"La situaci¨®n en el pa¨ªs es a¨²n muy fr¨¢gil"

Aunque de natural discreto, Jalal Benomar (Tetu¨¢n, 1957) no puede ocultar su satisfacci¨®n por el desarrollo del refer¨¦ndum que abre la transici¨®n pol¨ªtica en Yemen. El enviado de la ONU para Yemen, a quien fuentes diplom¨¢ticas en San¨¢ atribuyen el ¨¦xito de la iniciativa del Golfo, ha pasado la ma?ana visitando colegios electorales. ¡°Es el fin de una era. Ali Abdal¨¢ Saleh pasa a convertirse en un ciudadano privado. La gente conf¨ªa en que las cosas cambien a partir de ahora¡±, declara a EL PA?S. Pero el ¨¦xito de la jornada no le nubla la vista. ¡°La situaci¨®n es a¨²n muy fr¨¢gil¡±, advierte.

¡°Todav¨ªa hay violencia en Yemen¡±, reconoce Benomar. ¡°El Estado ha perdido la autoridad en varias regiones, el Ej¨¦rcito est¨¢ dividido, hay milicias que controlan partes del pa¨ªs e incluso de la capital, la situaci¨®n humanitaria es catastr¨®fica¡­¡±, resume pintando un panorama que har¨ªa salir corriendo al m¨¢s osado.

¡°Nadie se hace ilusiones. Todos sabemos que habr¨¢ muchos altibajos en el camino. Hay progreso, pero la situaci¨®n es muy fr¨¢gil y requiere mucho apoyo y ayuda¡±, manifiesta este expreso pol¨ªtico marroqu¨ª que ha hecho su carrera profesional en la ONU.

Entre los asuntos que m¨¢s le preocupan, est¨¢ el avance de Al Qaeda. ¡°Ha logrado el control de una zona estrat¨¦gica en el sur del pa¨ªs. Antes eran docenas y ahora son miles, con armas pesadas. Es algo espectacular que ha ocurrido en unos pocos meses¡±, se?ala. Benomar atribuye ese fen¨®meno al colapso del Estado.

¡°Es una situaci¨®n muy peligrosa. Por eso hay un consenso internacional en que lo que ocurra en Yemen tiene implicaciones para la paz y la seguridad en el mundo¡±, asegura. Aun as¨ª, Benomar da un tir¨®n de orejas a la comunidad internacional: ¡°El progreso en el frente pol¨ªtico no est¨¢ generando igual efecto en los donantes. Tienen que aumentar su apoyo si quieren que la transici¨®n tenga ¨¦xito porque el Gobierno est¨¢ en la ruina¡±.

A pesar de las dificultades, el mediador defiende el avance que ha significado el plebiscito. ¡°Estamos asistiendo a un proceso de transferencia pac¨ªfica del poder, no tenemos una situaci¨®n del tipo de Siria en Yemen, y eso es un logro nada despreciable¡±, afirma el enviado de la ONU, quien desde su nombramiento el verano pasado se ha mostrado infatigable en sus esfuerzos por acercar a las partes.

Ahora insiste en la importancia de que se inicie ¡°un di¨¢logo nacional que incluya a todos los que no han podido participar en el proceso pol¨ªtico¡±. Un pilar clave son los j¨®venes que lanzaron las protestas contra el presidente Saleh, los rebeldes zaid¨ªes conocidos como Huthi (que controlan grandes zonas del norte del pa¨ªs) y el Movimiento Sudista que reclama la autonom¨ªa para el sur.

¡°Benomar ha entendido muy bien la forma de negociaci¨®n de los yemen¨ªes. Ha sido ¨¦l quien ha hecho el mecanismo para aplicar la iniciativa del Golfo¡±, asegura el embajador espa?ol en Yemen, Javier Hergueta, que ha seguido muy de cerca todo el proceso.

¡°Me cost¨® mucho que se reunieran cara a cara, pero cuando finalmente lo hicieron en noviembre, me convenci¨® de que el acuerdo era posible¡±, explica por su parte Benomar. Contra todo pron¨®stico, Yemen, que muchos analistas ve¨ªan hundi¨¦ndose de forma irremediable en una guerra civil, se ha convertido en el primer pa¨ªs ¨¢rabe que logra una transici¨®n pol¨ªtica tras las revueltas.

Dos elementos fueron en su opini¨®n clave para lograrlo. Por un lado, la resoluci¨®n de la ONU que ped¨ªa a las dos partes que alcanzaran un arreglo pol¨ªtico y que a diferencia de Siria cont¨® con el respaldo un¨¢nime de todo el Consejo de Seguridad. ¡°Eso hizo ver a los yemen¨ªes que la comunidad internacional hablaba con una sola voz¡±, apunta. Por otro lado, ambas partes se dieron cuenta de que ninguna de ellas pod¨ªa aplastar a la otra y ganar.

Sin embargo, algunos sectores denuncian que el acuerdo asegura la salida de Saleh dejando intacto su r¨¦gimen. ¡°Es una transici¨®n pol¨ªtica negociada y en consecuencia combina elementos del nuevo orden y del r¨¦gimen previo. Pero se trata de una transici¨®n que abre el camino a la futura reforma y cambio¡±, defiende Benomar posibilista.

La simple celebraci¨®n del refer¨¦ndum que ha oficializado el nombramiento de Abdrabbo Mansur Hadi como presidente de transici¨®n para los pr¨®ximos dos a?os sonaba a milagro inalcanzable hace apenas nueve meses. Entonces, la negativa de Saleh a ceder el poder enfrent¨® a partidarios y detractores en las calles de San¨¢ y dividi¨® al Ej¨¦rcito.

?Podr¨ªa aplicarse el modelo yemen¨ª a Siria? El enviado de la ONU se muestra prudente. "El plan ¨¢rabe se ha modelado sobre ¨¦l, pero hay una gran diferencia. Mientras que en Yemen los enfrentamientos han dejado entre 250 y 270 muertos, en Siria estamos hablando de miles y aumentan cada d¨ªa. Cada pa¨ªs tiene circunstancias ¨²nicas", concluye.