Los candidatos republicanos pelean por la joya pol¨ªtica de Ohio

¡°Lo que hace Ohio, lo repite la naci¨®n¡±. Ese dicho, una vieja m¨¢xima pol¨ªtica, se escucha hoy, repetido hasta la saciedad, en los m¨ªtines de los candidatos republicanos, que participan estos d¨ªas en actos electorales en este Estado, desde el noreste, en Cleveland, al suroeste, en Cincinnati. Aunque son 10 los Estados que celebran primarias ma?ana, en una de las citas m¨¢s importantes del calendario electoral, los aspirantes a la nominaci¨®n han convertido a Ohio en un preciado trofeo, indispensable no solo para acumular delegados, sino para lograr la condici¨®n de favoritos.

Ni siquiera es Ohio el Estado que m¨¢s delegados otorgar¨¢, 66, en los comicios del llamado?supermartes. Es Georgia, que repartir¨¢ 76. Este ¨²ltimo Estado, sin embargo, es un basti¨®n del expresidente de la C¨¢mara de Representantes, Newt Gingrich, que fue congresista por ¨¦l entre 1979 y 1999. Habr¨¢ tambi¨¦n elecciones en Estados sure?os favorables a Rick Santorum, como Tennessee y Oklahoma, y en otros que el favorito en la contienda, Mitt Romney, ganar¨¢ con facilidad, seg¨²n los sondeos, como Massachusetts (donde fue Gobernador) o Virginia.

Pero desde que se celebraran las primarias de Michigan y Arizona, el pasado martes, los dos principales candidatos, Romney y Santorum, no han escatimado tiempo y dinero en este Estado, Ohio, al que los medios locales se refieren estos d¨ªas como ¡°la joya de la corona¡± de las elecciones. Las cifras son elocuentes. En menos de una semana, Romney ha tomado parte en ocho m¨ªtines aqu¨ª. Santorum, en seis. En t¨¦rminos econ¨®micos, la distancia entre ambos se torna en abismo, con ventaja de Romney pero sin garant¨ªas de victoria para ¨¦l.

Romney y un grupo pol¨ªtico asociado a ¨¦l han desembolsado hasta la fecha 3,5 millones de d¨®lares en publicidad en este Estado. Cuadruplican en inversi¨®n a Santorum y sus grupos afines, que han gastado una cantidad tampoco desde?able: 924.000 d¨®lares. El gasto total en anuncios de los candidatos en todos los Estados del supermartes asciende a 10 millones de d¨®lares. Ohio se lleva el 45% de esas inversiones.

El dinero est¨¢ ayudando a Romney, a tenor de los sondeos. Los ¨²ltimos reflejan un empate t¨¦cnico entre ¨¦l y Santorum. En el que ayer public¨® la cadena de televisi¨®n NBC y Marist College, Santorum obtuvo un 34% de las papeletas, frente al 32% de Romney, con un margen de error del 3,4%. Hace s¨®lo una semana, Santorum ten¨ªa una ventaja de m¨¢s de siete puntos.

Aqu¨ª en Ohio, Romney vuelve a verse en una situaci¨®n similar a la de las primarias de Michigan, la semana pasada. Parec¨ªa jugarse la nominaci¨®n all¨ª. A pesar de haber nacido en aquel Estado, en el que su padre hab¨ªa sido Gobernador, ten¨ªa desventaja en las encuestas. Finalmente, con mucho gasto y un ritmo fren¨¦tico de m¨ªtines, logr¨® ganar por 3,2 puntos y un s¨®lo delegado de diferencia, una magra ventaja.

Ahora, Romney espera que Ohio le confirme ya como el candidato inevitable, para el que las 31 primarias restantes deber¨ªan consistir en una acumulaci¨®n de delegados relativamente f¨¢cil de cara a la Convenci¨®n Nacional Republicana de agosto en Tampa, en la que un candidato necesitar¨¢ 1.144 delegados para obtener la nominaci¨®n. Hasta la fecha, Romney atesora 173; y Santorum, 74, seg¨²n el recuento de Real Clear Politics.

Romney repite, en sus m¨ªtines aqu¨ª, el mismo gui¨®n exacto de sus m¨ªtines en Michigan, sin cambiar una palabra: duras cr¨ªticas a Barack Obama y su gesti¨®n de la econom¨ªa; dardos envenenados contra sus contrincantes republicanos, a los que critica por haber formado parte de la maquinaria de poder en Washington, y profesiones de amor a su patria, para disipar las dudas sobre si es un conservador de verdad o no. ¡°Necesitamos una Am¨¦rica fuerte, armada. No s¨®lo para ganar guerras, sino para disuadir a los que piensen en atacarnos¡±, dijo en un discurso en Cincinnati.

La importancia de Ohio es eminentemente simb¨®lica. Es, junto a Florida, uno de los m¨¢s prominentes swing states, Estados no comprometidos con un partido u otro, y que suelen ser decisivos a la hora de declarar ganadores en elecciones presidenciales. Desde 1964, cuando gan¨® Lyndon B. Johnson, Ohio vota indefectiblemente por el candidato ganador en esos comicios. Desde 1972, adem¨¢s, elige siempre al candidato republicano que acaba logrando la nominaci¨®n.