El mercado global de armas capea con ¨¦xito la crisis
Las compras de los pa¨ªses emergentes impulsan un sector que sigue en expansi¨®n
El mercado mundial de la venta de armamento est¨¢ capeando con ¨¦xito el temporal de la crisis financiera. Pese a las dificultades econ¨®micas de muchos pa¨ªses occidentales que figuran entre los mayores inversores militares del mundo, el sector prosigui¨® en 2010 su senda de expansi¨®n. La facturaci¨®n de las 100 principales empresas productoras ascendi¨® ese a?o a 305.000 millones de euros (lo que equivale aproximadamente a un tercio del PIB de Espa?a) y creci¨® un 1% en t¨¦rminos reales con respecto al a?o anterior, seg¨²n datos publicados el lunes por el Instituto Internacional de Investigaci¨®n para la Paz de Estocolmo.
Varias razones explican ese resultado, que no incluye los datos de las muy activas empresas chinas y de las de otros pa¨ªses en los que la falta de transparencia impide el acceso a los datos. La primera est¨¢ vinculada con las caracter¨ªsticas propias del sector: sus tiempos de producci¨®n.
¡°Hacen falta a?os para producir armas sofisticadas. Los procesos de producci¨®n son lentos y muchos contratos suelen ser a largo plazo¡±, explica en conversaci¨®n telef¨®nica Susan Jackson, la investigadora autora del informe. La compra de aviones, buques de guerra o misiles ¡ªque constituyen una cuota muy relevante del mercado¡ª se planifica con a?os de antelaci¨®n. El sector, por tanto, no reacciona inmediatamente a los cambios de ciclo.
En cualquier caso, Jackson considera que incluso en los pr¨®ximos a?os es improbable que el sector sufra marcados retrocesos. ¡°No creo que haya grandes fluctuaciones. Algunas empresas podr¨¢n sufrir m¨¢s que otras por recorte en programas de compra, pero en todo caso no ser¨¢ un fen¨®meno generalizado¡±, se?ala la analista.
Una de las explicaciones es la sostenida demanda procedente de pa¨ªses emergentes, que ha contribuido a mantener a flote la facturaci¨®n en los ¨²ltimos a?os y sin duda lo har¨¢ cada vez m¨¢s en los pr¨®ximos.
El ascenso de China, por ejemplo, ha impulsado una reacci¨®n en cadena en el sur y en el este asi¨¢tico, y pa¨ªses como India o Corea del Sur est¨¢n comprando una ingente cantidad de material b¨¦lico. En el ¨²ltimo quinquenio, los dos pa¨ªses han sido el primer y tercer importador del mundo. Aunque el gasto militar chino es muy superior al indio y al surcoreano, Pek¨ªn es solo el segundo importado mundial, debido a que tiene una mayor capacidad de producci¨®n interna. La bonanza econ¨®mica latinoamericana tambi¨¦n ha propiciado un incremento del gasto.
Jackson se?ala que las compa?¨ªas del sector tienen definidas sus estrategias para aprovechar el tir¨®n de los pa¨ªses emergentes. La francesa Dassault, por ejemplo, acaba de ser seleccionada por Nueva Delhi para la compra de 126 aviones de combate Rafale, un contrato que se estima rondar¨¢ los 15.000 millones de euros.
Pero, incluso en Occidente, el recorte podr¨ªa no ser tan acentuado como la crisis deja imaginar. Algunos pa¨ªses han anunciado marchas atr¨¢s en compras de armamento ya planificadas. Italia quiere reducir de 131 a 90 el n¨²mero de cazas F-35 que comprar¨¢ en los pr¨®ximos a?os. Estados Unidos tambi¨¦n est¨¢ revisando importantes programas de adquisiciones. ¡°Pero, en general, los recortes en el gasto militar no significan necesariamente recortes en la compras de armas¡±, se?ala Jackson. Este es un tipo de recortes que se enfrenta a grandes resistencias. No solo por la voluntad de equipar a las fuerzas armadas con nuevo armamento, sino tambi¨¦n por la voluntad de mantener vivos y en la vanguardia los ciclos de producci¨®n de empresas consideradas estrat¨¦gicas.
As¨ª, la crisis ha ralentizado el crecimiento del sector, pero no deber¨ªa hacerlo retroceder. Entre las principales 100 empresas del sector, 44 son de EE UU y 30 de Europa occidental. Las espa?olas Navantia e Indra figuran, respectivamente, en el puesto 45 y 84. Lockheed Martin, BAE Systems y Boeing son las primeras tres de la lista. Desde 2002, la facturaci¨®n de las principales 100 compa?¨ªas ¡ªque juntas representan la abrumadora mayor¨ªa del negocio del sector¡ª ha aumentado un 60%, seg¨²n datos del instituto de Estocolmo.
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