Halladas nuevas fosas comunes en las cercan¨ªas de Homs
El Ej¨¦rcito sirio extiende su ofensiva a las localidades cercanas a la ciudad rebelde
Es un agujero cavado en medio del campo de seis metros por cuatro, en las inmediaciones de Al Qusayr. En los extremos, yacen al menos cuatro cuerpos visibles de seres humanos, el m¨¢s destapado bocabajo, con las manos atadas en la espalda y una cuerda en los pies. A un lado, s¨®lo asoma una cabeza, una pierna, o un brazo entre la tierra mojada. En el centro, algunos huesos humanos y una dentadura revelan que puede haber alg¨²n otro cad¨¢ver. Los hombres, vestidos de civil, presentan recientes signos de descomposici¨®n, aunque sus rostros son irreconocibles. La fosa se encuentra junto a una carretera rural, al paso de los camiones y las motocicletas de los lugare?os, separada del tr¨¢nsito por un mont¨®n de tierra.
Ni los activistas sirios ni el Ej¨¦rcito libre quiere responder a las preguntas acerca de quienes son las personas abandonadas en ese lugar, ni tampoco han recogido los cuerpos para tratarlos como a los saheed, los m¨¢rtires asesinados por las tropas de Bachar el Asad, que suelen ser tratados como h¨¦roes, con un funeral al que acuden muchos vecinos y enterrados en un cementerio improvisado, al abrigo de los disparos de algunos de los veinte francotiradores que quedan apostados en los edificios de la ciudad. Si no son de la ciudad, son llevados a un frigor¨ªfico y se busca a sus familiares. Se trata de la segunda fosa com¨²n hallada en estos alrededores, la semana pasada se encontraron los restos de otras cinco personas en la provincia de Homs, grabados en un v¨ªdeo por un habitante de Al Qusayr.
El Ej¨¦rcito Libre ha tomado algunas posiciones en esta localidad durante la semana pasada, la m¨¢s importante el cuartel general de la Seguridad Nacional de los mujabarat (servicios secretos sirios), donde murieron cinco personas que se hallaban en su interior. ¡°Hay cuatro tanques que se est¨¢n aproximando por el norte, desde Homs¡±, explica Kasim, responsable de la resistencia en la ciudad. Ayer domingo fueron avistados siete veh¨ªculos de las fuerzas de El Asad a esta localidad, de 40.000 habitantes, seg¨²n fuentes del Ej¨¦rcito Libre.
La poblaci¨®n sufre cortes de luz y escasea el fuel. El domingo por la ma?ana los Suwar, el contingente de civiles que ayuda al Ej¨¦rcito Libre en la tarea de distribuir suministros para la poblaci¨®n, repart¨ªa fuel con una furgoneta, rodeada de hombres y mujeres con billetes en las manos.? "No queda pr¨¢cticamente nada, no podemos poner la calefacci¨®n¡±, explica Mohamed, uno de las personas que hace cola para poder llenar la garrafa blanca que lleva en las manos. "Estamos muy asustados. Igual quieren hacer igual que en Homs", confiesa Hana, con el rostro preocupado ante las noticias del avance de las tropas de Al Asad.
En esta localidad mueren una o dos personas al d¨ªa. La familia de Abu Kasem, 63 a?os, ha sufrido la p¨¦rdida de dos de sus hijos, Ahsraf Zhori, de 26 a?os y graduado en matem¨¢ticas, y Yathreb Zhori, de 29, un m¨¦dico que curs¨® sus estudios en Arabia Saudi. "Siempre iban a las manifestaciones, as¨ª que estaban en la lista negra", explica Abu Khasem. Cuando murieron, mi hija Suriya estaba al tel¨¦fono hablando con Ashraf, al que hab¨ªan disparado y estaba malherido. Durante la conversaci¨®n escuch¨® que un soldado de El Asad preguntaba al superior: aqu¨ª hay uno vivo, y el superior dijo: 'm¨¢tale'. Mi hija lo escuch¨® todo ?.
Dos fotograf¨ªas gran tama?o de los dos shaheed presiden la estancia, cuidadosamente colocadas sobre dos sillones al fondo del sal¨®n, en la entrada de la casa. "Estamos muy contentos porque Allah nos ha dado dos m¨¢rtires", dice con una sonrisa. A su lado, Eva Zahir, de ascendencia espa?ola, rompe a llorar. Abu Kasem no puede contener las l¨¢grimas al ver a su mujer y estalla en un llanto incontenible, tap¨¢ndose los ojos con el brazo. Cuando se recompone, habla. "Vosotros tuvisteis a Franco, sab¨¦is lo que es una dictarura. Aqu¨ª tambi¨¦n queremos libertad", susurra.
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