La OTAN reconoce haber matado a ocho adolescentes en Afganist¨¢n
¡°Cada civil que pierde la vida es un ataque a lo que intentamos conseguir¡±, asegura el embajador de la OTAN
La ISAF (Fuerza Internacional de asistencia a la Seguridad en Afganist¨¢n) ha reconocido este mi¨¦rcoles que mat¨® la semana pasada a ocho menores en un ataque a¨¦reo en la provincia de Kapisa, al noreste de Kabul, que provoc¨® por en¨¦sima vez la ira del presidente Hamid Karzai por la repetici¨®n de ataques con muertos civiles. La ISAF, controlada y dirigida por la OTAN, explica su acci¨®n por los movimientos de los sospechosos, que en realidad eran pastores armados, como quiere la costumbre local, que guardaban reba?os y en un determinado momento buscaron refugio de la nieve y el fr¨ªo. Simon Gass, embajador de la OTAN en Kabul, lamenta el incidente por las bajas civiles y por su coste pol¨ªtico: ¡°Cada civil que pierde la vida es un ataque a lo que intentamos conseguir en Afganist¨¢n¡±.
A ojos de los militares occidentales los chicos eran j¨®venes con apariencia ya de adultos, atl¨¦ticos y armados que fueron ¡°bombardeados porque pens¨¢bamos que eran una amenaza, no porque fueran talibanes, insurgentes o traficantes de droga¡±, seg¨²n el general Mike Winston, responsable de las intervenciones a¨¦rea de ISAF.
Sus movimientos, el hecho de estar armados y hallarse en una zona en la que fueron vistos por una patrulla conjunta de afganos y de ISAF en un valle de los dominados por los talibanes fueron letales para los chicos, con edades entorno a los 15-16 a?os seg¨²n la ISAF y tan bajas como de seis a?os en un caso, seg¨²n un parlamentario local.
El incidente, las protestas locales y las tremendas fotos de la escabechina, ocurrida el pasado jueves, volvieron a poner en el disparadero a Karzai, que critica acremente sucesos semejantes para defenderse de los ataques de quienes le reprochan su relaci¨®n con ISAF.
Para la OTAN el incidente es un golpe adverso en su campa?a por hacerse con el favor de la opini¨®n p¨²blica desgarrada entre el sentimiento de que hace falta una presencia internacional que mantenga a los talibanes y otros rebeldes a distancia y el deseo de ver de una vez fuera del pa¨ªs a un contingente armado extranjero.
¡°Las bajas civiles son un asunto grave¡±, dice Simon Gass, el embajador de la OTAN en Kabul. ¡°Cada civil que pierde la vida es un ataque a lo que intentamos conseguir en Afganist¨¢n¡±.
Junto a las manifestaciones p¨²blicas de pesar y el anuncio de an¨¢lisis para que los incidentes no se repitan ¨Cpalabras que suenan huecas en los o¨ªdos de la prensa local asistente a la conferencia de prensa en que se reconoci¨® el error¡ª ISAF subraya que las v¨ªctimas que sus intervenciones causan son much¨ªsimo menores de los civiles que mueren por acciones de los insurgentes con sus ataques-suicidas, los artefactos explosivos improvisados o los puros asesinatos.
Un reciente informe de Naciones Unidas sobre v¨ªctimas civiles del conflicto afgano revela que en 2011, y por quinto a?o consecutivo, ha crecido su n¨²mero, que ascendi¨® a 3.021 desde los 2.790 de 2010. La vidas perdidas por ataques a¨¦reos fueron 187, un 9% m¨¢s que el a?o precedente.
ISAF y la OTAN est¨¢n en pleno e intenso proceso de crear un Ej¨¦rcito y una polic¨ªa afganos a los que entregar la responsabilidad de la seguridad en todo el pa¨ªs a finales de 2014, cuando las fuerzas internacionales en su actual estructura tienen previsto retirarse de Afganist¨¢n. Los contingentes afganos ya son la fuerza directora en la mitad del pa¨ªs. ¡°Conforme nuestras tropas reduzcan sus presencia y las fuerzas afganas asuman la seguridad, esa cifras [de bajas causada por ISAF] bajar¨¢n¡±, apunta Gass.
Eso ser¨¢ en el futuro, pero Karzai quieran medidas afectivas ya. Como dice su portavoz, Aimal Faizi, con un punto de hast¨ªo, ¡°el Gobierno afgano est¨¢ cansado de hablar con los americanos y con la OTAN sobre c¨®mo acabar de una vez con las v¨ªctimas civiles¡±.
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