fin de semana de Le Figaro, Nicolas Sarkozy ha lanzado hoy su campa?a para la reelecci¨®n en las presidenciales de abril y mayo. ¡°El momento se acerca¡±, dice el presidente, sin aclarar todav¨ªa la fecha exacta. Parece que el anuncio oficial ser¨¢ el mi¨¦rcoles; la UMP ha convocado para el s¨¢bado el primer gran mitin de apoyo en un parque de Marsella. En la entrevista, Sarkozy traza un balance positivo de su mandato, del que solo lamenta una cosa: ¡°Lo mucho que nos queda por hacer y que no hemos hecho¡±. Y asume posiciones del ultraderechista Frente Nacional de Marine Le Pen en seguridad, ayudas sociales y extranjer¨ªa. Anuncia su intenci¨®n de someter a refer¨¦ndum un cambio en las ayudas a los parados y un recorte de los derechos de los extranjeros, y dice no a la eutanasia, al matrimonio homosexual y al voto de los inmigrantes legales en las elecciones locales.
En la entrevista Sarkozy plantea las l¨ªneas generales de su campa?a y parece hablar directamente a la Francia silenciosa y profunda, la que desconf¨ªa de los partidos pol¨ªticos, de Europa, de la izquierda. El presidente deja claro que su prop¨®sito para la campa?a para la primera vuelta, que es donde se decide qu¨¦ dos candidatos pasan a la segunda, intentar¨¢ ara?ar todos los votos posibles al Frente Nacional, aunque todav¨ªa no se sabe si Le Pen podr¨¢ presentarse finalmente porque de momento no tiene las 500 firmas de alcaldes reglamentarias.
El presidente propondr¨¢ a los franceses una campa?a ¡°sobre los valores¡±, y afirma que quiere escuchar ¡°sin intermediarios¡± la opini¨®n de los ciudadanos sobre la seguridad, el fraude en el desempleo y la inmigraci¨®n.
El refer¨¦ndum fue una herramienta pol¨ªtica muy usada por el populista general De Gaulle, pero en la Francia moderna ha generado bastantes m¨¢s enredos que soluciones, como pas¨® en 2005 cuando triunf¨® el no a la Constituci¨®n europea.
Sarkozy quiere utilizarlo para dar una vuelta de tuerca en derechos sociales e inmigraci¨®n sin que el Parlamento, el Tribunal Constitucional y los sindicatos puedan bloquearla. La primera consulta tendr¨ªa que ver con el paro, el principal problema del pa¨ªs, ya que hay casi 4,5 millones de parados en Francia y los territorios de ultramar, un r¨¦cord desde 1999. Se trata de que los ciudadanos digan si se debe restringir las ayudas a los parados que se nieguen a recibir un plan de formaci¨®n o una oferta laboral: ¡°Es un cambio muy profundo, y la mejor forma de superar los obst¨¢culos ser¨ªa ir directamente al pueblo franc¨¦s, si no podemos alcanzar un acuerdo con los agentes sociales¡±, afirma el presidente.
El segundo refer¨¦ndum versar¨ªa sobre los derechos de los extranjeros: limitar el derecho de asilo, frenar los matrimonios mixtos y hacer que sea la justicia administrativa y no la penal la que se ocupe de la inmigraci¨®n para agilizar y facilitar las expulsiones de los sin papeles. Es decir, una justicia especial y diferente para los extranjeros y nacionales. Esta propuesta ya ha sido manejada por la derecha en el pasado, pero se abort¨® porque requiere una reforma constitucional. Los expertos no tienen claro que una consulta popular pueda superar ese obst¨¢culo legal.
Desde el lema de 2007 ¡°trabajar m¨¢s para ganar m¨¢s¡± y su promesa de refundar el capitalismo en 2008, ha llovido mucho. Pero Sarkozy sigue defendiendo sus reformas laborales, porque han dado, dice, ¡°flexibilidad al sistema¡±. Adem¨¢s, como todos los candidatos, promete seguir luchando contra el sistema financiero. ¡°Cuando veo lo que algunos financieros han hecho con la libertad, libertad para hacer m¨¢s dinero, m¨¢s r¨¢pidamente y sin l¨ªmites, me convenzo m¨¢s de los peligros de una sociedad sin reglas, sin control ni regulaci¨®n¡±, concluye.
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