Dos tercios de los franceses repudian la falta de contenido de la campa?a

Ya se sabe que los franceses tienen fama de ser protestones y exigentes, gente nada conformista a la que no es f¨¢cil convencer. La encuesta-bar¨®metro mensual publicada el martes por Le Monde ofrece una clara radiograf¨ªa social y pol¨ªtica de ese sentimiento aplicada a las presidenciales de abril y mayo. Dos tercios de la ciudadan¨ªa, el 65%, repudia la campa?a electoral y la considera ¡°poco o nada interesante¡± y alejada de los ¡°problemas importantes¡±. Solo un 6% aprueba del todo el huero estruendo medi¨¢tico y las continuas disputas personalistas.

Ese sentimiento, com¨²n en gente de todas las ideolog¨ªas, perjudica a los dos favoritos, Fran?ois Hollande (29,5%) y Nicolas Sarkozy (25%), que pierden dos puntos de intenci¨®n de voto en un mes y permiten avanzar a los secundarios Marine Le Pen (17,5%), Fran?ois Bayrou (12,5%) y Jean-Luc M¨¦lenchon (9,5%).

La principal raz¨®n del desencanto es que los dos principales responsables del debate p¨²blico decepcionan incluso a sus propios partidarios, afirma el sondeo de Ipsos. El 53% de los que se declaran seguidores socialistas y el 58% de los simpatizantes del l¨ªder de la UMP tienen una visi¨®n negativa de la campa?a. El malestar crece entre los potenciales votantes del izquierdista radical M¨¦lenchon (62%), y sobre todo entre los de la ultraderechista Le Pen (73%) y el centrista Bayrou (74%).

Con el panorama informativo copado por la confrontaci¨®n incesante entre Sarkozy y Hollande, una inmensa mayor¨ªa de franceses achaca a los candidatos que ¡°no hablan lo suficiente¡± de los problemas concretos. La gente echa de menos m¨¢s debate sobre vivienda (73%), pensiones (73%), justicia (68%), poder de compra (63%), medioambiente y educaci¨®n (62%), paro y empleo (59%), e inseguridad ciudadana (53%).

Al rev¨¦s, una mayor¨ªa relativa del 43% cree que se habla ¡°demasiado de la crisis financiera¡±, aunque no por ello los ciudadanos la consideran un reto menos grave. En cuanto a la soluci¨®n, no hay consenso: un 54% piensa que ¡°es preciso reducir fuerte y r¨¢pidamente el d¨¦ficit y la deuda¡±, y un 39% dice que esa reducci¨®n ¡°agravar¨¢ la crisis¡±.

Otro dato curioso es que la necesidad de poner ¡°vigorosamente en orden las finanzas p¨²blicas¡± parece una idea identificada con Sarkozy (o quiz¨¢ habr¨ªa que decir Merkozy): el 75% de los simpatizantes del presidente saliente, frente al 57% de los bayrouistas, el 52% de los lepenistas y un escaso 48% de los socialistas defienden esa receta. Por el contrario, el 65% de los partidarios de M¨¦lenchon consideran que solo servir¨¢ para empeorar la situaci¨®n.

El dato m¨¢s alentador para la democracia es que la creciente decepci¨®n ciudadana con el debate electoral no se corresponde con una desmovilizaci¨®n del electorado, ni refleja un aumento de la antipol¨ªtica, ni parece anunciar una subida de la abstenci¨®n. El 78% de los encuestados piensa votar en la primera vuelta del 22 de abril. Lo que s¨ª produce es una mayor volatilidad de la intenci¨®n de voto: en una semana, los que han decidido su opci¨®n ha bajado cuatro puntos hasta el 57%, y un 43% afirma que todav¨ªa puede cambiar. La indecisi¨®n es especialmente alta entre los j¨®venes de 18 a 34 a?os. Un 60% afirma que todav¨ªa pueden cambiar de idea antes de depositar su papeleta.

En cuanto al duelo directo Hollande-Sarkozy, los datos indican que la capacidad de mejora del presidente es muy reducida. Solo el 77% de quienes le votaron en 2007 piensa repetir (cinco puntos menos que hace una semana) y sus perspectivas para el segundo turno siguen siendo calamitosas: 42%, el peor nivel de la historia si se except¨²a el de Jean-Marie Le Pen cuando lleg¨® por sorpresa al desempate en 2002.